¿Qué podrás hacer contra Fenrir...? {Alex}

Ya habían pasado varios días desde lo ocurrido con Alyss, ese hecho había sido mítico, había conocido a mi espada, bueno, a su alma... Por fin podía utilizarla con total libertad, solo tenía que aprender a controlar su poder, solo.... Solo tenía que aprender a usarla como era debido.
Caminé por los pasillos con la espada envainada, buscando la salida más rápida para llegar al bosque, quizás algún centauro querría practicar conmigo.
Un olor llegó a mi, un olor frío, y estirado... Alexander... Mi último encuentro con él fue muy movido. La verdad, según me pareció, estaba muy contento con su trabajo, pero en aquella ocasión, no podía ser verdad lo que decía Fenrir, no podía ser verdad. No podía haberme salvado una espada, pero... El hecho de verlo completamente materializado me hacía pensar que no podía mentirme, era como parte de mi alma en él... No lo entendía todavía, ¿Cómo había entrado en mi mente?
Seguí el camino del pasillo hasta encontrarme con Alex, al verlo sonreí divertido. Siempre llevaba la misma cara, siempre parecía dispuesto a divertirse con cualquier cosa. Y esta tarde era perfecta para practicar con él.
- Aburrido, verdad?- Pregunté parándome en su camino.

Solte un sonoro bostezo mientras caminaba, anoche habia merodeado hasta tarte por los jardines, pero habia sido infructifero, nada divertido que hacer, nadie a quien molestar, esto de tener el colegio casi vacio se hacia cada vez más aburrido.
Nisiquiera prestaba atencion a mi alrededor mientras caminaba, atontado por el sueño, es por eso que la voz me sobresalto cuando la escuche.
- Dave, le chico del momento - le dije mientras le sonreia con suficiencia, me agradaba aquel chico, después de aquella tarde en londres, no podia ser de otra forma.
- Sabes que siempre estoy en busca de diversion - le dije sonriendo, pero recorde entonces como habia terminado nuestro ultimo encuentro - Tengo muchas preguntas para ti, lo sabes, ¿no?

Apoyé la espada envainada en mi hombro mirándolo con curiosidad, la verdad, no me extrañaría que quisiera saber sobre mi. Lo primero, qué era aquella forma que había adoptado, a la gente normal no le crecían los colmillos ni le cambiaban de color los ojos. Y esa repentina desaparición... Tampoco era muy común...
- ¿Qué necesitas preguntar?...- Inquirí alzando una ceja.- No tengo tiempo que perder, sabes?
Dije esgrimiendo una sonrisa blanquecina. Desenvainé la espada y me alejé unos pasos de él, si no podía practicar con otra persona... Además, se suponía que él era muy bueno con la varita, podría arreglárselas conmigo. Me puse en pose de defensa y miré a Alex esperando su ataque.
- Vamos... Podemos luchar y hablar al mismo tiempo, verdad?- Pregunté mirándolo sonriente. Loser quería matarlo, pero no le haría ningún daño realmente.- Vamos, no tengo tiempo que perder.

Lo mire extrañado durante algunos segundos, ¿Me estaba retando a un duelo?, en cuando la idea fue tomando forma en mi cabeza, mi sonrisa comenzo a ensancharse, y revoloteo un brillo de placer en mis ojos, solo habia una cosa que me divertia más que estar con una chica en un lugar solitario, y era una buena pelea.
- Comencemos con la primera pregunta... - Dije mierando su espada, ¿El no pelearia con varita?, que más daba, mi estilo de combate tampoco es del todo frecuente - ¿Desde cuando eres un Licantropo? - La deduccion era obvia, vi los problemas que tuvo la enfermera en curar sus manos cuando se corto a su mismo con sus uñas, los colmillos solo fue la confirmación de mis sospechas.
Saque mi varita, que sostuve en alto en mi mano derecha, en mi mano izquierda, mi usual daga de plata, filosa como siempre. Di un paso adelante, y comence conjurando de inmediato.
- ¡Expecto Igneo! - de mi varita salieron lenguas de fuego, pero n fueron en la direccion de Dave, se desparramaron por el piso, danzando, separandose y juntandose, retorciendose, hasta que finalmente tomaron forma, una acromantula completamente hecha de fuego chasqueo sus colmillos, ahora eramos dos contra uno.

