No te separes de mi, hace frío{Chiara}

Recuerdo del primer mensaje :

Una corta brisa agitó mis cabellos, había hecho bien al traer conmigo aquella chaqueta de cuero. La verdad, hacía algo de frío, a pesar de ser una noche de verano. Y bien... Ahí estaba yo, en King's Cross, más solo que una piedra en un desierto, y más perdido que un pulpo en un garaje... No llegaba, esto empezaba a incomodarme, me rasqué con mi bota negra el gemelo izquierdo, bajo mis vaqueros azules.
No solía vestirme como muggle, me gustaba llevar el uniforme de Ravenclaw, la verdad, pero aquella ocasión era especial, había quedado con chiara para dar una vuelta por el Londres muggle, ella lo conocería mejor que yo, sin duda.
No temía perderme en las calles pero preferiría no ser atracado por los landronzuelos muggle, por mucho que supiera defenderme, no iba armado como ellos solían ir, y además llevaba los bolsillos cargados de dinero... Yo creí que ciento cincuenta galeones no eran tantas libras. Supuse que lo mejor sería gastarlo todo, no quería tener que volver a Gringotts y esperar al cambio de dinero.
Miré el reloj de bolsillo. Las ocho y media... Creí haberle dicho que a las ocho estaría presente... Igual tuvo algún problema por el camino, o no encontraba las zapatillas, a mi me pasaba muy a menudo, seguro que era eso, que no encontraba las zapatillas y tardaba... ¿O era el único al que le pasaba?
La bocina de un tren me devolvió al mundo real... Ojalá llegase pronto

Mi cuerpo comenzó a temblar de agitación cuando noté su lengua sobre mi cuello. Ladeé la cabeza, dejando al descubierto mi cuello. Apoyé mi frente en su hombro, respirando deprisa mientras curvaba los labios.
- Vaya... no sabía... que podías hacer esto... - murmuré divertida, acercándolo aun más. Pero... pronto, algo se clavó en mi piel. Abrí los ojos al instante, dejando de respirar por varios segundos. Dave.. me estaba mordiendo... ?
Expiré el aire que había contenido, volviendo a buscar más. Sentía que me faltaba, que no podía llenar mis pulmones. Apreté la mandíbula a la vez que los ojos.
Clavé las uñas con fuerza en su espalda, acercándolo más, haciendo que el mordisco tan sólo se profundizara. Deslicé una de mis manos hasta mi camiseta, rasgándola para dejar más piel a su merced.

Perforé su piel hasta atravesarla por completo con mis mortíferos colmillos. Un gruñido más parecido a un rugido nación en mi interior y la aprisioné contra una de las paredes del baño, haciendo un último movimiento de mis mandíbulas... Había llegado... Ya no había vuelta atrás, si no encontraba la cura para la próxima luna llena, no podría quitarse encima al ser lobuno que estaba naciendo en su interior.
Loser, por su parte, parecía más feliz que nunca, estaba disfrutando casi tanto como yo de la situación.
Clavé las garras en la pared, una mano a cada lado de Chiara, y me separé lentamente de su cuello, hasta estar a unos treinta centímetros de su cara, la sangre chorreaba por mi boca y descendía rápida por mi cuello, manchando mi camisa de rojo. Era una sensación genial.

Jadeé cuando sus colmillos se cerraron aun más en mi piel, arañando su espalda con desesperación. Usando la boca para poder respirar. No supe cuanto tiempo estuvo mordiéndome, pero no quise que parara...
Tragué saliva, notando la fría pared en mi espalda. Escuché dos golpes a mis costados y el sonido de la pared desgranándose por sus garras. Me soltó y una expiración salió de mi boca tras bajar la cabeza sin poder orientarme por unos segundos más. Estaba mareada por el amontonamiento de emociones... nunca había estado tan incitada. Alcé la vista hacia los ojos de él, tan salvajes como me los había mostrado en su día, observando a media luz cómo mi sangre caía de sus labios.
- Me has mordido... - susurré, sin apartar la mirada de sus colmillos. Alcé una de mis manos a su boca, limpiandosela con lentitud mientras me acercaba. No sentía miedo hacia él, ni pensé en lo que me había hecho.. al contrario, deseaba más...
Besé sus labios y mordí el inferior, tirando de su corbata hacia mí.

