No todos los libros cuentan buenas historias {Hermione}

Necesitaba leer algo nuevo, los libros de la biblioteca ya empezaban a aburrirme, los habría leiod ya todos, o casi todos, no soportaba adivinación, era una clase abrrida e inútil a mi parecer, prefería mucho antes encantamientos o trnasformaciones, esas si que me gustaban, eran muy interesantes y se aprendían cosas útiles. Mientras caminaba pensando en mis cosas sobre libros, vi aparecer una puerta en la pared, no podía ser... ¿Hogwarts me ayudaba de ese modo? Hacía años que no se me aparecía esa sala, en fin, ya que me la dejaba, no iba a negarme.

- Vaya cantidad de libros...- Dije para mi mismo mirando la habitación. Y dejando la puerta entre abierta.

Había una luz perfecta, luz blnca que venía del infinito techo de ningún sitio en particular, no era ni muy ténue, ni muy fuerte, perfecta ara leer o escribir, miré entre las estanterías, había como diez veces más libros que en la biblioteca, eso me gustaba bastante. Vi uno que me pareció muy interesante... "Criaturas aladas", siempre me gustaron los seres como pegasos, o grifos...

La biblioteca se había convertido en algo que realmente conocía a la perfección, sabía que cambio que hubiese de libros, siempre lo notaría, me había leído una enorme cifra de ellos. Me resultaba aburrido recurrir allí, seguramente para vacaciones iría a una biblioteca muggle y compraría cuantas novelas, libros, revistas quisiera y estaría al menos divertida por algún tiempo.

Camine por los pasillos del, por lo visto, desierto castillo, pero no había nada que llamara mi atención, me senté en el piso sabiendo que no había nada realmente divertido a parte de un libro y otras cuantas cosas, apoye mi espalda en una desierta pared, comenzó a darme sueño, tuve ganas de bostezar y de la nada, sentí como las cosas comenzaban a cambiar, la pared se sintió extraña, me levante y mire sorprendida como es que ante mis castaños ojos aparecía la puerta, yo sabía lo había leído, era la sala de los Menesteres, entre cogiendo la oportunidad, no todos los días se presentaba ante nosotros.

Hola...- salude a la nada, dudaba si aquello sería lo mejor. Me gire para ver la salida, pero nuevamente ya no estaba, había desaparecido, mire nuevamente al frente y sorprendente fue ver que había estanterías repletas de libros, cogí muchos, sin saber de que se trataban, luego camine con ellos hasta llegar a unos sillones, que se veían realmente cómodos, estaba amando aquel lugar.

Pegasos, grifos, thestrals... Ese libro era magnífico. Mesenté en un sillón para ojearlo más a fondo.
- Ya tienes nuevo dueño pequeño.- Dije sacando una pluma y escribiendo mi nombre en la contraportada.- Ahora me perteneces y me acompañarás a todas partes.
Reí mirando la portada del libro y volví a abrirlo, me quedé mirando una página sobre los pegasos, me encantaban esos seres, tan veloces como un corcel, y tan buenos aviadores como un halcón.
Estaba enfrascado en la lectura hasta que una vocecilla me delató la presencia de una chica. Se sentó al otro lado del sillón, seguramente no se me veía, los sillones eran muy cómodos, lo mejor sería presentarme. Me puse de roddilas contra el respaldo dejando de lado el libro y le susurré con voz ténue y tranquila:

- Hola, soy Kisuke, de Ravenclaw, parece que no soy el único que necesita leer.

Sentí risas, seguramente no estaba sola, pero fuese quien fuese, amaba tanto la lectura como yo, de aquello no había duda, respire y sonreí, seguí tan hundida en mis libros, como estaba, ya había olvidado que no estaba sola, simplemente me perdí en mi mundo.

Escuche que de pronto de la mismísima nada, me hablaban, había sido una voz clara, tranquila, y tal vez suponía agradable, aquello realmente me había asustado mucho, no pude evitar sobresaltarme, y pegar un pequeño brinco. Ante aquella reacción de mi parte, no pude evitar sonreír .- Hola Kisuke .- dije girándome para verle, mientras analizaba lo que había dicho. El chico era de Ravenclaw, era una buena casa, sabios...

.- Yo soy Hermione Granger, un gusto. .- dije haciendo una pequeña reverencia, le observe con detenimiento y estire mi brazo en señal de saludo. .- Por lo que veo, no, no eres el único .- dije con una dulce sonrisa .- Necesitaba leer.. .-murmure -..- Pensaba que era la única que leía en tiempos libres.. dije mientras reía y miraba de reojo sus libros.

Hermione, Hermione... Creo que había oído ese nombre alguna vez... Sí, algo sobre que Harry Potter era su amigo. Fuera como fuese, si le gustaba leer sería una buena acompañante para aquel lugar, podríamos hablar tranquilamente sobre lectura, y quizás también le apasionaban los seres alados, como a mi.

