Lección 2. (Dave)

Recuerdo del primer mensaje :

Necesitaba despejarme un poco y ya habían pasado unos cuantos días desde que pasó lo de... bueno.. lo de mis padres. Estar en un colegio privado como el de Hogwarts era bastante emocionante por el hecho de conocer mucha gente posiblemente interesante, añadiendo que estaba junto al bosque prohibido... lleno de criaturas... sólo hacía falta recordar ligeramente lo que había en ese lugar para que la adrenalina corriera por mis venas. Pero..plof, en todas las veces que había ido al bosque ni una sola criatura parecía estar cerca de los terrenos ni a media distancia.
Apreté un poco los puños mientras caminaba, impotente.
Qué pasaba con todas las criaturas? Dónde estaban? era ilógico que no se hallaran donde debían, sabía cuales eran las condiciones y los signos de habitabilidad cuando vivían en un área y las pistas y rastros no demostraban existencia reciente. Para colmo, sólo había conocido a dos personas en estos 3 días... tenía que poner un cartel de "Se busca gente para hablar"? o mejor un mensaje por Blackberry hubiera sido más efectivo?
Suspiré y detuve mis ojos en una tienda peculiar. Y tanto que peculiar, con verla, una sonrisa asomó por mis labios y mis pies aceleraron los pasos hasta entrar.
Ni bien abrí la puerta, un sin fin de objetos llamativos de todos colores y funciones estaban colocados en los estantes. La decoración era muy alegre y muchos de los muñecos o cosas hacían ruidos graciosos.
- Es genial... - dije observando entre los estantes cada pequeña mercancía con sus respectivos carteles y precio. Llevé mi mano a un antifaz multicolor que tapaba los ojos. "Cegaton", citaba en la targeta. Qué curioso.
Vi que algunos clientes se iban por una puerta trasera, supuse que era para probar los objetos que querías comprar.

Me senté a que se decidiera por una vestimenta. No me gustaba mucho esperar, pero al menos me había librado de enrojecerme más, estaba más que seguro de que intentaría volver a besarme... Aun que para ser sincero me arrepentía ligeramente de haberme levantado de aquel banco, pero aun así, ahora no podía hacer nada de... Alcé la vista, Chiara me llamaba. Acudí rápidamente hacia allí, pero me detuve frente a la cortina, un momento... Este probador es... No, no pienses en ello, te ha pedido ayuda. Tomé aire y me llené de valor. entré y vi un reflejo, una chica de cabellos rojizos y ojos azulados, tez muy pálida, y algo más baja que yo, la respiración me falló durante un momento al verla vestida así.
Volví a la realidad. Até las cuerdas de la espalda apretando los labios, no quería soltar ninguna tontería, pero su olor me incitaba a acercarme más a ella. Llevé mis manos a su cintura hasta rodearla y abrazarla a mi mirando nuestro reflejo en el espejo.
- Estás preciosa... Te queda perfecto.- Dije cerca de su cuello.
Respiré llenando mis pulmones de una gran porción de aire, y lo expulsé despacio, cerrando los ojos, mis labios se autodirigieron hacia su cuello, no pude evitar besarlo, sentía necesidad de hacerlo a cada momento. Aparté un poco sus rojizos cabellos para acomodarme.

Sonreí cuando Dave acudió a mi llamada y entró en el probador.
- Creía que no vendrías - comenté. Podía notar su tensión mientras me ajustaba las cuerdas. No aparté la mirada del espejo, viendo su expresión.. hasta que terminó de ajustarme el vestido. Poco aire entraba y salía de mis labios por la presión, pero mi cintura había quedado realmente reducida en ese envoltorio color perla.
Sonreí un poco, me gustaba como quedaba, Dave tenía razón... y estaba rodeando mi cintura. Entorné los ojos cuando noté el aire sobre mi piel y me besó el cuello. Solté un suspiro llevando una de mis manos a su mejilla para que no se apartara.
Sabía que esas circunstancias eran peligrosas con un licántropo... había leído miles de biografías que decían que las sensaciones que ellos sentían podían llegar a descontrolarlos.. pero no me importaba, quería más.
- Creía.. que te arrepentías de esto..- susurré, apretando los ojos con cada beso que notaba en mi cuello. El pulso se me disparaba, golpeando sus labios con cada latido.