Sonreí cuando me habló, por supuesto que lo había hecho... ¿Qué otra cosa iba a hacer si me dejaba tan a su disposición su cuello?
- Y volveré a hacerlo como te descuides, caperucita...- Susurré antes de que me besara. Una pícara sonrisa se formo en mi rostro cuando notaba sus dientes, tan pequeños en comparación con los míos teñidos de sangre. Metí mis mano bajo su ropa, acariciando su piel con mis uñas, si tan solo hiciera un poco más de presión, la arañaría.
Por un momento se me pasó por la cabeza volver a la normalidad, pero esto era demasiado divertido como para finalizarlo, no me importaba que estuviera sangrando por mi culpa, de todas formas, esa mordedura se debería cerrar pronto por sí sola. No tenía de qué preocuparme. Me pegué a ella tal como pedía, la tenía entre la pared y mi cuerpo, no podía huir de ninguna manera.
Una gota de sentimiento humano se pasó por mi cabeza cuando pude verla en ese estado, su camiseta había sido rasgada por sí misma, y tenía un lado del cuello cubierto de sangre, a pesar de eso, no cesaba sus besos en mi... No, no tenía por que dejar aquella actuación, al fin y al cabo, era mi naturaleza.

Sentí sus garras sobre mi piel, su mano bajo mi ropa, aquello era demasiado para mí...
Me estaba traspasando, nadie me había hecho temblar de ese modo con solo una caricia.
- Dave... - susurré, perdiendo el sentido al tener que sujetarme de su cuerpo. Dejé de besarlo dejando que la mano que sostenía su corbata, cayera con propio peso desde el primer botón de su camisa, desprendiéndola poco a poco, segundo a segundo.. Respiré algo más rápido cuando posé la mano sobre su cicatriz. - Tu corazón está descontrolado, como tú - murmuré divertida. La herida me dolía ligeramente, pero la adrenalina de la situación tan peligrosa me hacia imposible notar nada que no fuera Dave.

Mi pecho bailaba en subida y bajada por la entrecortada respiración cuando se separó, y lo habría hecho aún más rápido si no estuviera en esa forma, cuando me desabrochó la camisa, la cual arranque como si se tratase de un débil telaraña con una mano, no me importaba como volver luego, tan solo quería la acción del momento. La miré a los ojos sonriente, parecía un poco exhausta... O quizás era mi imaginación.
- Creo que me he pasado un poco... - Comenté acercando una de mis garras al borde de la herida, y rodándola de cerca con esta... Realmente, al haberla producido yo podía curarla, pero no estaba seguro de si sería buena idea hacer es decir... Quizás alteraría el momento, lo haría luego, cuando hubiera pasado todo. La miré a los ojos, sus palabras habían resonado en mi cabeza. Me acerqué a su oído.
- Me descontrolas tú... Chiara...- Susurré sonriente.

- No te has pasado... bueno.. un poco..si no fuera porque me gustas así también - susurré sonriendo. No tenía problema en decir esas cosas... sabia que no se las tomaría en serio, o al menos no de forma sentimental y menos en esas circunstancias. Noté sus garras cerca de mi herida y no tuve ánimos de alejarme. Terminó de quitarse la camisa y mis ojos no pudieron evitar recorrer su torso otra vez...
- Creo que es mutuo.. - dije en poco volumen contra su mejilla, volviendo a morder como antes pero un poco mas fuerte. Abracé su cuello, sintiendo su cuerpo contra el mío y mis latidos contra los de él.