Puse la espada en horizontal y pasé la mano por filo, el acero azulado tomó un brillo antinatural. Me fijé en la gigantesca araña... Había luchado tantas veces con las reales que se me hacía poco extraño ver una, aun siendo de fuego, ese hechizo era completamente desconocido para mi, era un curso superior a mi, pero aún así... No parecía de los que se enseñan en la escuela. Lo miré fijamente, todo mi rostro se había vuelto serio al momento.
- Lucha junto a mi... Fenrir...- La espada brillo todavía más, hasta casi cegarnos. Un lobo de casi dos metros de altura apareció frente a mi, no era completamente sólido, era como un espectro, pero estaba hecho de un gas como el de los fantasmas... Pero más consistente.- Desde los ocho años... Me mordió un licántropo.
Volví a ponerme en pose de defensa, tenía suficiente con un lobo por ahora. Pero aún así, ese arácnido de fuego... No me daba buena espina, ¿Qué poderes tenía eso? Al menos ahora estábamos igualados.
- ¿Conoces a Chiara, verdad?... De Ravenclaw...- Pregunté esperando un nuevo ataque.

Aquella no era una espada normal, de su resplandor se materializo un loco, parecía hecho de humo, pero claramente mucho más denso, era más grande que mi expecto. Volvíamos a estar igualados, 2 contra 2, la idea me hizo sonreir.
- ¿La chica que cambia de color su cabello?, si, la conosco, nos conocimos en un aula el otro día - , sonrei ante el recuerdo que aquel primer encuentro, mantuve mi mirada en los ojos de Dave, buscando algo que pudiera servirme luego, pero el tiempo de esperar terminaba.
- ¿Como desapareciste el otro día? - el habia sido claro al decirme que un no tenia la edad para desaparecerse, alce mi varita en su direccion.
- ¡Findfyre! - Una gran quimera de fuego envisto en su contra, mientras, la acromantula de fuego, salto sobre el lobo gigante, en dirección a su rostro.

OFF:
Ataque uno, mi hechizo
Ataque dos, mi expecto

El miembro 'Alexander Zalachenko' ha efectuado la acción siguiente: Realizar Encantamientos

#1 'Ataque (Duelo)' : 4

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#2 'Ataque (Duelo)' : 6

La araña de fuego se lanzó contra el lobo, él debía tener más experiencia con ese hechizo que yo con mi lobo, pues tras un pequeño forcejeo, el lobo desapareció en una nube de humo, que volvió a mi espada, con la cual intenté parar la quimera de fuego... Imposible, estaba perdiendo terreno, la presión de la bestia de fuego sobre el acero de azul era grande... Muy grande, pero yo no era el único que sabía utilizar la magia sin más, para crear lobos de humo.
- Corta- Dije con la voz algo más grave de lo normal, y algo reseca.
Una presión de aire se hizo entre la quimera de fuego y la espada, si era lo suficiente fuerte, podría llegar hasta Alex, sino... con suerte habría parado el ataque. La verdad, necesitaba bastante práctica con la espada, y Alex parecía el chico indicado, sin temer a dañar a su rival, me caía bastante bien.
Aun siendo arrastrado hacia atrás por la potencia de su ataque, podría contestar a su pregunta.
Vamos, Dave... Déjame jugar a mi... Quiero utilizar también a Fenrir...
- Es difícil de explicar... Al parecer alguien con poder como para aparecerse, me había cogido antes de caer al agua. Cuando desperté estaba en mi dormitorio.- Dije sin apartar la mirada de la quimera.
Por un momento pensé en preguntarle como se habían divertido... Pero no quería ser un cotilla... aun que... Si ahora eran pareja quizás estuviera metiéndome en medio... Es decir, la última vez que me encontré con Chiara no quiso volver a comportarse igual, seguramente tenían algo pensado, sería mejor no intentar nada.

El miembro 'Dave Wishe' ha efectuado la acción siguiente: Realizar Encantamientos

#1 'Defensa (Duelo)' : 2

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#2 'Defensa (Duelo)' : 5

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#3 'Ataque (Duelo)' : 5

La espada era más interesante de lo que yo creía, es decir, había logrado detener poderosa magia negra sin dañarse, el fuego Findfyre era capas de destruir incluso los Horocrux, decidí cual seria mi siguiente pregunta.
La presion de viento que habia invocado desde el filo de su arma no solo acabado con mi fuego demoniaco, sino que alcanzo mi hombro, causando un profundo corte, mi sangre callo sobre el piso, solte un grito ahogado, pero retome rapidamente el control, un resplandor sicopatico brillo en mis ojos, esto estara resultando muy divertido.
- Es una interesante espada, ¿Que es exactamente? - dije, mientras mis ojos bailaron unos instante en su inusual brillo, pero el duelo aun no terminaba, el lobo ya no estaba, volviamos a ser dos contra uno, la Acromantula ataco con sus patas delanteras hacia el chico, su solo contacto logracia graves quemaduras, mi varita no se quedo atras, la blandi como si se tratase de una espada en dirección a Dave, la maldición Septumsempra voló sin necesidad de ser pronunciada, tantos usos me habían dado el dominio no verbal sobre esta.

El miembro 'Alexander Zalachenko' ha efectuado la acción siguiente: Realizar Encantamientos

#1 'Defensa (Duelo)' : 1

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#2 'Ataque (Duelo)' : 6

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#3 'Ataque (Duelo)' : 3

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El miembro 'Dave Wishe' ha efectuado la acción siguiente: Realizar Encantamientos

#1 'Defensa (Duelo)' : 2

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#2 'Defensa (Duelo)' : 5

Sentí una punzada de dolor en la pierna, pero no me detuve... ¿Por qué había continuado el duelo? ¿Y por qué no se había apartado defendido? La quemadura de mi pierna dolía, pero no por ello quería detenerme, blandí la espada contra su hechizo, pero parte de él me dio, haciendo un corte en el hombro, dejé caer mi espada, que se clavó en el suelo como si de mantequilla se tratase, al estar junto a él.
- ¿Estás loco?... Debiste detener ese ataque... ¡Tienes que ir a la enfermería! No puedes continuar luchando así...- Dije preocupado, mirando su herida, no quería producirle ningún problema, y esa herida debía ser atendida.
No me permití el responderle a la pregunta, el haber sido herido era más importante, notaba como me ardía la pierna, ese bicho de fuego era realmente fuerte, tendría problemas para curarme esa herida por mi mismo con mis pociones, si iba con él a la enfermería, nos castigarían por meternos en un duelo.

Mire el corte en mi hombro, era realmente profundo, podria ver mi carne entre ua buena cantidad de sangre que salia desde el, pero esa era la razon por la que jamas perdia un duelo, cuando luchaba no tenia consideracion alguna con mi bienvestar o con el de mi enemigo, una completa falta de escrúpulos era mi secreto ganador.
Pase mis dedos por la sangre chorreada en mi pecho, y luego los lleve a mi boca, saboreandola.
Intentando normalizar mi respiacion, pero n estaba funcionando, la emocion de la pelea aun se apoderaba de mi, y era dificil controlarla, me gire y rapidamente me di un cabezazo contra el muro, sentí como todo daba vueltas, y retrocedí varios pasos por a fuerza del impacto, pero logre regresar a mis casillas.
- Quizás tengas razon - le dije, guardando mi varita y mi daga - La quemadura sanara con tus poderes - le dije, recordando el hecho de que era un licantropo - pero no creas que el corte seguira la misma suerte es magia oscura, poderosa, no sanara hasta matarte desangrado - le dije, mientras daba algunos pasos hacia el - Dejame que use el contrahechizo primero... Tendras que venir conmigo a la enfermeria luego, o quedara una linda cicatriz - dije con media sonrisa

Sonreí al ver que volvía en sí, no era el único que tenía como dos mentes por aquí. Tomé la espada y la hice desaparecer con una simple orden, realmente nunca desaparecía, más bien se tornaba invisible y volvía a mi dormitorio atravesando las paredes como si de un fantasma se tratase, aun que la verdad, nunca había visto al fantasma de Ravenclaw, entrar en alguna habitación, quizás no en la de los chicos, pero tenía por sabido que Luna la conocía, quizás hubiera entrado en su habitación alguna vez... Debía hablar con la fantasma de Ravenclaw, tenía interés en saber lo tangible que podía llegar a ser con los suyos.
- Esta bien... Diremos que... Oh... Ya recuerdo tus afanes con decir la verdad.- Dije riendo mientras comenzaba a caminar hacia la enfermería.- La verdad, no soy de los licántropos que se curan al poco tiempo, pero supongo que lo contrarresta con mi aguante...
Busqué mi varita en el bolsillo, pero... ¿Tres?... Oh, por supuesto... Aún tenía las varitas de aquellos magos que derribé junto a Soph, me serían útiles en su momento... Como la otra vez, suerte llevaba varitas de sobra.
- Bueno... Alex ¿Alguna chica que te atraiga?- Pregunté divertido de camino a la enfermería, con suerte la enfermera estaría ausente y podríamos fisgar entre las pociones para curarnos nosotros mismos.

- Supongo que lo dejaremos en un empate - dije de forma relajada, mientras comenzábamos a caminar rumbo a la enfermeria.
Sonreí divertido al imaginar la cara del Squib cuando viera el rastro de sangre que tendría que limpiar, pues a nuestro paso el piso iba quedando marcado.
- Es una muy interesante arma - le comente, mientras jugaba con mis dedos sobre la daga de plata que tenia en mis ropas, tenia algunos planes para ella, pero aun no habia visto la oportunidad de llevarlos a cabo.
- ¿Alguna chica? - no tuve que meditar mucho sus palabras, lo primero que vino a mi mente fue ojos de fuego, pero la descarte rapidamente ella, como chica, no me interesaba, eran sus ojos lo valioso, aquello que queria preservar, era una como una joya que debia ser salvaguardada, ¿pero besarla?, esa idea jamas habia pasado por mi cabeza, la imagen de Alyss fue rápidamente reemplazada por la de la chica Griffindor, Sophie, su caso era distinto, era la chica la que me gustaba, tanto su caracter como su fisico, algo en ella me hacia desear un beso suyo desde que la conoci, sin duda encajaba en la descripcion de "una chica que me atraiga".
- Pues si, hay una chica de Griffindor que me trae loco - dije bromeando.
Esperen un segundo, ¿estaba teniendo una conversación de amigos con otra persona?, esto era raro para mi, caí en cuenta que hace unos instantes habia detenido una pelea, sin que ninguno de los dos terminara muerto o semi-muerto, algo raro estaba ocurriendo conmigo ultimamente.

