Reto o Verdad? [Libre]

Era tarde, como siempre... como las últimas muchas todas veces. Algo extraño? Sí, supongo. Pero no había olvidado las obligaciones que debía cubrir como prefecta, al fin y al cabo, unos días encarcelada con mortífagos no habían hecho más que darme cuenta de que sólo era una estudiante más, que por mucho que no supiera lo que ocurría a mi al rededor, no tenía tiempo de pensar en todo a la vez.
Suspiré y salí de mi sala común para encaminarme por los pasillos. Como siempre, todo estaba tranquilo...Me arropé en mi túnica, comenzaba a sentir el fresco que avecinaba al invierno. Pronto habría que abrigarse más.
Llevaba mis calcetines largos, al menos.. y los zapatos se habían quedado bajo mi cama. Argot... había quedado algo desnutrido por mi ausencia y decidí llevarlo conmigo en mi capucha.
Tras unos cuantos pasillos más, acabando mi turno, encontré una pequeña sala iluminada por una chimenea. Fruncí levemente el ceño.
Nunca conocería el castillo del todo? Me gustaba la idea de descubrir nuevos lugares.
La sala no tendría más de cinco metros cuadrados con una chimenea antigua, una pequeña mesa de madera y unos sillones marrones de cuero. Me senté en uno, junto al fuego y acomodé a mi gatito en mi regazo, apoyando la cabeza en el posabrazos. Subí mis piernas hasta aobillarme, mirando el fuego hasta que mis ojos se cerraron.
Hacía días que no recibía cartas de mi padre...esperaba que no estuviera en problemas.
Oí un ruido y abrí los ojos al instante, tomando mi varita por debajo de la túnica que cubría los calcetines donde la guardaba. Últimamente tenía ciertas razones para actuar de ese modo. Me mantuve en silencio.

Me había despertado tarde a propósito, había estado descansando todo el día para esta noche, tenía que ir al bosque, no era buena idea dejar a Rayth allí, estaba seguro de que todavía podría convertirlo en gato. Me vestí con la túnica y unos vaqueros, hacía demasiado frío como para llevar los pantalones de la escuela, las noches de verano cada vez eran más y más heladas, pronto llegaría el otoño, y luego la nieve.
Tras volver del bosque con éxito en mi misión, y un Rayth juguetón en forma de gato. Fui lanzándole pequeños trozos de comida para gatos, hecha por mi, pero era para gatos, con un procentaje alto de carne, les daba más energía que la comida artificial muggle. Me sobresalté al oír la voz de Walden, no me había dado cuenta de su olor.
- Oh, hola- Saludé respirando con tranquilidad de nuevo.- Salí a dar un paseo... Aunque ahora me he desvelado y no me apetece volver... ¡Hey! Me ha dicho Konny... El señor Urahara que atrapasteis a un mago oscuro hace poco, pero no me ha dicho nombre ni datos... Ya sabes, por esas tontería de que es secreto del ministerio y... - Me paré en el pasillo aspirando el aroma que venía de cierta habitación, un olor me encantó, madera quemada, el otro me hizo sonreír, olía a algo infantil, como chicle- Alyss... Ven, Walden, seguro que esta no trama nada bueno.
Reí divertido y abrí la puerta despacio. Di un empujón con el pie a Rayth para que moviera, entró tras un maullido a la habitación, dirigiéndondose directo hacia el gato blanco. Poco después, entré yo junto a Walden.
- ¿Qué haces aquí sola?- Pregunté divertido- No estarás tramando algo, verdad? Sonreí divertido y cogí uno de los cojines de un sillón para lanzárselo a la caray sentarme.

