En un aula abandonada (Chiara)

Aquella tarde me encontraba en un aula abadonada del quinto piso, la habia encontrado hace unas tardes y me habia sido de mucha utilidad. En esta ocacion, estaba terminando de probar el ultimo hechizo que habia creado, alce mi varita sobre mi cabeza y trace una floritura amplia y llena de curvas.
- Epecto Igneus - pense con fuerza en mi cabeza, un par de llamas lamieron el aire, pero se extinieron rapidamente. El hechizo en si era compliado, debi mentalizar la invocacion al mismo tiempo que la orden que queria darle a cumplir, y hasta ahora no habia logrado conjurarlo de manera no verbal.
Sacudi mi mano de manera causar, para soltar la muñeca, siempre se me habia dado especialmente bien la magia, manejaba m{as conjuro que ninguno de los de 7 que yo conociera, y podia crear hechizos con suma facilidad, este no seria la excepcion, iba a dominarlo esta tarde, me prepare para continuar.

No habia mucha gente, como todos los días. La mayoría de alumnos habian vuelto a sus casas... otros pocos quedaban en la escuela, pero parecía que ninguno daba conmigo y en mis caminatas por la escuela. No estaba interesada en saber todos los recorridos, para que? Tan solo necesitaba alguien con quien hablar... no pedía mucho más. No poder volver a casa ni ver a mis padres después de ser olvidada por ellos me mantenía ávida de querer distraer mi mente con cualquier interacción.
En cuanto oi una voz tras una de las puertas envejecidas, mi pelo negro se tornó azul.
Bien! Alguien!
- Hola?... - empujé la puerta, asomándome para ver quién se encontraba en el aula.

Tome mi varita en alto otra vez, trazando la curbada floritura en el aire.
- Expecto Igneus - Pense en mi cabeza, sin pronuncir ninguna palabra, senti como salian de mi varitas las llamas, no habia duda, estas vez lo habia logrado, alce mi vista justo para ver como las llamas se alzaban y se arremolinaban, como danzando unas con otras, uniendose, deborandose unas a otras, un festival canibal que tuvo como resultado una gran añaraña hecha completamente de fuego.
La acromantula cayo con suavidad frente a mis pies, sus patan no llegaban a tocar realmente el piso, pero podia sentir una onda de calor emanando de ella, la instrucion que le habia dado al conjurarla era simple, y comenzo a cumplirla en cuanto callo, dar una vuelta a la sala.
El expectro caminaba con los mismos movimientos que una acromantula verdadera, coordinando sus 8 patas para trasladarse a lo largo y ancho de la sala, la segui con mi mirada, solo tenia ojos para ella en este momento, es por eso que me sorprendio tanto cuando me alcanzo una voz desconocida.
Me gire y vi una chica, no la habia visto antes, pero sus ropas la acusaban como una Ravenclaw, s cabello era azul fuerte, y un par de mechones de otros colores vivos la hacian bastante llamativa, sus ojos hacian juego con su cabello.
- ¿Que tenemos aqui? - pregunte, curvando mis labios en mi habitual sonrisa.

Me detuve en la puerta, dudando en entrar cuando vi que una enorme acromántula de fuego, producida por el chico que se cruzó en mi campo visual, comenzó a recorrer el aula. Miré con extrañeza a la araña y luego al estudiante. Un Slytherin.
- Interrumpo algo? - pregunté antes de entrar y dirigirme al chico que me sonreía.

La chica finalmente se decidio por entrar, mi expectro llego al punto donde inicio su marcha, y tras unas pequeñas sacudidas se consumio en una pequeña cantidad de fino humo negro.
- Solo practicaba algo de magia - le respondi, mietras observaba con mas atencion a la chica, era mas o menos de mi edd, quizas un poco menor, me extraño no haberla visto antes por aqui era dificil no notarla con el color de su cabello.
- ¿Sola por los pasillos? - dije mientras escudriñaba con mi mirada tras de ella, donde no vi ninguna compañia.

- No hay mucha gente en esta época del año - respondí sonriendo.- No esperaba encontrar a alguien en esta zona tan abandonada del castillo.
Vi cómo su hechizo se deshacía cuando volvió al punto de partida.
- Eres un alumno aplicado como para practicar en vacaciones, no? Las vacaciones son para divertirse - dije mientras avanzaba hacia el escritorio del profesor y me sentaba encima, mirando en su dirección. - Aunque tienes talento, yo no soy tan buena en hechizos como ese - admití, pero luego volví a sonreír - Cómo te llamas?