Sonreí divertido y di un pequeño mordisco a su cuello cerré los ojos.
- ¿De verdad?... ¿Cómo has podido creer a un lobo?- Pregunté divertido. Realmente no debería hacer eso, pero me gustaba hacerlo, no sabía como reaccionar si me hacían a mi.
Acaricia su vientre sobre la tela, volviendo a besar su cuello, la textura de este era tan... Inexplicable. Subí por su cuello hasta llegar a su oreja.
- Si luego me arrepiento de esto, tienes derecho a besarme en el momento...- Susurré divertido a la par que la giraba hacia mi despacio y acariciaba su mejilla con mi mano mientras acercaba mis labios a los suyos, hasta sellarlos. Por Merlín que no me echaría atrás, ya había echo bastante con evitarla a mitad la vez anterior. Abrí sus labios con ayuda de los míos y sonreí victorioso, llevé ambas manos a su espalda, acariciándola hasta bajar a su cintura. Me separé un momento, debía decirle algo antes de nada.
- Chiara... Cuando vayamos a Escocia... No temas, mis padres no estarán allí, tenemos terreno libre.- Susurré riendo.
Volví a besarla, esta vez algo más lento, pero sin alejarse mucho del anterior. Moví mis manos haciendo formas en su cintura mientras abría sus labios detenidamente, esta vez era yo el que había atacado.

- Que seas un licántropo..no quiere decir que seas mentiroso- sonreí apenas, dejando salir otro suspiro por su mordisco. Me encantaba que me acechara... no estaba acostumbrada a ocupar el otro lugar.. que fuera él el que tomara la iniciativa. Aunque también disfrutaba que fuera al revés.
Incliné el cuello cuando noté sus labios cerca de mi oído, apretando una de las manos que me rodeaba hasta que me giró hacia él. Abrí los ojos, encontrándome con los suyos.
- Lo haré aunque no te arrepientas... - susurré antes de que sintiera sus labios contra los míos. Desde luego que había aprendido bastante con sólo una vez. Dejé que moldeara mis labios como quisiera, llevando los brazos hasta rodear su cuello.
- Eso.. suena muy bien...- respondí sonriendo y correspondiendo al segundo beso. Retrocedí hasta dar con el espejo sin soltarlo, sintiendo el frío cristal en la espalda y el cálido cuerpo del chico. Era tan desbordante.. que costaba respirar.
Abrí sus labios, lamiendo lentamente su paladar para estremecerlo. Era una droga estar con él... no podía evitar recaer.

La primera reacción que tuve fe de rechazo... O la habría tenido su ni fuera por que me contuve a soltarme de ella, al sentir su lengua, bien, si quería jugar, jugaríamos. Cerré la boca, mientras apartaba ligeramente mis labios de los suyos, y sacara su lengua... Pero no poco completo, en el último momento mordí levemente su lengua, antes de volver a su cuello.
- Debes estar orgullosa de ser la primera caperucita de este Wishe...- Soplé sobre su piel antes de rozarla con mis labios.
Podría parecer un poco insistente en esta parte, pero moría con su cuello, su piel era tan atrayente que ni el más loco de Azkaban se atrevería a cortarla.
Con la respiración bastante entrecortada, llevé mis labios desde la parte izquierda a la derecha de su cuello, sin dejar de besarlo, ella era mi vida ahora mismo, si dejaba de besarla y me separaba solo un centímetro, moriría y no querría despertar jamás.

Apreté los ojos al sentir su suave mordisco. Terminaría descontrolándome por completo si seguía siendo así... comencé a expirar aire por mis labios, agitada.
- Eres orgulloso.. por lo que oigo- me reí suavemente- Entonces.. eres mi lobo... sólo.. mío.. - murmuré, tragando saliva al sentir sus labios en mi cuello. Dejé escapar un jadeo, apretando las uñas en su espalda para presionarlo aun más contra mi cuerpo. No quería que se apartara. Abrí un poco los ojos, viendo la sombra de la vendedora tras las cortinas.
- Todo bien? - preguntó.
Dejé escapar otro suspiro, apretando la mandíbula para controlarme.
- T-todo... bien.. - respondí, intentando disimular mi tono agitado. Cerré los ojos cuando la sombra se alejó tras un asentimiento, expirando el aire de mis labios cerca de su oído.