Sonreí de forma un tanto extraña cando se volvió a abrazar a mi por el cuello para morderme, me gustaba que hiciera eso... Y sobre todo si la sentía tan cerca, la rodeé con mis brazos mientras notaba como las garras volvían a ser uñas y los colmillos se tornaban dientes, al igual que el brillo verdoso de mis ojos desaparecía para adoptar el azul grisáceo de siempre. Sentí una onda en mi cabeza, como si estuviera un poco mareado, pero eso no me evito seguir disfrutando de Chiara, volví a sumergir mis manos bajo su ropa, y acaricie su espalda con las yemas de los dedos, era un tacto muy agradable, aun que casi no podía sentirlo, la transformación me había dejado débil, y me costaba mantenerme en pie.
- Chiara... ¿Puedes darme un respiro?...- Pregunté jadeando mientras me sentaba en el váter con la tapadera bajada.- Todo esto de cambiar el físico no es algo que se peda hacer a la ligera.
Sonreí tomando sus manos y tirando de ellas levemente hacia mi, para sentarla en mi regazo y poder mirarla de cerca.

Vi que su aspecto volvía a la normalidad poco a poco y tuvo que sentarse para mantenerse erguido.
Una oleada de culpabilidad pasó entre mis pensamientos. Yo le había forzado.. bueno, mas bien los dos, pero no le habia detenido cuando era necesario, sabía que las transformaciones, aun siendo a medias, consumían mucha energía y puede que dolor también.
- Lo siento, no tendría que haberte dejado llegar a este punto.. se que no podias controlarte..pero yo tampoco..- dije, sentándome en su regazo. Pasé las llemas de mis dedos suavemente sobre su cuello hasta descender por la clavícula y su cicatriz..y su estómago. Veía el agotamiento en su postura.- Creo que..será mejor dejarlo

Llevé una de mis manos hacia su mejilla sonriendo, la verdad, Chiara parecía estar acostumbrada a ser el centro de los problemas, cuando el único que le debía era el de preocuparme por ella a cada momento. Acaricié su piel con el dorso de mi mano sonriendo, era algo que no podía evitar si la tenía cerca.
- No tienes por qué disculparte, estoy seguro de que jamás habría tenido sensaciones como esta si no fuera por ti... - Dije mirándola a los ojos.
Bajé mi mano de vuelta a su cintura, para que se encontrase con su gemela y acercar a Chiara un poco hacia mi. Le di un corto beso en los labios y me separé para volver a mirarla.
- No veo por qué habría que dejarlo...

- Pensé que podías llegar a arrepentirte.. - dije, más pensando en la agresividad de cómo me había tratado. Me alegré que no fuera así, no me perdería otra ocasión parecida si se daba el caso. Me besó otra vez... a lo que rápidamente respondí con otro beso cuando posé mi mano en su mejilla. - Prometo no agotarte ahora.. - susurré entre sus labios, apoyándome en su torso algo más cuando su cabeza se apoyó en la pared.
Humedecí mis labios, besándolo al poco con cortos besos cada vez menos intermitentes y paseé mi mano por su piel, deteniéndola en su corazón para deleitarme con su pulso.

Sonreí entre besos al tiempo que llevaba hacia su espalda para acercarla a mi, hasta que estuvo pegada a mi cuerpo, la pared estaba algo fría, prácticamente había perdido el conocimiento de lo que ocurría fuera de este baño, de los muggles que seguirían a lo suyo, de Meyra buscando otro chico con el que divertirse, y de las demás personas que caminarían ahora por la calle oscura y... ¿Cuanto tiempo había pasado? Si era demasiado tarde no podríamos volver a Hogwarts...
Noté como su mano se paraba en mi pecho... Podía sentir cada latido en mi cuello, era un pulso rápido, pero regular, aún estaba algo cansado de la transformación, pero aguantaría un tiempo.
Cerré los ojos acercando su rostro al mío con ayuda de las manos para poner fin a la serie de besos intermitentes, y finalizarla con uno algo más largo. Echaría de menos esa sensación al día siguiente si no se repetía.

- Mmm- cerré los ojos cuando me obligó a alargar el beso, profundizando en su boca con lentitud hasta colar mi lengua con mas cuidado que la otra vez, haciendole notar cada sensación dentro de su boca.. aunque saber la inexperiencia de él hacía que fuera yo la que mas disfrutara de verlo temblar de escalofríos. Abracé su cuerpo, terminando de besarlo. - No creo que pueda aguantar demasiado tiempo sin repetir esto... - susurré admitiéndolo sin reparos. No sabía cuánto tiempo llevábamos ahí adentro, pero era una suerte que nadie fuera al baño a interrumpirnos.

