El eco de los gritos. [Hermione]

Recuerdo del primer mensaje :

Mis pasos siguieron la senda de los pasillos declinantes y, con cada zancada, mis botas hacían crujir la madera vieja que aun constituía ese suelo que se caía a pedazos. Aun no podía explicarme cómo aquello seguía en pie.
Deseché los pocos comentarios sobre el lugar en cuanto crucé la puerta que daba a una de las habitaciones y me topé con el baúl, el que se encontraba bajo la cama y ya había abierto y cerrado tantas veces que ni recordaba que existiera nada más que aquel objeto en la habitación.
Abrí la tapa en cuanto lo posé sobre el colchón y saqué los papeles del interior, revisando rápidamente.
" basura...basura..basura... " susurré pasando los documentos informativos y cartas de mortífagos de Londres. No sabía por qué pero se me antojaban idiotas, no más que una sarta de floreros para adornar y rellenar el ambiente. Me había bastado leer un par de sus informes unas veces anteriores como para decidir no perder el tiempo en escritos inútiles.
Mis ojos se detuvieron ante uno de los últimos papeles, una carta. Y en ella, la letra de mi padre.
No era como si esperara que fueran a pasar años antes de volver a saber de él, pero tras la situación "delicada" en la que habíamos acabado todos los nosotros, me era difícil imaginar que contactáramos de forma común.
Guardé el resto de papeles, no era conveniente leerlos en ningún otro lado que en mi habitación. Cerré el baúl y volví a esconderlo bajo la cama al tiempo en que oía el crujir de la familiar madera.
Sin alzarme, giré el rostro hacia la puerta entornada que se abría y cerraba al compás de los movimientos tambaleantes de las paredes. Me mantuve quieto en silencio hasta que una mano evitó que la puerta se cerrara nuevamente.

Comenzó a reír, su risa era... ¿adorable? Aquello, era totalmente un error. Comenzó a caminar tras de mi, pero fuese lo que fuese que se trajera no lograría nada.
.- No me he encontrado con ningún cuadrado de esquinas afiladas -. dije. De pronto se detuvo, parecía no querer seguirme más, aquello era mejor.

.- Me parece, que los círculos, son interesantes, nunca sabes donde comienzan y donde acaba, se podría decir que no tienen limites. -. comente aún con mi mirada por la ventana. En cambio, los cuadrados, tienen limites, no tienen nada de interesantes y son comunes -. seguí hablando, aunque realmente, no tenía intensiones de seguir causando gracias ni molestarle.

Parecía que podía perderme allí, a pesar de todo momento estar diciendo cosas pesadas con Jack, me agradaba estar allí, me parecía interesante e incluso algo de divertido tenía.

- Todas las figuras no tienen principio ni final- respondí, contradiciéndola como siempre. - Nadie puede decir en qué punta empieza un cuadrado ni un triángulo... pero al menos varían de recorrido, son más agresivos en los cambios... los círculos siempre tienen los mismos recorridos, nada perturba su camino. No crees que es un tanto aburrido?
Moví la ventana, jugando a que estuviera embrujada. La verdad, tener telequinesis era divertido en una casa tan temida como esa.
- Sabes.. hay muchos rumores sobre esta casa... sobre lo que se oye entre sus paredes, sobre sus gritos... temes a los fantasmas?- pregunté curvando los labios.

Escuche sus palabras, siempre sabía como responder .- De todas maneras llega a ser un tanto aburrido -. afirme. Aquello era cierto en su totalidad, los círculos a pesar de todo, eran planos.. Los cuadrados si eran mas interesantes, o al menos eso me había echo ver Jack.

Comenzó a mover la ventana, me había sorprendido en un principio, pero el chico era así, parecía tener muchos dotes de los cuales comenzaría a saber. Me gire y mire sus ojos mientras hablaba. La conversación, había pegado un giro, no pensaba que terminaríamos hablando de fantasmas, al menos parecía interesante. Camine hasta estar un poco mas cerca a él y me senté a las orillas de la cama en la cual él había estado hace unos instantes.

Es extraño... .- comencé por hablar. Tal vez, creer en fantasmas, de cierta forma va por algo de fé. -. dije con cierta sinceridad. Si no esta comprobado es un poco extraño creer, pero de que a veces pasan cosas extrañas, pasan -. dije mirando sus expresiones .- Pero luego, cuando conoces este mundo mágico, te das cuenta que todo es posible... -. murmure con un deje de confusión En realidad, no tengo una buena respuesta a tu pregunta. -. pensé una tontería, pero realmente no tenía absolutamente nada de sentido. Respire y seguí con mi vista sobre él ¿Por qué con Jack las cosas iban así, de pronto bien y de pronto tan mal? Aquella conversación era extraña, muy extraña, no recordaba haber tenido algo así, alguna vez. .- Sería una mala opción si pregunto por tu familia? -. pregunte con una pequeña sonrisa, aunque aquella era con cierta amabilidad.

Observé a la chica desde mi posición, escuchándola mientras analizaba sus palabras. Debía saber cómo funcionaba su cabeza si quería tener antecedentes de cómo actuar si llegaba a vérmelas con ella y su grupo de amigos. Tenia que encontrar sus puntos débiles, a parte de sus amigos, claro.
- Entonces no sabes ni de qué temer?.. - pregunté divertido, ignorando el resto de su contestación por no responder a lo que yo le había planteado.
- En realidad no, no es una buena pregunta Granger - sonreí de lado, sin contestar a lo que ella me sugirió. Parecía que ya se hacía de noche por la ventana.
Pronto se escuchó otro portazo de la sala principal..Giré el rostro automáticamente, escuchando.. la voz de mi padre. Miré hacia la chica con advertencia.- Ni se te ocurra hablar, Granger...

.- En realidad, no... -. dije respondiendo a su pregunta. Me dijo que preguntar por su familia no era buena idea, y lo entendía, no a todos nos gustaba hablar de la familia, de echo a veces uno deseaba dejar todo eso.

Nuevamente estaba pasando lo de hace unos instantes, se escuchaban ruidos y misteriosamente Jack sabía de quien o que se trataba... Lo mire a los ojos, pero estaba vez algo mas asustada, hace un rato me había tomado de sorpresa, pero ya había entendido que cualquier cosa podía pasar con él. Mantuve silencio como él había indicado, comenzaba a saber cuando bromeábamos, cuando jugábamos y cuando hablaba en serio, y aquello de verdad había sido serio.

Mire sus facciones y sus rasgos, sería totalmente difícil poder olvidarle... Camine tras la puerta con pasos sigilosos, no tenía que indicarme que hacer y que no hacer, sabía que debía esconderme.