Observe a la chica entrar el aula con naturalidad, apropiandose de la situacion, era primera vez que cruzabamos palabra, pero ella de desenvolvía con la confianza propia de quien tiene la costumbre de hablar con desconocidos, yo.bien lo sabía.
- Es dificil que sea si quiera mala en este tipo de hechizos, pues yo lo cree - dije con.cierto deje de burla en mi voz, eran pocas las personas capaces de crear sus propios conjuros.
Observe un poco más a la chica, me intrigaba ligeramente.
- Solo puedo pensar en dos razones para ir por los pasillos saludando extraños - le dije mientras mi habitual sonrisa se dibujaba en mis labios - o realmente odias el ocio y la rutina - quite uno de mis mechones de cabello de mi rostro - o realmente intentas mantener tu mente ocupada, asi que, ¿cual es tu razon, chica del cabello azul?.

No demostré demasiado interés en que él mismo hubiera hecho su hechizo propio, la magia no me intrigaba demasiado, la veía como algo natural y cotidiano. Era más entretenido saber sobre la persona que la poseía, mucho más.
- Hace mucho que tienes esa capacidad? - pregunté con curiosidad observando cómo se apartaba uno de sus mechones del rostro. Ignoré su actitud burlona pues no era que me llamara demasiado la atención.. y sonreí ante sus comentarios.
Deslicé mi cuerpo de encima de la mesa y me dirigí hacia él.
- Hay dos cosas fundamentales en mi vida - dije señalando con mis dedos- una.. el ocio, otra la falta de rutina. Aunque bueno.. luego viene el placer.. pero ese supongo que lo podemos poner con la primera opción también.- respondí curvando mis labios, paseando por la clase. - Aun no me has dicho tu nombre - recordé sin girarme hacia él.

La chica se desenvolvía con naturalidad, estaba acostumbrado a llevar mis conversaciones como batallas silenciosas, leer los ritmos de la misma, buscar llevar siempre el control de estas, pero ella se apropiaba de los ritmos de la conversacion con suma facilidad, sonrei, la chica parecía interesante, decidí dejar que ella guiara por ahora.
- Alexander - Dije mientras me apoyaba en la mesa de en frente de ella - Alexander Zalachenko, ¿Que hay de ti?, ¿Cual es tu nombre? - dije aun sonriendo, era comun en mi estar siempre sonriendo.

Seguí caminando entre los pupitres, fijando mis ojos en los del chico tras los últimos pasos. Tenía un semblante bastante divertido y simpático, pero algo más... quizá..siniestro. Era el primer Slytherin que conocía, cómo sería?.. Desde luego.. muy atractivo. Recorrí con los ojos sus facciones y esbocé una media sonrisa de pocos segundos.
- Me llamo Chiara Crownhart, hace un día que he llegado a Hogwarts - contesté sin mucho ánimo- la verdad, esperaba un ambiente más animado en verano, pero tampoco se pueden pedir milagros..- dije mientras avanzaba hacia él -.. somos pocos por aquí - susurré en su oido, jugando divertida cuando me volví a alejar.
Llegué junto a un par de mesas juntas y mediante una silla, subí al par, caminando por los pupitres con tranquilidad.
- Qué hay de tí? Eres un chico bueno o malo? - pregunté riendo un poco por las palabras que había usado.

La vi deslizarse entre los pupitres, había algo sensual en sus movimientos, coqueto, un algo que parecía ser natural en ella. Senti su aliento tibio en mi oido, un pequeño escalofrió recorrió mi columna.
- ¿Más divertido? - repeti su comentario, aun sonriendo, y siguiendola con la mirada desde mi lugar - Quizas es solo que no sepas donde buscar la divercion - agrege, mentras recordaba como, en los pocos meses que llevaba en Inglaterra, habia encontrado más d euna fuente de diversion para mi, aunque claro, no es dificil pensar que su idea de divercion y la mía no son iguales.
La vi subirse en las mesas, caminando con gracia felina sobre ellas, me pregunte que más podria hacer bien con esos movimientos.
- Seria más divertido averiguarlo, ¿no crees? - le respondi a su ultima pregunta, acompañando la respuesta con una sonrisa ligeramente desafiante.

Coloqué mis cabellos tras el oído mientras sonreía por su contestación.
- No suelo equivocarme al buscar diversión.. - respondí cuando me detuve en el pupitre que se encontraba frente a él. Me arrodillé y miré a sus ojos. - Me he equivocado contigo? Te gusta mantener el misterio por lo que veo - sonreí de lado sin desviar los ojos de Alex. No es que fuera demasiado curiosa, pero me llamaban la atención las actitudes de los demás y las reacciones hacia cualquier cosa que yo pudiera hacer.- Causar sensaciones diferentes en los demás... no crees que es lo más excitante? - susurré a pocos centímetros de su rostro mientras apoyaba mis manos en el borde de la mesa para no caerme.

