un picnic sin ton ni zon(solo invitados del cb)

Aquel día habíamos quedado con algunos de mis compañeros en hacer un día de picnic en el lago. No sabía exactamente quienes eran los que iban a ir, pero estaba segura de que no seríamos muchos ya que las clases habían terminado y eramos pocos los que aún permanecíamos en el castillo. Me levanté emocionada por la idea, me encantaba estar al aire libre. Fui a observar por la ventana y sonreí, el clima favorecía a nuestros propósitos: luminosos rayos de sol bañaban todo el lugar. Perfecto, sería genial ir afuera con los demás.

Ya tenía la canasta con toda la comida adentro, incluyendo frutas, snacks y golosinas, preparada; la dejé en el piso para ver que ropa me pondría. Luego de abrir mi guardarropa y meditarlo unos instantes, decidí llevar unos shorts de jean junto con una remera musculosa estampada. También me puse mi bikini roja debajo; lo último que pensaba era meterme al lago, pero nunca faltaba la o el gracioso que te empujaba a él.

- Bueno, creo que ya estoy lista - dije mirándome al espejo. Lo sé, era tonto y sin embargo solía hablar conmigo misma cuando estaba sola.

Agarré todo lo que debía de llevar, salí de mi Sala Común, atravesé los pasillos y llegué a los jardines. Continué caminando sintiendo como una suave brisa chocaba contra mi cuerpo, no era lo suficientemente fuerte como para aliviar el calor pero aun así servía. Al fin llegué al lago y noté que dos personas ya se habían adelantado a mí, yo sería la tercera. Ella había colocado un mantel a cuadros en el que ambos se encontraban sentados. A medida que me acerqué pude reconocer a Ariadne, la conocía hacía poco tiempo pero me resultó agradable. En cambio, el nombre del chico no lo sabía, pero sí que lo conocía. Mi mirada inevitablemente se tornó hostil al verlo, lo recordaba muy bien.

Ok, no permitas que te domine. Simplemente tranquilizate e ignoralo me dije a mi misma. Tomé aire, y me acerqué con una sonrisa.
- Hola chicos - los saludé y me senté al lado de Ari dejando mi canasta.

¿Cachorrita? Oh, por supuesto que seca y con movilidad lucía mejor, tremendo estúpido. Si no fuera porque Ariadna estaba allí y porque quería pasar un día agradable, ya lo habría puesto en su lugar. Era increíble ¿alguien lo habría invitado o simplemente fue de casualidad que pasaba por el lago y decidió acercarse? En el caso de la primera opción ¿quién habría sido el que le avisó? No pude evitar sentirme molesta, su presencia era lo que me enfurecía, el simple recuerdo de lo que había pasado la última vez que lo vi. Sin embargo me comportaría, no armaría un escándalo, por lo menos no ahora. Me tragué la mirada de hostilidad y la respuesta a su comentario con gran dificultad. Luego hablaríamos, por el momento debería de comportarme.

Noté como Ari entabló una alegre conversación conmigo enseguida. Ciertamente la chica era bastante simpática y, aun así, no pude evitar darme cuenta de su sonrojo ante la presencia de el Slytherin. Oh, vamos, esto no podía estar pasando. Escuché como el chico dijo su nombre, asique Alexander se llamaba.

- Gracias Ari, también me alegro de verte - le respondí con una sonrisa - Bueno, sabes que cuando quieras puedes pedirme ayuda sobre que usar; igual tú también estás muy linda asi vestida- agregué observando lo que llevaba puesto - No sé que hacer, pensaba que habrían más personas al momento de llegar. ¿Qué propones tú?