Una noche planeada (Sophie)

Recuerdo del primer mensaje :

Eran las 20:00hrs, por primera, probablemente en toda mi vida, habia llegado temprano a un lugar, estaba de pie, en el linde el bosque prohibido, cubierto por las sombras de la primera hilera de arboles, el cielo aun no estaba oscuro, pero tenia una tonalidad violeta, y del sol solo quedaba un resplando anaranjado en el horizonte, algunas estrellas solitarias estaban desperdigadas por el manto celeste, no habia luna, al menos no aun.
Balancie mi peso de un pie al otro, mirando ocacionalmente al castillo, por un fugas instante me pregunte si vendria o no, pero aleje la idea de mi cabeza con celeridad, ella vendría, yo le causaba demasiada curiosidad para que no viniera, al menos por eso tendría que venir.

Mis mejillas se tiñeron de rojo levemente y lo miré con algo de reproche mientras continuábamos caminando.
- Bueno, la gente normal no anda de la mano sólo porque sí - farfullé mientras volvía mi mirada al frente. El tono de mis mejillas subió todavía más ante la idea. De acuerdo, me hacía sentir incómoda pero ¿qué le iba a hacer?
Dejamos el pueblo de Hogsmeade atrás y nos encaminamos por los verdes pastizales hacia el castillo, el sol iba subiendo de a poco y el calor comenzaba a notarse cada vez más en el ambiente.
- ¿Por qué yo? - le planteé, casi inconscientemente. Una vez lo pensé mejor me arrepentí de habérselo preguntado, pero mis palabras ya estaban resonando en el aire.

Sonrio ante su primer razonamiento.
- Que aburrida habria sido esta cita si fuese una persona normal, ¿No crees? - le dije, en tono divertido.
Continuamos el camino, no vuelvo a insistir con el asunto de tomar su mano, pero el silencio dura poco, porque ella lo rompe con una pregunta curiosa. La miro, divertido, y veo que parece sorprendida por lo que dijo.
- Improvisando, ¿Eh? - digo divertido, seguro de que ella no se propuso preguntar, sino que simplemente dejo que aquella duda saliera a flote sola.
- Por me pareces inmensamente atractiva - digo, como si aquello fuese obvio - Eres segura de ti misma, orgullosa y fuerte - le digo, con naturalidad - Ademas de hermosa, claro - Agrego por ultimo, me dentengo un momento, analizando lo que acabo de decir.
- Aunque, a decir verdad, ninguna de aquellas es la razon - concluyo - Me gustas simplemente porque me gustas, no responde a una razon logica - Digo, volviendo a sonreir, aquella respuesta si me parecia mas real.
Alce la vista, y note que el castillo ya podia verse a lo lejos, pronto llegarias a las rejas de la entrada.

- Que entretenida hubiera sido esta cita si fueras alguien normal ¿no crees? - le respondí con el mismo tono y sacándole la lengua.
Su mirada lo dijo todo. Sí, definitivamente me tendría que haber quedado callada, no era tan difícil después de todo, sólo tenía que silenciar a mi inconsciente. Como sea, la pregunta ya estaba hecha y él ahora, obviamente, la estaba respondiendo.
Lo observé todavía con curiosidad, no me terminaba de cerrar el hecho de que, pudiendo estar con cualquier chica que le prestara atención, estuviera intentando conmigo. No sólo porque yo seguía sin confiar en él, sino también porque nuestras personalidades eran más bien algo chocantes. Lo escuché terminar de hablar, una sonrisa iluminando su rostro, no parecía estar mintiendo.
- Ya, gracias... supongo - le dije pensando en su última frase. Que no respondía a una razón lógica ¿Por qué sería así? ¿Por qué simplemente no te podía gustar alguien por que a tu sentido común le parecía? Sería mucho más fácil y se evitarían muchas decepciones.
Vislumbré el castillo, todavía nos quedaba un buen tramo para llegar, pero de igual manera se podía ver. El sol lo iluminaba resaltándolo entre su entorno, se veia pintoresco.