Me quedé en completo silencio al oír la voz de la vendedora, y no me moví hasta que oí los pasos de la mujer a bastante distancia como para hablar. Me separé de Chiara y di un último y fugaz beso en sus labios.
- Creo que nos excedimos un poco...- Murmuré algo sonrojado pero con una risa divertida. Realmente eso había sido divertido, muy divertido.- Bueno, supongo que te llevarás este verdad?- Dije refiriéndome a la túnica de gala.- Aun que solo sea por recordar lo ocurrido aquí...
Me separé de nuevo y miré a Chiara de arriba abajo, no podía dejar de sonreír, entre la belleza que poseía por sí misma, y el toque que le daba la túnica de gala, me atrevería a decir que jamás podría ver chica más hermosa, ni siquiera una veela.
- Eres preciosa... -Dije rozando sus manos antes de salir caminando hacia atrás para no dejar de verla.
Al volver al mostrador, fue como si hubiera salido de un mundo completamente distinto, dije la cantidad que debían sacar de mi cámara de Gringgots y esperé apoyado en la puerta a que Chiara saliese. Desde luego... Le debía una muy grande a Rayth, por la caza que hizo aquel día en la sala común.

Noté su beso, abriendo los ojos cuando se separó.
Excedernos...Excedernos?! A eso llamaba excederse?
Bajé la vista cuando se alejó, recuperando el ritmo normal de los latidos. Por qué siempre terminaba alejándose? Es injusto! Si seguía así, terminaría obligándolo.. terminaría siendo agresiva. Calma, Chiara, respira hondo y cuenta hasta tres.
Uno..dos...tres.
Sonreí sin decir nada. Otro cumplido por mi aspecto.. bueno, por dentro no tenía nada de lo que presumir.
- Si, claro que me lo llevo.. - vi cómo pronto desapareció tras las cortinas después de rozar mi mano. Algo iba mal.. quizá ese chico me estaba tomando demasiado enserio.. o puede que fuera lo contrario.. No lo conocía lo suficiente como para saberlo.
Me giré hacia el espejo, volviendo a mirarme. Arqueé las cejas. No sabía donde había visto la belleza ahora.. tenía el pelo despeinado, los labios enrojecidos como las mejillas...
Aparté la vista, queriendo olvidar esa visión mientras hacía lo que podía para desatar las cintas de la espalda. Costaba bastante, pero creo que no tardé demasiado en terminar de quitarme el vestido y volver a la ropa informal que llevaba. Acomodé mi pelo más decentemente y salí del probador para encontrarme con Dave.

Sentí una brisa ligera, y me obligué a cerrar los ojos, sentí una vibración en mi cabeza, y al momento...

Vaya, vaya, vaya... Al parecer has encontrado algo más que una amiga...

Loser, cállate, no me vengas ahora con esas.- Mi voz mental sonaba algo infantil, no era normal que respondiera así.

¿Qué me calle...? No he podido dejar de oír todo lo que le decías a esa chica...- Parecía... ¿Preocupado por mi?.- Te estás jugando el cuello, amigo, ten cuidado con lo que haces... Sabes de sobra que no me gusta que nos hagan daño...

El ambiente olía de nuevo genial... Chiara se acercaba, sonreí y abrí los ojos, la busqué con la mirada.
- Siento tener que haber salido tan repentinamente, pero no podía dejar que nos pillaran, aquí conocen a mis padres, y no me gustaría que se enterasen de lo que hago...¿Podrás perdonarme?- Susurré, divertido, en su oído.

Comencé a caminar hacia ninguna parte, la verdad, no me apetecía mucho andar, pero quería hablar con Chiara sobre algo.
- Chiara... ¿No temes convertirte si te muerdo?- Pregunté mirándola de nuevo.