- ¿Qué lees?- Pregunté mirando su montaña de libros.- Parece que te has decantado por coger varios, a mi, me sobra con uno bueno, ya sabes, no todos los libros cuentan buenas historias.

Volví a abrir el libro por una página al azar, en ella se veía un grifo(el cual se movía como casi todas las ilustraciones mágicas) sobrevolando el amplio cielo azulado, sus plmas eran blancas su pico de oro, y sus cuartos traseros eran tal y como imaginaba los de un león africano, mi sueño era tener uno a mi alcance, hacerme amigo suyo, y poder montarlo cuando quisiera, y lo mismo con los pegasos, volar era algo que siempre me había atraído, extrañamente, no tanto en escobas voladoras.

- ¿Te gustan las criaturas mágicas?- Pregunté mirándola de nuevo.

Él chico, ya tenía un punto ganado conmigo, él solo echo que le gustase leer, era una muy buena noticia. Al fin tendría alguien con quien hablar, alguien con quien compartir mi gusto por la lectura, un compañero.. La idea me alegraba muchísimo.

Pues, estaba recién viendo que leer, pero supongo que algo relacionado con encantamientos podría estar bien .- dije con una sincera sonrisa. Escuche lo que decía, realmente era verdad, tal vez parecía una tonta cogiendo libros al azar, pero me había dejado llevar por la emoción.

Asentí .- Es verdad, no todos los libros cuentan buenas historias, lamentablemente dije. Si se tenían que talar árboles para sacar papel, a lo menos que fuera utilizado de buenas maneras y no en malos libros, que pensamiento mas tonto, tenía. Ni siquiera sabía si para los libros de nuestro mundo, las cosas eran igual a las del mundo muggle.

Abrió su libro en una página al azar en la cual pude ver claramente un grifo el cual se movía, realmente era hermoso, aunque no me apasionaba el tema, se veía interesante.

.- Pues no me interesa del todo, pero en fin, se ve interesante el tema creo que sería entretenido si me enseñas un poco .- dije con una sonrisa, mientras le miraba expectante, con ganas de aprender.

Sonreí ante sus palabras, era una chica inteligente, sin duda alguna, si le gustaba leer y sabñia afrontar sus gustos sin miedo a la respuesta, sería una gran persona con la que hablar.
-Bueno, también depende del lector, supongo que si hay un escritos que transmite sus ideas de esa forma, debe haber un lector que las acepte y las agradezca, al igual que otros que piensen lo contrario... La mente humana, tan diferente e igual al mismo tiempo...- Dije sonriendo amistosamente.
Miré un momento la página del grifo batiendo sus alas, no sabía muy bien que podría contarle de criaturas mágicas, en este curso, seguro que ya sabía mucho de ellas supuse que sería mejor decir algo antes que parecer desconocer el tema.
- Bueno, los grifos son muy parecidos a los hipogrifos, son más orgullosos, se adoran a sí mismos y entre ellos, y a la vez, es fácil hacer que se enfaden, necesitan ser tratados con cortesía, son mucho más fuertes que los hipogrifos, y hay de muchas clases, hay algunos que son los "comunes" como este que aparece aquí en esta ilustración. Plumas blancas y marrones como las de un águila, y la parte trasera de ese amarillo apagado típico del león; pero como ya te he dicho, hay de mchas clases, algunos son completamente negros, otros blancos, algunos tienen su parte trasera de tigre en lugar de león... Hay miles de razasde estos seres...-Expliqué intentando que pareciera interesante, pero me sentía un poco avergonzado de mi mismo de no saber explicarlo mejor.

Sus palabras cada vez hacían de mi una Hermione totalmente perpleja. Tal vez el chico era uno o dos años mayor que yo, pero pensaba como alguien de una madurez aún mas superior a cualquiera del resto de chicos de su grado escolar.

Asentí ante sus palabras Claro, cada cual con el tema que os interesa .- dije en total acuerdo con él. Tan diferentes e igual al mismo tiempo... .- repetí sus palabras en un deje de voz bajo, como quien queda pensando en los dichos. Luego de eso me sonrío de una manera cálida.

Comenzó a hablar y explicarme, sobre como eran los Grifos. ¿Esos eran los grifos comunes? ¿Qué tan fantásticos serían los de otras clases? Las preguntas comenzaban a invadirme.


Felicidades Kisuke, realmente explicas muy, muy bien .- dije sonriendo mientras seguía mirando su libro. .- Realmente el tema tiene de interesante, cuando lo explican como tú dije.

Mire la nueva biblioteca que habíamos encontrado con mi nuevo compañero, aquel lugar podría prosperar y sería un secreto, supuse.