El resto del camino transcurrio en relativo silencio, aunque no fue un silencio incomodo, sino esa clase de silencios que uno asume para dejarse abordar por los sonidos que le rodean. Llego a nosotros el primer canto de las aves tras el amanecer, los arboles, un poco mas alla del camino, tambien parecian susurrar ante el paso del viento.
Finalmente, la reja se alzo ante nosotros, cerrando nuestro paso, pero la magia de esta no reconocio rapidamente como alumnos, abriendose para nosotros, aunque claro, probablemente algun profesor ya sabria de nuestra llegada.
- Se que no lo deseas, pero nuestra cita casi termina - le dije, en tono de burla, mientras le guiñe un ojo.

Continuamos caminando en silencio hasta que llegamos al territorio de Hogwarts, la reja se abrió cuando nos paramos frente a ella y entramos en los ya familiares jardines del enorme castillo.
- Que lástima, la verdad que podría haber durado un poco más - comenté con una media sonrisa. Comenzamos a caminar en dirección al castillo, todavía faltaría una hora para que empezaran las clases, aunque no lo podía decir con presición.
- Vaya, vaya ¿Qué creen que están haciendo? - la profesora nos miraba seria y muy atentamente. Sus manos estaban apoyadas en sus caderas, ella esperaba a que le respondieramos. Genial, nos meteríamos en un buen castigo y unos cuantos puntos se descontarían de nuestras respectivas casas. Pensé en alguna excusa rápida para decirle, pero sinceramente no se me ocurría ninguna. ¿Qué le podía decir? ¿De dónde llegábamos a esta hora y desde afuera? - Bueno, estoy esperando. ¿A dónde estaban?
- Salimos a dar una vuelta - respondí como si eso fuera lo más natural del mundo.

Caminamos apenas unos metros cuando una profesora se presento ante nosotros, eso fue mas rapido de lo que esperaba, escucho a Soph intentando dar una excusa, mientras dedico una sonrisa tranquila a la profesora.
- Yo me la lleve lejos, a una cita, ella nisiquiera sabia a donde iriamos - digo con naturalidad, mientras sigo caminando, - Y por cierto, perdi uno de los caballados alados del bosque prohibido, no tengo idea si sea capas de regresar solo o no - agrege, mientras continue en direccion al castillo, ignorando las protestas de la profesora a mi espalda.

Miré a Alexander con reproche, si a mi me contestaban así yo ya lo hubiera castigado de por vida. Los ojos de la mujer parecieron salirse de sus órbitas, era comprensible.
- Verá, profesora, en realidad yo sí sabía que ibamos a salir de Hogwarts - le dije en un tono de voz que intentaba calmarla. No funcionó, se encaminó hacia el Slytherin que había seguido caminando como si nada.
- Alto ahi, no se librarán tan fácil de esto ninguno de los dos. No me importa quien sabía o no sabía qué - comentó con autoridad una vez alcanzó a Alex. Ya, que no la provocara más. - Cada uno tendrá 400 puntos menos de su casa y a la tarde tendrán que quedarse limpiando las aulas
- ¿400 puntos menos? Profesora, creo que lo de limpiar es justo, pero tantos puntos ya es demasiado exagerado - le dije, sabía que no nos libraríamos pero aunque sea intentaría negociar.

Me detuve, y gire la cabeza en dirección a la profesora, divertido.
- Para eso, primero tendrá que atraparme - dije, en tono desafiante, y me heche a correr en dirección al castillo, a toda velocidad, la profesora saco de inmediato su varita, pero se lo pensó de de nuevo, usar hechizos contra los alumnos excedía los métodos pedagógicos del colegio, mas aun estaba furiosa, y comenzó a avanzar en grandes sancadas en la direccion en la que corrí, intentando darme alcance antes de que llegara hasta las puertas de este.
Ni siquiera recordó la chica Griffindor que estaba atrás, probablemente se acordaria de ella algunas horas más tarde, después de haberme regañado en su despacho, pero ya seria tarde para regañar tambien a Sophie, quien habia perdido los puntos, pero al menos había evitados varias horas de sermones desagradables.