Desde cuando besarte con alguien está mal visto? Bueno, supongo que sus costumbres son diferente a las mías.. parecía un chico con bastante nivel social. Las habladurías sobre sus "caperucitas" quizá no serían recomendables de saber.
- No pasa nada, tranquilo - sonreí, saliendo de la tienda junto a él cuando ya llevaba la bolsa con la compra. Me daba cosa decirle gracias.. no era suficiente con eso.. seguro que esa túnica era muy cara.
Vi que parecía extrañamente encerrado en sí mismo. Me mantuve en silencio, caminando por las calles hasta que me preguntó.
No tuve que pensarlo mucho. Alcé la vista hacia él, sin sorpresa en mis ojos.
- No te tengo miedo. Sé lo que puede pasar... y no me arrepiento de arriesgarme, puedes estar en paz. - concluí. Después de todo, no me molestaría ser como él y sabía que él lo supondría.- Tienes miedo de hacerme daño? No lo sientas... se en donde me meto - sonreí.

Sonreí caminando, era consciente de sus actos, no había duda, pero no a todo el mundo le gustaría ser un licántropo, entretenido en las formas del suelo, caminé hacia ninguna parte en especial junto a Chiara, no tenía pensado donde ir, pero la verdad, sabía que si nos poníamos a pasear, nuestro camino llevaría a alguna parte.
- ¿Te gustan los dragones, Chiara?- Pregunté apartando la mirada del suelo, para llevarla a la chica.
Dragones... Fascinantes criaturas, los adoraba de pequeño, cuando no había visto jamás uno en persona... Todavía recordaba la primera vez que vi uno. Grande, espléndido y sin duda alguna, lleno de coraje y orgullo, me recordaba en cierta manera a mi, salvo por lo de grande, mi estatura solo era media.
- ¿Quieres ir a algún sitio en especial?- Pregunté metiendo las manos en los bolsillos del pantalón y caminando hacia atrás para mirarla esperando su respuesta. Las respuestas, preguntas, y comentarios de chiara solían sorprenderme, pero siempre me gustaban.

- Me parecen interesantes - respondí ante su pregunta. Parecía que ya habia dejado atras el tema de si mismo como licántropo, no era que me preocupara realmente, pero tenía mucha curiosidad sobre él. - me gustan todas las criaturas, no me especializo en dragones, pero se que son una de los animales que me gustaria estudiar. - sonreí.
Si, quiero ir a tu habitación.
Removí la cabeza, obligándome a centrarme en decir algo más decente.
- Pues.. la verdad es que no conozco esto, tan solo he venido de pasada cuando llegué. No sabría decir dónde ir.. pero tampoco tengo prisa por llegar a un lugar en particular- miré hacia el cielo, ya estaba oscureciendo, como era de costumbre en Inglaterra.

Suspiré, no parecía querer ir a ningún sitio... Por lo que seguramente lo mejor sería volver a Hogwarts, seguramente si se hacía muy tarde no podríamos entrar, di media vuelta y puse rumbo a la escuela, quizás se había cansado de mi... Sería lo normal, después de lo que hice... Pero... No quería acabar pasándome, sabía que jamás tendría la oportunidad de tener nada serio con ella... Supuse que solo fue... Algo que pasó, recuerdos, y quizás lo que pasaría en un futuro, realmente no me extrañaba en absoluto. Podría decirlo tantas veces como quisiera, pero a mi no me cabía en la cabeza que alguien quisiera pasar el rato de ese modo con un licántropo.
Sabía de sobra lo que pasaría en cuanto llegase a Hogwarts, entraría en la sala común junto a ella, subiría las escaleras tras despedirme, y me quedaría en vela toda la noche con la mirada perdida... Ese era mi plan para esta noche, pensar en... Nada... Quizás debería hablarlo con Loser... Sabía que él no compartía sentimientos conmigo, pero sí que podía visitarlos si lo deseaba, al igual que yo los suyos.