Sonreí al sentir su lengua abriéndose paso entre mis labios, la verdad es que no sabía que hacer ante aquella situación, pero el simple hecho de sentirla dentro de mi me causaba cierta felicidad.
- Tienes permiso para repetirlo cuando te plazca... Siempre y cuando estemos en clase... Si en ese momento precisases de mi compañía, tendríamos que buscar una excusa...- Dije divertido haciendo formas en su espalda con uno de mis dedos. Debía de estar loco... Estando con alguien como ella y solo se me ocurrían tonterías que decir... Era un estúpido, un estúpido con sentimientos, pero un estúpido.
Volví a llevar mis labios hacia los suyos para dar un fugaz beso, antes de dirigirme a su oído.
- Si te parece que es muy tarde...- Susurré.- Siempre podemos dormir en casa... Lo más seguro es que mis padres no estén y a mi hermano no le molestará que estemos allí.

No pude evitar reirme ante el caso hipotético que habia planteado.
- Lo tendré en cuenta... nunca pienso en esos detalles tan importantes- contesté, recibiendo su beso con más calma. Escuché su sugerencia y mi sonrisa comenzó a nacer automáticamente. Su casa... cualquiera hubiera pensado que seria interesante conocer donde vivía ese chico que burlaba los modales de su familia y cuyos bolsillos parecian poder abastecer a todo el local... o incluso conocer a su hermano, y creed que lo pensé mas tarde, pero hay que entender que en esas situaciones y con mi cabeza de por medio, poco más se piensa- podré dormir contigo? - pregunté sin reparos. De verdad quería dormir con él, y no sabía por qué.. no habia segunda intención en mi tono.

Puse la mano sobre la herida mirándola a los ojos fijamente. Nunca había hecho algo como esto, por lo que no sabría si me saldría bien o solo lo empeoraría.
La herida comenzó a cicatrizar a una velocidad poco usual, sabía que eso no evitaría que se convirtiera, pero no quería que siguiera sangrando de esa forma por mi culpa. Estaba recuperando mis pensamientos humanos. Una sonrisa divertida se formó entre mis mejillas al escuchar su pregunta, no tardé en responderla.
- ¿Podrás?... Tú debes dormir conmigo...- Respondí remarcando cierta palabra, acompañado de una débil risa. Para ser sincero, me agradaba la idea de dormir con ella, sí, solo dormir, nada más, extraño, pero... Me hacía ilusión compartir cama con alguien, es decir, nunca me había quedado a dormir en una casa ajena, y tampoco había tenido amigos que se quedasen en la mía.- Pero debo advertirte que para ir a Escocia tardaremos un tiempo, no será un viaje fácil teniendo en cuenta que iremos en transporte muggle...- Añadí apartando la mano de la cicatriz, si seguiría allí o no no lo sabía, pero por lo menos ya no sangraba, que sabia la naturaleza mágica... El mismo licántropo que muerde, tiene el poder de curar su herida al poco tiempo, pero como se supone que es salvaje, no es consciente de sus actos no puede hacer nada para salvar la herida...
Oh... ¿De nuevo venciste a la naturaleza... Dave?
- Podemos volver cuando quieras...- Susurré a Chiara.

Comenzaba a notar la cantidad de sangre que había perdido, agradecí que Dave me curara la herida, pero la sensación de agitación estaba descendiendo y comenzaba a notar el dolor. Aun asi, no me quejé.
- Genial, atravesaré lo que haga falta para llegar a tu cama - bromeé riendo cansada. Aunque senti un mareo durando unos segundos, la vista se nubló y tuve que parpadear hasta que consegui enfocar su rostro otra vez. - Creo que sería mejor irnos ya.. - sonrei y me puse en pie con lentitud. Apoyé la mano en la puerta, abriendola y esperando a que saliera.
Transporte muggle... tendria que aguantar...Dave me habia mordido y faltaba poco para la luna llena.. pero estaba segura de que era capaz. Nunca me habian mordido.. estaba algo shockeada sin aun darme cuenta de la situacion. Todo parecia tan irreal.. ese ambiente lleno de humo... humedad, olor a metal oxidado y a alcohol... antes estaban todos esos olores?