Reí silenciosamente sin dejar de caminar, la verdad había elegido un lugar bastante tortuoso para tener que volver luego a la enfermería... Nos pillaba casi en el otro lado del castillo, me divertía la idea de que los demás alumnos viera la sangre esparcida por el suelo, seguro que acabarían aterrorizados, y ese patán que se hacía llamar conserje tendría que limpiarlo todo, y sin magia... Eso le pasaba por ser tan amargado, seguro que le habrían ofrecido un puesto mejor si no lo fuera, como por ejemplo... Muñeco de prácticas para la clase de trnasformacioens o defensa contra las artes oscuras... O de sujeto de prueba para pociones. Una sonrisa divertida se dibujó en mi cara, ese patán por fin limpiaría sangre que valía algo más que su casa.
- Es la espada de mi familia, habré escuchado su historia miles de veces. Es una espada mágica, que encierra el alma de un lobo, fue forjada hace cientos de años, y está ligada a la sangre Wishe, siempre se le pasará al menor de la familia, toda orden es válida para ella si proviene de un Wishe, salvo que se destruya... Por que tiene miles de hechizos protectores de magia arcana, y habría que romperlos todos para poder mellar siquiera el acero... Por suerte aun no se sabe de los contrahechizos, pero guardamos todos los pergaminos para protegerla cada año por si acaso.- Alcé una ceja ante su comentario.- Pues de Gryffindor, solo conozco a Granger y a Quinn, pero tampoco es que haya tenido mucho trato con ellas...

Escuche la historia de su espada intrigado, ¿Forjada con magia?, no sabia que eso exitiera, me pregunte, si con e suficiente tiempo y trabajo, podria hacer que mi magia lograra un efecto similar, pero rapidamente descarte la idea, mi atencion era demaciado difusa para concentrarme en tamaña tarea.
- Pues entonces la conoces - dije divertido, mientras seguimos caminando - Es Quinn, como tu la llamas - le dije con naturalidad, en ese momento, desde la esquina, aparecio el celador en el que pensaba hace unos instes, doblando la esquina, nos miro a ambos con furia en sus ojos, y rapidamente miro los ratros de sangre tras nosotros.
- ¡USTEDES!, ¡HAN ENSUCIADO MI PASILLO! - Grito desaforado.

Lo miré sonriendo divertido, la verdad, no hacían mala pareja, y la idea de que dos amigos salieran juntos se me hacía interesante, es decir, si un amigo conseguía pareja, podría darme consejos para cuando yo fuera detrás de alguien... Maldito celador... ¿Por qué tenía que interrumpirnos?
Saqué una de las varitas que llevaba en el bolsillo y apunté al conserje, ya había hecho esto más de una vez... No importaba si no nos veían los profesores, este squibb no tenía ni una gota de magia.
- Obliviate...- Un resplandor salió de la varita y fue a parar a la cabeza del viejo, que al momento nos miró confusos.- El pasillo está muy sucio, deberías limpiarlo.
Sonreí satisfecho, era un hechizo sencillo, no se me daba del todo bien usarlo, pero algo era...
Miré de nuevo a Alex para seguir nuestro camino, quería saber más sobre lo que pensaba de Sophie.
- Vaya... Así que Sophie Quinn... ¿Piensas tener algo serio con ella? Es decir... ¿Quieres llegar a ser su novio?- Pregunté curioso.

Antes de que pudiese hacer algo con el celador, Dave habia borrado su memoria, el parpadeo, confundido unos instante, solte una carcajada.
- Buena solucion - le dije, divertido - pero era inecesario, el pobre animal esta bajo mi imperius desde la primera semana que pase aqui - le dije divertido, mientras volvia mi mirada al celador.
- Ladra como perro y tirate al piso - le ordene, el Squib parecio entrar en modo automatico, y sin esperar más, se lanzo al piso, girando sobre el chardo de sangre que dejamos, continue caminando sin molestarme por el, finalmente lo perdimos de vista al girar la esquina.
- ¿Su novio? - repeti la pregunta, mientras pense la idea en mi cabeza, ¿Que significaba exactamente ser novio?, la verdad, no terminaba de entender correctamente la dinamica del asunto - Pues ni idea, no habia hecho planes al respecto - dije finalmente, restandole importancia al asunto, esa era mi forma de vida, jamas hacer planes, jamas preparar nada, yo vivia la vida improvisando, aunque, si las cosas resultaban, debia admitir que llegar a ser su novio y poder besarla cuando quisiera era una idea que no me desagradaba en lo más minimo.
- ¿Y que hay de ti?, ¿ha que chica tienes en la mira?