Miré en su dirección, dejando de sonreir cuando Dave quedó en silencio. Parecía sumido en sus pensamientos mientras cambiaba de dirección hacia la escuela.
- Hey...ya quieres volver? creía que te estabas divirtiendo conmigo - pregunté ya un tanto desanimada por ver que volvíamos a Hogwarts. Parecía que el chico no tenía mucho entretenimiento ..bueno, no era mi culpa, era él el que se abstenía. Pero..tenía que respetar sus decisiones..quiza era porque mi entretenimiento no era el que él pedía. El problema era que era tan cambiante que de pronto podía estar contento como segundos después con esa expresión seria. Qué se supone que debía hacer? Me volvería loca si me dejaba manejar según cada segundo que él dejaba ver sobre sí mismo. En realidad, no tenía ni idea de lo que él pensaba ni tampoco lo conocía lo suficiente.
- Dave... perdona, no volveré a besarte, lo prometo.- expresé, ya cuando me di por vencida de ir hacia ningun otro sitio que el colegio con él.- Gracias por el vestido y todo eso, te devolveré el dinero que has invertido cuando reuna la cantidad y te visitaré cuando me invites - sonreí levemente. - No tengo ganas de volver ahora mismo a Hogwarts, asi que me quedaré un rato más por aqui...- añadí al echar un vistazo por la zona. Ya era tarde, pero no iba a irme aun. - Supongo que ya nos veremos - hice un gesto simulando una sonrisa, dando por hecho que él seguiría su camino. No iba a darle un beso de despedida ni volvería a tocarlo.

Sentí como si me hubieran vaciado por dentro al oír sus palabras... Entonces... Loser tenía razón. Me había besado y ahora prometía no volver a hacerlo. No, no podía ser... ¿Qué hago?... ¿Qué debo hacer?

Ve con ella...

¿Qué?

Haz lo que te digo... Yo siempre tengo razón...

Que modesto por tu parte

Di media vuelta y me acerqué a Chiara casi corriendo, la abracé contra mi, y cerré los ojos. Respiré despacio, una lágrima se habría resbalado por mi cara si hubiera abierto los ojos. No cambié la posición al hablar, no quería moverme.
- Chiara...- Susurré.- Nunca... Jamás... Vuelvas a disculparte por eso... Quiero que rompas esa promesa una y otra y otra vez. No tienes que devolverme nada y si no quieres regresar a Hogwarts aún me quedaré contigo.- Aflojé el abrazo para separarme lo suficiente como para mirarla a la cara, de verdad... Aun tenía la sensación de haber sido vaciado, pero... Pero al menos creía estar haciendo lo que debía. Sonreí ligeramente, aun que me costó.- Además... Si vas a venir a casa y no están mis padres... Tendremos que entretenernos de alguna manera... Pero... - Hice de tripas corazón, no me quedaba alternativa.- Temo... Temo que te canses de mi, que te hartes de mis besos...-Confesé bajando la mirada.- Es por eso que me separo de ti... No lo hago por que me guste, se resquebraja una parte de mi alma cada vez que tengo que abandonar tus labios...

Me sorprendí al ver que Dave volvía a hablarme y me pedía que lo besara... pero no debía hacerlo... no, no debo.
- Dave... yo no soy para tí, te mereces algo mejor.. - dije sincera. Correspondí su abrazo, sintiendo esa fragancia que me recordaba que algo salvaje dormía en él. - No quiero hacerte daño, y sé que eres un buen chico.. Tengo la maldita costumbre de comportarme de esta forma a la primera de cambio, pero de verdad, quiero que seamos amigos.. Por eso debo.. dejar de comportarme así contigo.
Me separé un poco, mirando a su rostro, esperando que me entendiera.
- Tengo la sensación de que acabará mal si seguimos de esta forma.. por mi culpa, no quiero que te alejes- dije, extrañándome de mis palabras.- asi que no se de qué otra manera actuar... tenías razón desde el principio. Perdona por abordarte.. - sonrei un poco, apartándole el pelo de los ojos antes de alejarme de él.
Miré hacia la calle unos segundos en silencio y luego volvi la mirada hacia él, cogiéndole del brazo.
- Me acompañas a un paseo entonces?- amplié mi sonrisa y comencé a correr, llevándolo conmigo a rastras.- venga Licántropo, puedes correr más rápido!

Fui recuperando la sonrisa poco a poco a medida oía que sus palabras, incluso me permití una ligera risa. Moví la cabeza de un lado a otro cuando me arrastró, era un poco infantil, pero no me importaba.