Respiré hondo y me levanté cogiendo lo que quedaba de mi camisa, ojalá fuera mayor de edad, podría repararla con un simple hechizo. Me la puse aun sabiendo que me taparía bien, pero teniendo en cuenta las pintas de lo jóvenes muggles, no me diferenciaba mucho de ellos.
- Ponte la chaqueta bien, así podrás tapar la cicatriz.- Advertí mientras salia del baño, me miré al espejo, tenía un aspecto horrible. Despeinado, con la camisa destrozada y la mirada débil, perfecto para este local.
Dirigí una rápida mirada a Chiara y la tomé de la mano para llevarla entre la multitud, dentro de poco comenzaría a notar cambios en el ambiente, como me pasó a mi. Lo mejor sería ir en Taxi hasta llegar a Escocia, luego podríamos ir hasta casa tranquilamente con ayuda de Konrak, era un viaje largo, pero llevaba dinero de sobra.
- ¿Qué crees que pensaría Meyra si nos viese salir así del baño?- Pregunté riendo, solo imaginarme su car expresando confusión me producía una sonrisa malévola.

Me fijé en que se miró al espejo con desagrado de lo que veía. Reí apenas un poco y lo acerqué, ya borrando la sonrisa.
- Estas muy sexy - susurré en sus labios haciendo amago de besarlo pero apartándome al poco. Dejé que me tomara de la mano y lo seguí, acomodándome bien la chaqueta tal y como me habia advertido.- Creo que pensaría que he corrompido al chico indefenso y vergonzoso al que ha conocido anteriormente... y creo que tendría razón, pero que se quedaría corta - mordí mi labio inferior mientras sonreía y lo miraba. Salimos del local y el cambio de temperatura fue bastante notable. El frío azotaba los cabellos y pocos coches pasaban por la calle. Más allá se asomó un coche acercándose con un cartel de "TAXI" iluminado.

La sonrisa no desapareció de mi rostro a medida que salíamos del local, habría sido realmente divertido encontrarnos con Meyra, seguro que no sabía como reaccionar al vernos así.
Alcé la mano llamando al taxista, para que nos recogiese. Le indiqué que nos llevase a Escocia, el hombre me miró desde el espejo algo sorprendido, pero arrancó y puso el coche en dirección a la salida más cercana, no tardaríamos demasiado tiempo, unas cuantas horas teniendo en cuenta que era transporte muggle.
- Vaya cicatriz tienes en el hombro, chico...- Comentó el taxista mirándome de nuevo desde el espejo. Advertí que tenía la camisa muy suelta, con lo que me la tapé como pude.
- Es un tatuaje... - Mentí dirigiendo una firme mirada.
Dirigí la vista hacia afuera, había empezado a llover, el viaje no sería muy rápido.

No dije nada una vez dentro del taxi y la respuesta de Dave hacia su cicatriz no causó mucho mas que un " Estos jóvenes de hoy en día... supongo que no tendria que sorprenderme viendo de donde salíis"
Reí un poco.
- Señor, le importa si corro la cortinilla? - dije acercándome hacia delante y susurrando luego, sabiendo que mi amigo lo oiria de todos modos- es que mi novio y yo necesitamos algo de intimidad para revisar sus tatuajes..
El conductor rió a mi vez y asintió.
Tapé con las telas y fui desprendiendo lo que quedaba de su camisa a la vez que sacaba hilo y aguja de mi bolso. No me molesté en preguntarle, parecía sumido en la lluvia.
Recosté mi espalda sobre la ventanilla y posé mis piernas en el asiento del coche, dejando mis pies al costado de él. Acomodé la tela sobre mi regazo y comencé a coser los botones que habia recogido y los desperfectos.- Si tus padres o alguien de tu casa viera tus pintas no pensaría nada bueno, no? - dije sonriendo levemente. A menudo la aguja se difuminaba y debia forzar la vista.