Me sorprendió al principio que Alexander hubiera utilizado magia negra contra un empleado de la escuela, pero realmente, incluso yo había sufrido uno de sus ataques. Me pareció divertido ver como se manchaba con nuestra sangre, realmente no me importaba, pero parecía un idiota, bueno, más idiota.
Decidí pasar de él, no merecía mi ayuda teniendo teniendo en cuenta como me había llamado todo este tiempo: piel pulgosa... Solo merecía ser castigado... Y todo por que lo perseguí en tercero... ¡La culpa fue suya por haberme seguido aquella noche!
Fruncí el ceño recordando la escena. Pero lo miré alzando una ceja respecto a lo que preguntó... Lo cierto... Era que algo si que tenía pensado, pero no estaba seguro, es decir... Solo éramos amigos.
- Mmmm... Pues supongo que es algo que deberías tener pensado, una chica no es algo con lo que se pueda jugar un día, y después dejarlo a un lado...Tienen sentimientos y esas cosas...
Lo medité un momento pensando en Chiara, era verdad que había sido la primera chica a la que había besado, pero realmente, ahora no éramos más que amigos...
- No... No tengo a ninguna chica en mente... Aún- Respondí tendiéndole una sonrisa.

Solte una carcajada ante su respuesta.
- Eres un sucio mentiroso - le dije entre risas aun, si fuese verdad que no había nada, no habría dudado tanto en su respuesta, fueron solo un par de segundos, pero tuvo dudas, de eso no me cupo la menor duda.
Como siempre, carecía completamente de sentido común y mucho menos, tenia sentido de la intimidad, así que hice lo que hacia en esos casos, sondie su mente.
- ¿Asi que la chica de los cabellos azules? - dije divertido - Eso explica porque me preguntaste por ella hace un rato...

Fruncí el ceño... ¿Había entrado en mi mente?... Loser... Ya sabes que hacer...
Solté las cadenas de Loser, lo suficiente como para que se paseara por mi mente, si volvía a entrar, sentiría como él invadía y destrozaba la suya.
- No... Solo somos amigos.- Realmente no había mentido, dejó muy claro que prefería que fuéramos solo amigos.- Pudo haber algo... Pero se esfumó.
Por fin llegamos a la enfermería, no veía a nadie... Mejor... No tenía ganas de andar explicando lo ocurrido, por lo que cogí un par de pociones curativas y algo para las quemaduras, tardaría unos días en curarse por completo si no tenía asistencia médica.
- Vamos a un lugar más escondido.. Quizás en los vestuarios de Quidditch no haya nadie, y podamos estar más tranquilos de que no nos cogerán con las pociones en las manos.
Hice un hechizo simple para limpiar el rastro que dejaban nuestras huellas ensangrentadas y me hice con varias vendas y agua e hilo mágico. Me dispuse en camino hacia el exterior, lo que sangraba por el hombro dolía pero no tanto como inhabilitarme el poder llegar al campo de Quidditch de una pieza.

¿Lugar más escondido?, me encogi de hombros como unica respuesta, mientras seguia sus pasos de cerca, pude notar que estaba ligeramente molesto antes de entrar a la enfermeria, ¿Sabia de mi irrupción?.
- Yo pense que tenias algo con Alyss cuando te conoci - le dije con naturalidad, recordando el día en que intente botarlo de la escoba en el campo de quiddich sin ningun buen resultado.
- Pero la chica del cabello azul no es una mala eleccion - agrege - Besa de mil maravillas, deberias olvidar eso de ser amigos y buscar lo que realmente te interesa de ella.
Continuamos nuestro camino hacia los vestuarios, jamas había estado en esa parte de la escuela.