Lo siento, Loser, tenías razón...

¿Puedes hacer el favor de no llamarme así?

No sé tu nombre

Pues llámame Dios

Oh, genial, mi ser lobuno era taaan modesto... Comencé a aumentar el paso hasta ser yo quién arrastrase a Chiara, la sonrisa de diversión no abandonaba mi rostro, me encantaba correr, la velocidad era genial, y teniendo en cuenta que era licántropo, no había mejor combinación.
- Chiara- Dije volviéndome hacia atrás para mirarla.- ¿Has probado alguna vez a correr por los tejados?
Sí, uno de mis hobbies, correr por sitios impensables, por tejados, por edificios en obras, por encima de los bancos para ir saltando de uno a otro, era algo que me divertía, una de mis tantas acciones infantiles, que me causaban una gran sonrisa, como sentarme en un lugar alto, y sentir el vacío bajo mis pies.

- Correr por los tejados?.. no, la verdad es que no se me había ocurrido - dije riendo sin ánimo de resistirme a que me arrastrara tras él. Me solté apenas unos segundos para aferrarme a su espalda, divertida- venga, espero que la vuelta valga la pena para recordarla - me sujeté de su cuello, sonriendo, viendo cómo sus pasos aumentaban cada vez más de velocidad. El que no fuera humano hacía posible que lo de la idea de los tejados no sentara de forma extraña salida de sus labios.
Me gustaba abrazarlo, me sentía segura con él. Sería un buen amigo y lo mantendría aunque tuviera que pasarme dos noches de entretenimiento con tal de dejarlo en paz.

Tras subirse a mi espalda, mi velocidad se volvió "normal" o lo que era normal para mi, casi el doble de rápida que un humano, aproveché que una ventana de una casa estaba abierta hacia afuera, para saltar sobre esta con agilidad y llegar al tejado. Sonreí satisfecho, el llevar a Chiara conmigo no me imposibilitaba saltar como oras veces lo había hecho. Realmente apenas pesaba, nada de ella me hacía sentir diferente... Salvo que sus brazos rodeasen mi cuello.
Salté de un edificio a otro ágilmente para luego volver al suelo, sin dejar de moverme, no por otra cosa que estar en las afueras de Hogsmeade, por un momento dude en no seguir hacia delante, pero... ¿Donde estaba la diversión sin el riesgo? No había visto nunca lo que había después del pueblo. Tenía curiosidad, pero no quería arrastrar a Chiara conmigo. Me paré y miré hacia delante, el paisaje no era muy diferente al que se veía desde Hogwarts, montañas y árboles, pero no sería buena idea meterse en problemas en este momento. Hice una mueca, no me gustaba desconocer los lugares, sería mejor da media vuelta y buscar un buen sitio donde estar.
Giré y volví por donde había venido, hasta que encontré cajas apiladas, lo suficiente grandes como para volver a subir al tejado de de una casa, y emprender la marcha. No sabía hacia donde iba, por que entre salto y salto, hacía giros repentinos.

Fui ampliando mi sonrisa a medida que Dave iba acelerando sus pasos, llegando a pasar los edificios a gran velocidad. La sensación de adrenalina recorría todo mi cuerpo a medida que íbamos saltando de tejado en tejado.
Poca gente pasaba por las calles y la poca iluminación daba a un ambiente bastante sombrío y poco seguro pero no me importó, estaba divirtiéndome. No se cuanto tiempo estuve abrazando a Dave mientras corría, pero parecía que para cuando se detuvo, no había alma en la calle.
Apoyé mi cabeza en su hombro, cerrando los ojos.
- Es extraño, no recuerdo haberte visto antes de ir a tu habitación... ni en los desayunos, ni comidas, ni sala común... y ahora parece que te encuentro sin querer. - reí un poco.

