Totalmente perdida [Chiara]

Oh, no. ¿Por que me pasaba todo a mi? Vale, era mi segundo dia en ese colegio, pero... ¿Perderme? Humillante.
No quería preguntar a nadie, porque no conocía a nadie, básicamente. Caminé unos cuantos metros, desorientada. No sabía donde estaba. Pero si como estaba. Estaba totalmente perdida.

Me giré de repente, no sé por qué. Pero lo hice, y choqué contra alguien, y me caí al suelo. Me levanté rápidamente, excusándome.

- Lo siento, lo siento, ¡lo siento!

La verdad es que deambular por los pasillos no era un hobby de mi agrado, y menos en vacaciones (pocos días quedaban para que terminara el periodo de inalterable quietud que tanto detestaba). Pronto esos pasadizos estarían abarrotados de estudiantes, todos dispuestos a comenzar el año, y con los que podría relacionarme y conocer más gente. Era una persona obviamente sociable hasta la saciedad, no tenía un pelo de vergüenza y aquello hacía todo bastante más fácil.
Me acomodé la trenza por encima de la túnica, odiaba que me tirara del pelo yo sola..hasta que distraída, me di contra algo,.. eh.. digo alguien. Arqueé las cejas, pestañeando al ver a la chica disculparse, y no tardé en sonreír. Genial, por fin iba a conocer a una chica en ese interminable castillo vacío.
- No hay problema, la que se ha caído eres tú - dije observándola. Yo también era nueva, pero era evidente que esta chica estaba mucho más perdida que yo. - Estás bien? Me llamo Chiara Crownhart, a quien debo el placer de chocarme? - le tendí la mano para saludarla.

Me levanté deprisa, y la chica se presentó. Bien, conocería a alguien... Le sonreí a Chiara, y dije:

- Soy Gisèlle, Gisèlle Possesseur y... Bueno... Acabo de llegar por aquí.

Sonreí de forma nerviosa. No me gustaba esa sensación de fragilidad e inferioridad que sentía. Era algo horriblemente incómodo.

- Genial, encantada Giselle - sonreí, observando su timidez. No me había equivocado en su poca familiaridad con el entorno de Hogwarts. - No soy muy buena ubicándome, pero si quieres intentamos llegar al menos al Gran comedor, nos guiaremos mejor si vamos a una zona común. Además... - dije memorizando cuando ya estaba caminando- creo que hoy pondrán merienda especial sorpresa, o eso me dijeron los elfos, asi que si llegamos a tiempo, podremos probarlo - sonreí animada, invitándola a seguirme.
- Veo que eres de Slytherin, ya has conocido a algún compañero o compañera de tu casa? - pregunté, intentando que se soltara mientras pasábamos más y más pasillos repletos de cuadros parlantes.

La seguí por los pasillos. Esa chica habia conseguido arrancarme una sonrisa. Quizás porque me parecía simpática, o quizás porque era la primera persona con la que hablaba.

- No, aún no he conocido a nadie...

La miré, y dije:

- Eres la primera persona con la que hablo. Estoy perdida...

Silvé por la sorpresa.
- La primera? Bueno, entonces tendré que dejarme la piel en quedar bien - dije bromeando mientras reía. Comenzamos a pasar los pasillos del jardín interior del castillo, se veía el sol filtrando la luz de entre las arcadas de las paredes, aunque especialmente, no me llamaba mucho la atención ese tipo de cosas.
- De donde vienes Giselle? - pregunté con curiosidad, sabiendo que seguramente no era de Inglaterra.

La seguí por los pasillos, admirando cada detalle, cada rincón.
Me reí con ella, sintiendo esa agradable sensación de no estar sola.

- Vengo de Francia - expliqué -. Allí es donde mi familia ha vivido siempre. Yo estudié cinco años en Beauxbatons y ahora he venido aquí. No me preguntes por que, pues ni yo misma sé seguro por qué abandoné mi antiguo colegio y vine a este. Ampliar horizontes, supongo...