Sonreí al verla coser de nuevo mi camisa, me imaginé la escena de mis padres echándome la bronca por que había destrozado mi indumentaria... Nunca me habían tenido que reñir ni nada parecido, por lo que no sabía muy bien como sería.
- Mis padres no estarán en casa, es más, puede que estén en Londres o quizás en Noruega, Rusia, o Francia, ya sabes... Todo ese rollo de reuniones de familias de magos y bah... No sé como lo soportan...- Me fijé bien en lo que hacía, parecía llevar todo lo útil en el bolso siempre... Sonreí divertido ¿Qué no llevaría una chica en un bolso?.- No creo que a Konrak le importe verme así... Más de una vez me ha visto peor.- Añadí sonriendo al recordar cuando, de pequeño, me escapa siempre para internarme en el bosque y volvía lleno de barro y raspado por todos lados, pero con una sonrisa infantil e inocente, era un caso a parte.- En cuanto lleguemos buscaré ropa nueva para ambos... ¿Prefieres que nos demos un baño juntos o por separado?- Pregunté más bien en broma, sería incapaz de ver a una chica desnuda, el tan solo verlas en bikini me alteraba, sí, era un chico raro.

- Supongo que estarán acostumbrados.. - sonreí un poco más, pero desvanecí mi sonrisa recordando a mis padres. Rápido, piensa en otra cosa. - Seguro que te han visto peor, pero no con una chica - curve mis labios, posando una de mis piernas sobre su regazo - Konrak? quien es? - pregunté queriendo sentir curiosidad, aunque el nombre me llamaba la atención.
Me sorprendió que no hubiera dicho ningun comentario sobre lo que le habia dicho al conductor, pero pensé que era mejor asi.
- Creo que hasta que no seas mayor seguiré negándote un baño conmigo - reí y oi las risas del conductor, evidentemente disimuladas. Miré en su dirección y segui sonriendo. - Me conformo con una camisa, no quiero que me regales ninguna ropa más - hice una mueca, sabiendo que el vestido que me compró ya valía lo suyo. - Una camisa tuya, no pido más, no podrás quejarte de mi tamaño económico - le devolví la camisa, ya arreglada y terminé de recostarme sobre la puerta, posando la otra pierna sobre él. Me gustaba esa sensación de cansancio y a la vez tensión que generaba estar en contacto con Dave.

Sonreí recordando a Konrak... Era mi mejor amigo, le contaba TODO, absolutamente todo lo que ocurría en mi vida, no podría vivir sin él, era como mi mayor confidente.
- Konrak es un...- Miré de reojo al conductor y me acerqué a Chiara para susurrarlo.-... Es un semigigante... Tan grande, o quizás más, como el del colegio, como Hagrid... Te caerá bien.
Me separé cuando se volvió a recostar a agradecí con una sonrisa la camisa, tras ponérmela y mirar un rato por la ventana... Bueno, un rato, habría estado así casi media hora, no podía sacarme sus palabras de la cabeza... ¿Quería decir eso que en el futuro se bañaría conmigo? Me giré hacia ella sonriente.
- ¿Te quedarás más que ha dormir?... Quiero decir... No me abandonarás a la mañana... Verdad?- Pregunté sonriendo.- Si quieres podemos ir al bosque... Hay infinidad de criaturas.

- Genial, seguro que si.. tengo ganas de conocerlo - sonreí cuando me dijo "Semigigante". Luego, decidió quedarse en silencio bastante tiempo... no se cuanto tiempo fue, pero cerré los ojos, me comenzaba a sentir mal y notaba que tenia el cuerpo helado y más palido de lo normal. Sentia la vista llorosa por la escozor. Me apoyé contra el asiento un rato hasta que oi la voz de mi amigo.
No pude evitar reir.
- Dave, no eres un rollo de una noche, no tengo por qué huir al dia siguiente...- abri los ojos, sin darme cuenta que cambiaron de color a un intenso violeta muy claro - por qué iba a marcharme? Lo que dices suena bien - sonreí.