Que extraño se sentia aquello, estar del otro lado de la cuerda, siempre era yo quien presionaba, quien se divertía a costa de otros, quien jugaba a probar que clase de emociones podía despertar, quien utilizaba a sus juguetes para su diversion, ¿era yo el juguete en este caso?, sonreí ante la idea, aquello pintaba muy divertido.
- Divertido, sin duda - dije aun sonriendo, entonces me acerque a ella, salvando casi por completo la poca distancia entre nosotros, cualquier ubiese pensado que estaba a punto de besarla, pero me detuvo en el ultimo instante, lo suficientemente cerca para que mi aliento cosquilleara en sus labios - Pero es un juego peligroso, ¿no lo crees?, si no sabes con quien jugarlo - mi voz era un susurro, mi tono de voz sonó profundo, mi mirada se clavo en la suya, respondiendole.

Dejé que se acercara algo más, escuchando sus palabras mientras sonreía divertida.
- No es tan peligroso cuando tienes cartas y trucos para jugar.. - susurré en sus labios sin desviar mis ojos de los de él. Alcé una mano hacia su cuello, deslizando un dedo sobre su piel.- Por no hablar de la experiencia en contra de las reglas - añadí moviendo mis piernas en la mesa hasta sentarme frente a él. - nunca me han gustado.- hice una mueca.
Aparté mi rostro, soplando sobre el suyo y riendo tras ver su expresión ante mi repentina actitud.

La mira algo sorprendido en un comienzo, la chica se alejo en el ultimo instante, a continuación, hice lo único que me nació hacer en aquel momento, rei. Mi carcajada se elevo en el aula, sincera y divertida.
- Eres una jugadora interesante - dije en todo divertido cuando logre controlar mi risa lo suficiente para hablar.
Me eche hacia atrás, y me senté sobre un pupitre, aun mirandola, divertido por su aptitud, me recordaba a la leyenda e las hadas, escurridizas, bromistas, y algo crueles, quizas habia algo de Sidhe en ella, sonrei ante esa idea.
- Tambien soy nuevo en el colegio - le dije - Me integre hace apenas unos meses - La mire con cierta curiosidad - Pero siempre hay una historia detras de excepcion como esa, ¿no?, ¿porque no entraste aqui a los 11?

Ladeé mi cabeza, apoyándome mejor en la mesa mientras pensaba en sus palabras. La verdad es que necesitaba hablar de ello con alguien y nunca había tenido problemas para contar lo que me pasaba a los demás. A excepciones, claro.
- Bueno... en realidad nunca tuve demasiado interés en la magia, mis padres adoptivos eran muggles bastante puros, no tenían ni idea de lo que pasaba con su hija.. - le conté, sonriendo un poco- me querían mucho, tuve la suerte de que aceptaran que fuera maga cuando descubrieron que tenía poderes. No sé cómo me escapé del ministerio, nadie de la comunidad mágica sabía de mí ni de mis padres.. y por supuesto, no pude usar mis poderes en todos estos años. Hasta que.. bueno, pasó - me encogí de hombros, haciendo una mueca con tal de quitar importancia.. pero sabía que siempre que recordaba eso, dentro de mí, una brecha se agrandaba. - Detectaron mi magia, no fue a posta... bueno, quizá algo.. pero nunca había pensado que llegaría un funcionario del Ministerio y borrara las mentes de mis padres.
Suspiré, queriendo despejar mi mente cuando volvi a mirar a Alex.
- Bueno, despues acabé aquí el mismo día que lo supe.. qué hay de ti? Estudiaste en otro sitio?

Escuche con atencion su relato, aquello se me hizo extraño, estaba acostumbrado a desnudar el dolor ajeno, escarbar en sus secretos y sus traumas, pero, ¿que me los contaran sin más?, esta chica era poco comun.
- ¿Yo?, si, asistí a Dumstrang antes de venir aqui, pero tuve que retirar - le dije con una sonrisa divertida, el recuerdo de mi partida siempre me hacia reir.
- ¿Asi que solo te olvidaron?, ¿Asi, sin más? - le pregunte con genuina curiosidad, habia hablado, pero su suspiro me hacia sospechar que quizas no habia mostrado todo lo que yo queria que mostrara.

Arqueé las cejas, viendo que no decía demasiado.
- Nunca es demasiada información, verdad? No sueles hablar demasiado por lo que puedo ver... Quizá no te hacen falta las palabras? O tu vida es aburrida de contar? - adiviné inclinándome un poco hacia él. Era buena intentando sacar algo más a los de pocas palabras.
- Si, no hay mucho más misterio en ese hechizo.. supongo que venir a Hogwarts y averiguar alguna forma de remediarlo, es uno de mis propósitos a parte de que ya.. no tengo otro lugar donde a ir. Todo esto tenía que pasar.. supongo- concluí curvando apenas los labios. - Dime, Slytherin... es bastante exigente con sus estudiantes - comenté recorriendo sus labios con mis ojos y luego volviendo a posarlos en su mirada- también lo son sus propios miembros?

