Registro de Tiendas Mágicas (Ethan)

_Si hablan o no no me importa, es mi vida, mi casa_
Dije en un tono algo molesto.
_Y si puedes darte un baño, la caldera siempre esta encendida, te llevaré a donde esta el baño con tina _
Subimos las escaleras y del lado derecho estaba mi habitación, entramos y caminé directo al baño.
_Esta es el agua fría y esta la caliente, estaré abajo por si necesitas algo_

_Ya casi termino solo sirvo esto _
Me acerque a la mesa del comedor separando una silla para que se sentara, volví a la cocina sacando un par de manteles de un cajon cerca de la estufa y los coloque, regrese por un par de jarros de una puertita llevandolos a la mesa junto con la pequeña olla de chocolate. Servi ambos hasta el tope antes de sentarme, coloque mis manos alrededor de jarro me gustaba sentir esa sensación de calor.
_Entonces mañana sabré cuando abriré mi tienda_
Le pregunte sin dejar de soltar el jarro.

_Me dio gusto a mi también volver, la verdad extrañaba el mundo mágico_Al notar como me miraba me sentí incómodo no se porque razón, la vi un par de segundo sin poder sostenerle la mirada, busque una excusa para levantarme de la mesa.
_Voy a avivar un poco más el fuego de la chimenea_
Me agache a recoger un par de troncos del monton que había a un costado, eche unos cuantos esperando a que ardieran un poco.

Volteé inmediantamente a escuchar su voz detrás de mi.
_Estoy tranquilo solo que hace mucho que no tenía compañía femenina aqui en mi casa, me he acostumbrado a escucharme solo a mi_Me senté en el tapete cerca de la chimenea, me gustaba contemplar el fuego me hacía relajarme como un gato con su bola de estambre. El fuego me hacia recordar cosas que no lograba entender.
_Como ha estado el ambiente aquí en el mundo mágico ya sabes por Voldemort_

Estaba tan perdido en las ardientes flamas de la chimenea, pero sin duda había escuchado que me había preguntado algo.
_ ¿ Acostumbrarme a que ?_
Le pregunte sin mirarla, había jurado escuchar la madera crujir cerca de las escaleras, en ese mismo instante sentí que alguien nos observaba, de los sentidos mas desarrollados que tenía era el del oido, seguido por el del olfato. No quise alarmarla asi que seguí quieto y tranquilo cerca de la chimenea.
_A que te refieres con acostumbrarme, disculpame me perdi un poco en el fuego_

-...a mi.-Dije antes de cerrar los ojos perdiéndome en el mundo de los sueños, su casa era sin duda un lugar tranquilo, me sentía segura y protegida. Lo escuchaba a lo lejos como una voz dulce e hipnótica que me tranquilizaba, eso reafirmó mi seguridad.

No me di cuenta de lo que sucedía, pues para ese momento el sopor me había vencido aunado al cansancio del día.

_Acostumbrarme _
Dije en voz baja pensando en aquella palabra.Todo empieza con el enamoramiento, la pasión y la idealización del amor eterno, lo que lleva a querer vivir juntos. Es la experiencia de estar feliz. Pero, con el pasar del tiempo, el amor intenso cede el paso a la rutina y a la reproducción de un mismo tipo de relaciones con su desgaste natural. Ante esta situación, normal en una relación a dos, hay que aprender a dialogar, a tolerar, a renunciar y a cultivar la ternura sin la cual el amor se extenúa hasta convertirse en indiferencia. Aquí es donde la persona puede ser feliz o infeliz. Sabía que ambos eramos muy diferentes en cierta manera y podiamos llegar a amar tan intensamente como explotar en un instante de desacuerdo, esa era la vida que queria. Medite. Paso un buen rato cuando ella ya había permanecido ahi dormida, me levante y la llevé en brazos hasta mi habitación. Estando ahí le susurré al oído.
_Duerme te veré más tarde_

La deje en la cama y salí a averiguar que era ese algo que estaba acechandonos en la planta baja, escuche correr por la azotea algo que después saltó dirigiendosé hacia el bosque, lo más seguro que era alguien de la manada pero a que vendría porque se arriesgarían a venir al pueblo. No quise ir tras el ó ella temía que le pasara algo ahora que estaba conmigo. Regrese nuevamente a la casa y me dispuse a dormir para salir temprano a la mañana siguiente a ver los ultimos trámites de mi tienda.

_ ¿Qué sucede ?_

Medio dormido le conteste al escuchar su voz, al mismo tiempo que mi mano buscaba el reloj en el buro para ver la hora.

_ ¿Que tienes, que haces despierta a esta hora?_

La note inquieta por lo que inmediatamente me levante tome mi varita de abajo de mi almohada encendiendo las lámparas que había en la habitación. Se enredo en las cobijas como una pequeña temiendo a la oscuridad.

_ Te sientes mal, has tenido alguna pesadilla_

Insistía en preguntarle pero ella no me respondía.









_

Recorde que había visto ha alguien de la manada, seguramente había sucedido algo realmente grave para haber llegado tan lejos a buscarme. La luna casi estaba en todo su esplendor tenía que ausentarme algunos días hasta que todo volviera a la normalidad. Esperé a que durmiera nuevamente para irme, casi una hora después me salí de la cama y bajé a la estancia buscando un pedazo de pergamino pluma y tinta para escribir una nota.

Querida Persephone: