Fiesta de disfraces{Solo con invitación}

-hmm, me alegro-asentí con una sonrisa cuando me habló de sus TIMO mientras yo dejaba el palito de la piruleta consumida en algún lugar que no molestase-Este año yo tengo los EXTASIS, así que si, nos veremos seguramente-agregué haciendo una mueca ante las interminables horas de biblioteca que me esperaban. Amaba leer, y dedicaba gran parte de mi tiempo a esta actividad, sin embargo no me gustaba realizarla condicionado, teniendo que estudiar únicamente esas cuatro cosas concretas que iban a preguntarme en el examen. Y era verdad que los EXTASIS eran palabras mayores, pero uno se acostumbra rápidamente a aprender a base del fallo-castigo empleado por mi abuelo. Brutal y eficaz. Sacudí la cabeza, aún preguntándome que demonios hacía pensando en mis estudios en mitad de aquella fiesta cuando Alyss dijo algo sobre bailar. Sonreí a sus siguientes palabras. Cierto, me gustaba hacerlo, y conocía los grandes bailes clásicos, pero estas botas no eran adecuadas para moverse en este terreno. Me disculpé con educación cuando ella mencionó que iría donde Kisuke-pásalo bien-agregué con una amplia sonrisa-que al fin y al cabo la fiesta es para eso-dije con un pequeño guiño antes de verla marchar y girarme hacia la mesa de bebidas.

No me apetecía nada demasiado fuerte, pero si algo que me ayudase a mantener el punto de embriaguez que había cogido con el ron, así que me hice con una cerveza de mantequilla especial que habíamos encargado, con el doble de graduación habitual, y la abrí con un simple chasquido, pronunciando un hechizo sin varita bastante común. Me llevé la botella directamente a los labios, saboreando el líquido extremadamente dulce y comenzando a dar una vuelta por el lugar, con una sonrisa pintada en el rostro. Estaba contento de ver como la gente se divertía, parecía que la fiesta iba bien. Me acerqué a un árbol cercano y me subí a una de las ramas bajas, dando un nuevo trago y apoyándome contra el tronco con las piernas colgando. Aún con la música puesta, podía escuchar los ruidos humanos que provenían de algún lugar no muy alejado del que nos encontrábamos, y no pude evitar reírme en voz baja saboreando largamente la cerveza. Había algunos que sí que se lo estaban pasando muy bien.

Había apurado ya los últimos tragos de mi cerveza de mantequilla cuando pude observar algo que no me hizo saltar directamente al suelo única y exclusivamente porque llevaba esas maravillosas e incomodísimas botas de cuero. El pequeño conejito había terminado de hablar con Ignatius y había salido como una bala hacia la mesa de las bebidas; después de eso se había internado en el bosque. En mi rostro se dibujo una sonrisa ladina, condenado Teo, y mira que le había dicho que viniese a avisarme...estaba a punto de bajar para seguirle cuando noté una presencia a mi lado. Sonreí a Helena ampliamente, pues hacía tiempo que no la veía-Desde aquí me siento como un dios, puedo ver todo lo que pasa en mi creación-contesté como buen Slytherin señalando a toda la gente que había en la fiesta. Rocé su brazo cuando volvió a hablar y me reí largamente sobre lo que dijo. Esta Helis siempre tenía algo preparado para hacerlo todo más interesante-Hmm, mi ropa es demasiado complicada de quitar para hacer un streeptease-contesté como meditando la propuesta-ahora mismo tengo unos interesantes asuntos que atender-agregué guiñándola un ojo en señal de complicidad-pero estaré aquí a tiempo para verte muy de cerca-dije con una seductora sonrisa y un beso en la mejilla, cerca de la comisura de los labios-Luego nos vemos, Caperucita, ten cuidado con los vampiros-Le mostré mis nuevos colmillos especialmente hechos para la fiesta-El color de tu ropa es deliciosamente parecido al de la sangre-susurré mientras me despedía con un gesto y bajaba del árbol. Con ella siempre podía ser así, estrambótico, pervertido, directo. Era divertido estar con Helena, porque sabía lo que quería en cada momento. Me dirigí a la linde del bosque, pero tomé un camino distinto del de Teo. Sabía que por ahí llegaría antes que él al lago. Sonreí apretando el paso.