No podia dejar de sonreir con aquella chica, cada vez que intentaba tomar el control de la conversacion, ella daba un giro bruco, esto estaba resultando más divertido de lo que me imagine.
- Yo no lo soy al menos - dije encogiéndome de hombros, la pureza de la sangre me tenia sin cuidado, un juguete era un juguete, no necesitaba nada más - Y no se el resto, no soy de muchos amigos - Me levante del pupitre donde estaba sentado, y camine por el salon.
- Yo llegue aqui porque me expulsaron de mi anterior escuela - le respondí a su atenrior pregunta, era una chica inquisitiva, camine hasta quedar frente a ella nuevamente.

Observé cómo se movía. Sus pasos eran lentos, al igual que su actitud aparentemente serena. Me daban ganas de ponerlo en marcha para ver cuánto podía cambiar en otra situación.
- Vaya.. entonces ya puedo ver el por qué de tus pocas palabras, somos realmente diferentes, pero a la vez somos parecidos - sonreí y miré hacia arriba cuando se detuvo frente a mí. - Por qué te echaron de la anterior? - pregunté sin apartar los ojos de los de él. Estaba segura que con su atractivo podría hacer que cualquiera se doblegara a retirar la vista, pero yo también tenía esa misma actitud con los demás, me gustaba demasiado que bajaran la vista al mirarme..aunque también sentía esa electricidad recorriendo mi cuerpo cuando me aguantaban la mirada.

La chica sostuvo mi mirada con naturalidad, hacia mucho que no conocía a alguien que sostuviese mi mirada asi, pude sentir un ligero cosquilleo de emoción, la chica se parecía a mi de una extraña forma que no me era habitual.
- Por que volvi a casi matar a un compañero - dije con naturalidad, mientras sonreia, el primer incidente de esa naturaleza lo tuve en 3ero, muchas peleas les siguieron luego, las primeras dos veces que mande a algun compañero donde los curadores, mi padre logro salvarme con sus contactos ministeriales, pero la tercera ya fue demaciado, sin mencionar que habia un profesor presente cuando corte su cuello con mi maldicion, si no fuera por la buena relacion entre Dumbledor y mi padre, jamas habria logrado entrar aqui.
- ¿Temes al olvido? - pregunte, cambiando brusamente el tema, mi mirada permanecio en la suya, di un pequeño avance - ¿Temes que llege el momento en que nadie te reconosca al mirarte? - su mirada era intensa, pero la mia tambien.

- Volviste.. a casi matar? - repetí, sin saber si era una broma o no. Pero vi que su mirada parecía seria y verdadera. Qué clase de chico era Alex? - no pareces tener mucho problema en contarlo a una desconocida como yo, a menos que planees matarme también- dije sonriendo ampliamente. No temía a que fuera a amenazarme, simplemente me daba igual, ya pensaría en algo si de pronto su varita estaba en mi cuello.
Arqueé mis cejas ante su pregunta, algo sorprendida.
- Lees mi mente o es que llevo un cartel tan evidente en mi cara? - respondí riendo. Sabía que buscaba debilitarme. - Temo al olvido, si.. supongo que es fácil saber el por qué - dije encogiéndome de hombros. Me enderecé, aun sentada y jugueteé con su corbata mientras lo miraba.
- Alexander...no te pega el papel de niño bueno - comenté divertida.

Mantuve una sonrisa tranquila y el contacto visual en todo momento.
- ¿Porque deberia tener problemas en contarlo? - pregunte ante su comentario, mi curiosidad era sincera - Detesto las mentiras, jamas mient, engaño o fingo - dije con calma, ella sujeto mi corbata, di un paso más hacia ella, le quedaba más comodo, y ademas quedaba más cerca.
- ¿niño bueno? - Repetí en tono divertido - No se porque lo dices, jamas me eh considera malo en realidad - dije cn sinceridad, aunque sabia que muchos en este colegio si lo hacian, la idea me causo gracia.

- Eres interesante, decir la verdad en todo momento no es una cuestión fácil para todos- respondí observándolo con atención. Fui tirando de su corbata con más fuerza gradualmente hasta que sus labios estuvieron cerca de los míos.
- No he dicho en ningún momento que fueras malo, pero supongo que al decirlo tú mismo... muchos lo piensan. No me gustan los prejuicios, asi que tomaré mis propias experiencias- susurré en su oído, deslizando mi mano por su corbata hasta soltarlo.

Rei divertido, una carjada espontanea, la chica me divertia, conocía a la perfeccion el juego, tiraba la linea hasta tensarla para luego darle cuerda, era como estar pescando, ¿¿era yo el pez?.
- Un color de cabello llamativo, una actitud insinuante, hábil con las palabras, amas centrar la atencion en ti, ¿no? - Le pregunte con todo divertido, la chica estaba resultando una experiencia muy entretenida.