Cerré el gran libro de criaturas aladas, este lugar sería como nuestra gran reserva de libros, podríamos venir a por uno cuando quisiéramos, sin duda alguna, sería mi lugar favorito a partir de ese momento. la portada, lisa, me parecía interesante, todos los libros que tenían la portada lisa y el nombre en el lomo del libro solían ser mis favoritos, por la manera de estar impresos, dejaban un margen bastante bueno, y por si era poco, la tinta era negra azulada, no sabía como lo harían, pero en todos los que estaban así eran de tinta negra azulada.

- Vaya... Gracias- Dije notando como mis ojos empezaban a ponerse de color azul casi blanco... Si no recordaba mal, los ojos solo me cambiaban cuando me enfadaba(a negro) o cuando me "ruborizaba" pero no se me notaba el rubor, por que mi piel cambiaba a un tono un poco más pálido cuando ocurría.- Pero supongo que el profesor de Cuidado de Criaturas mágicas lo hará mejor.

Kisuke, cerro de pronto el gran libro, que hace solo pocos instantes atrás, había sido nuestra diversión y una fuente de conocimiento.

Luego agradeció, pero realmente no había motivos para hacerlo, simplemente daba las gracias que el se merecía.

Jajaja, tal vez, pero realmente tu lo explicas muy bien .- afirme nuevamente.

Luego me levante y fui a las estanterías del lugar, tal vez habrían mas libros interesantes. Busque con mi vista algo, luego con mis dedos fui viendo uno a uno los libros de la hermosa estantería.

Quisiera algo relacionado con Arithmancia .- murmure de espaldas a él Creo, que sería buena idea que alguna vez hiciéramos algunas u otras pociones .- dije sonriendo.

Me levanté del sillón, mi forma de sentarme era extraña, me quedaba en cuclillas sobre la superficie, algunos me miraban raro al hacerlo, pero Hermione no tuvo tiempo para verlo, se había levantado para buscar más libros, mejor, eso evitaría una charla que seguramente no llevaba a ningún sitio, me puse a su lado buscando con la mirada algún libro de transformaciones, exactamente de algo que me interesaba mucho, a pesar de tener el conocimiento en la palma de la mano. Animagos y metamorfomagos eso rezaba el título, divertido por saber como lo veían los demás, decidí echar un vistazo al libro. Lo ojeé un poco, en la mayoría de páginas habían ilustraciones, un hombre que cambiaba su tono de piel, la forma de su nariz, o los rasgos de su cara.

- Por cierto.- Dije levantando la mirada hacia Hermione.- No tienes por qué llamarme por mi nombre completo, puedes llamarme Kisu o Kis-ke si te es más cómodo.

Según había dicho, buscaba algo sobre Aritmancia, nunca llegué a ir a una de esas clases, a pesar de que los números siempre me fueron sencillos de razonar, preferí runas antiguas y cuidado de criaturas mágicas.

De pronto estaba a mi lado, buscando un libro, realmente no había tenido tiempo para fijarme cuando había sido que se había levantado, pero allí estaba, a mi lado.
Saco un libro en el cual se leía "Animagos y Metamorfomagos", lo ojeo un poco, parecía divertirse. No le interrumpí, deje que siguiera en lo suyo, cada uno tenía su gusto por la lectura, lo que nos unía eran los libros, no que tipo de.

De pronto hablo y me dirigió la mirada, me dijo que lo podía llamar por sus apodos si me acomodaba mas Claro, te llamare Kisu .- sonreí un poco.

Prontamente volví mi mirada a una de las estantería, había un libro que llamaba mi atención, me quede mirando, como si dudara de sacarlo. ¿Podría ser peligroso? o... ¿Tenía cierto miedo? No, aquello no era, era un libro como todos, o eso esperaba al menos.

El libro decía cosas como que los animagos y los metamorfomagos debían estar registrados por el ministerio, el libro empezaba a resultarme un poco ofensivo, en la forma que decía que más que un don, parecía una enfermedad, a causa de que todos o casi todos los sujetos tendían a cambiar su aspecto en diferentes situaciones, y que podían ser un peligro para los muggles, ya que podrían sospechar. Fui sin más contemplaciones a dejarlo donde estaba, y vi uno a su lado que me resultó muchísimo más interesante, uno de encantamientos, y otros dos junto a él, los cogí los tres y saqué la varita, me encantaban los encantamientos y transformaciones, me senté con las piernas cruzadas en un sillón y puse el libro abierto en mi regazo, buscando algún interesante encantamiento.

- ¿Donde pasarás el verano?- Pregunté curioso mientras pasaba hojas del libro.

Habían algunos muy sencillos, como los de levitar, atraer objetos, o incluso devolverlos, pero esos ya estaban aprendidos para mi. Seguí buscando uno que me gustara de verdad, me gustaban los encantamientos para cambiar las cosas, como quemar, congelar... etc