Comencé a aminorar la velocidad cuando me habló.
- Bueno, lo cierto es que no suelo estar dentro, la verdad, si me quieres buscar será mejor que mires en el bosque o en mi habitación.- Hice una pausa para elegir las palabras adecuadas.- Puede que tu olor me lleve hasta ti inconscientemente. Pero... Si quieres encontrarme, te aconsejo buscar
Seguí corriendo sin cesar, no me había cansado aún, podría continuar a esa marcha durante un rato más, aun que eso conllevase tener que descansar luego.
- ¿Has conocido a alguien en Hogwarts?- Pregunté distraído.- Quiero decir... aparte de a mi.
Era una pregunta un tanto extraña, pero tenía curiosidad. Cuando llegué en primero me costó muchísimo conocer gente, la mayoría de personas con las que tenía contacto eran profesores, sobre todo con los de transformaciones y pociones, adoraba esas dos clases. Siempre me gustaron las pociones, pero nunca se dieron tan bien como transformaciones.
- ¿Has entrado ya al bosque, verdad?

Sonreí al oir que se referia a algunos atributos que detectaba con su naturaleza.
- A qué huelo? - pregunté con curiosidad en su oido, bromeando. No tuve que pensar mucho en la segunda pregunta, eran pocos los que habia encontrado entre los muros del castillo.
- Si, conocí a otro chico llamado Alexander, es de Slytherin..un chico bastante atractivo- sonreí de lado, recordando lo divertido que habia sido- nos encontramos en el aula abandonada, fue muy entretenido estar con él, volvería a repetirlo. En cuanto al bosque si, ya he entrado un par de veces pero nunca consigo dar con ninguna criatura... es extraño, creo que están desapareciendo..

Sonreí pensando en la respuesta, no había un parecido a ese olor con otro conocido, era como cuando se siente un cosquilleo y no se sabe por que se ha producido.
- No lo sé, tienes un olor diferente a los demás, pero no sabría como explicarlo, es un aroma un tanto... Especial- No quería tener que decirle que cada vez que lo sentía en el aire notaba como se calmaba todo mi ser, y una agradable sensación me recorría.
Fruncí un poco el ceño al oírla hablar de Alex, no era un buen chico... A saber que hizo para entretenerla.
- Alex...- Dije casi en un susurro.- No es precisamente una buena persona... Por lo que sé de él, tiene bastante interés en Alyss Keygen... No sé si la conoces, es la prefecta de nuestra casa, y también sé que no practica la magia precisamente para el bien.
Loser rugió en mi interior, tenía un odio atroz a Alex, seguramente le molestó lo que hizo en el campo de quidditch, o quizás lo que ocurrió en Londres.
- La próxima vez que te metas en el bosque me avisas... Te presentaré a los centauros, tengo una alianza con ellos.- Dije volviendo a sonreír.

- Huelo dulce? vamos, dame una pista.. - dije divertida, intentando adivinarlo como si pudiera llegar a notarlo alguna vez, aunque sabia que sus sentidos eran infinitamente más sensibles que los míos.
Me encogí de hombros.
- Conmigo se portó bien, y me parece simpático e interesante, sin duda un chico poco común.. pero bastante salvaje - sonreí- No parecía interesado en ninguna chica, o al menos no lo demostró.. espero que esa tal Alyss no corresponda sus sentimientos si es así - reí. Aunque el último tema me pareció verdaderamente atrayente.
- Me gustaría mucho, he intentado buscarlos, pero no hay ni rastro de ninguna criatura.

Reí divertido, dejarla en la duda sería bastante más interesante que decírselo. ¿Verdad? Bueno, realmente no sabría como definirlo.
- Realmente, no sabría decir si es dulce, es suave, como el tacto de los pétalos de rosa, pero a la vez es fuerte... No es un olor común, bueno, realmente, es un olor único, me inspira confianza y me atrae hacia ti...
No debí decir eso... Pronto noté como el color amenazaba en mi cara, eso último sobraba. Decidí que dejar el tema de Alex de lado era buena idea, dado que en mis ojos comenzaron a aparecer tonos amarillos, y notaba mis dientes agrandarse...¿Por qué esa reacción?... Solo dijo que Alex le parecía simpático, atractivo, y que no le importaría repetirlo de nuevo, no había vuelta atrás... Tendría que ajustar cuentas con Alex en algún momento, debería hablar con él sobre eso... Quería saber "como se divirtieron". Conseguí controlar mis instintos tras respirar profundamente, su olor me calmaba.