Corría por un sendero, las flores parecían aparecer, aparecer y aparecer, el sol daba contra mi rostro y el azul del cielo se parecía al del mar. Debía correr, correr rápido, su presencia tras de mi, me aterraba. El camino era estrecho, y al mirar hacia adelante, no encontraba su termino, aquello, tal vez, no lo tenía. A los pocos segundos tropecé, demonios, debía levantarme. La persona de rostro cubierto se abalanzo sobre mi y comenzó a apretar mi cuello, me impedía respirar, aquello no podía ir nada bien, comencé a toser, tosía con desesperación y cuando me encontré perdida, mis ojos se abrieron de golpe. ¿Acaso, todo eso había sido solo un sueño? ¿Por qué el miedo se sentía tan real? Y ¿Por qué aun me faltaba el aire? Mis ojos, aún estaban cansados. Los abrí solo un poco y mire a mi alrededor, y quede sin saber que hacer cuando mis ojos llegaron al lugar mas oscuro de la habitación, se veía el contorno de una persona observarme con una media sonrisa. El miedo se colo en mi ser, me aterraba, y lo peor, era que no tenía la varita cerca. Cerré los ojos y los volví a abrir, no había nadie ni nada, absolutamente nada. ¿Qué sucedía? Me senté en la cama y tome mi varita entre mis dedos, al menos ahora me sentía segura. Me levante y puse mi capa sobre el pijama, me fui al baño para ver mi aspecto, pero al mirarme en el espejo, vi mi cuello marcado y un poco rojo. A fin de cuentas... ¿Las cosas había pasado? ¿Como demonios me explicaba todo? Puse una bufanda sobre mi cuello y salí de aquel cuarto, tal vez, no debía o no quería dormir mas. Camine por los pasillos sin rumbo, necesitaba pensar en aquel extraño sueño y en aquellas marcas, pero cuando estuve perdida en mis pensamientos, la luz en una habitación llamo mi atención. ¿Estudiantes a esa hora? Aquello merecía sanción... Pero... ¿Qué pensaba? Yo también estaba fuera de la cama. Camine hacia la sala en silencio, con la varita alzada, y cuando estuve segura de que no había peligro entre pidiendo disculpas y sentándome en un sillón. Los observe en silencio, de cierta forma, no sabía si estaba despierta o dormida.
.- Buenas noches... - susurre con cierta inseguridad.

Habia quedado hasta tarde a fuera en los terenos de Hogwarts en los jardines del colegio era de tarde todavia no mas de las 4 o 5 me puse a ver las formas de las nubes que estaban por ahi unas tenias formas extrañas hasta parecia ver la marca tenebrosa pero el viento solo la volvia una forma o era de esas alucinaciones por el sol que me caia directamente y el arbol donde estaba ya no daba mucha sombra pero estaba muy cansada de practicar quidditch y recibir algunos golpes de las bulguers seguia viendo aquellas nubes mientras otras eran normales fomas de estrellas o de animales algo aburrido y asi segui sucesivamente acostada hay sola no tenia ganas de estar con nadie ese tarde el sol parecia ocultarse mientras las horas pasaban y pasaban escuche algunos pajaros por ahi era extraño que aquel lugar este desierto tal vez deberes no todos lo hacian y no habia escuchado alguna prohibicion sobre salir entonces un sonido se apodero de mi en ese momento senti que alguien me picaba era...........mi lechuza como habia salido de su jaula me habia quedado dormida y ya era muy tarde habia pasado ya la hora de cenar la de dormir y debia haber llevado hoy a los de primero a sus dormitorios y no lo habia hecho cuando me daban una obligacion era muy responsable quedaba atras la chica divertida y sonriente esperaba que mi primo se habia encargado de eso solo coji a mi lechuza como era de noche estaba muy despierta quien la habria sacado ella mismo ¿Como? mañana investigaria eso

Volvi hacia al castillo lo mas rapido posible no tenia nada de sueño por lo que me habia despertado recien todo el castillo estaba en un silencio no habia ya nadie por los pasillos lo que aprovecharia para llegar a los dornmitorios de mi casa pero primero a la lechuzeria nadie habria notado mi auscencia eso esperaba entonces entre los pasillo divise una sala parecian que habia alguien hay la curiosidad eramas grande que mi asi que me asome por la puerta y entre ahi estan la perfecta de ravenclaw y de gryffindor suspire y tratando de esconder mi lechuza algo absurdo era muy notable no queria desprenderse de mi Anda ve a la lechuzeria le dije en voz baja pero no me soltaba Eh...Hola les dije a los que estaban ahi que tal vez me habian notado hablando con mi lechuza

Me esperaba a una persona, si, quizá, pero no cuatro que parecieron llegar casi a la vez.
El único al que conocía era a Dave, pero aquello no evitó que me incorporara rápidamente y cambiara mi posición relajada a una tensa. No estaba en mi sala común, no me sentía tan en "casa". Dos prefectas entraron y el chico restante parecía ser el que había ido al cumpleaños de Dave; no me acordaba de su nombre.
- Es casualidad o es que os habéis puesto de acuerdo? - dije mirándolos con cierto desconcierto, alzando las manos automáticamente antes de que el cojín que me había tirado Dave, diera en el blanco. Argot se estiró en mi regazo y volvió a acomodarse para seguir durmiendo. - Es tarde para estar conspirando, Dave, estoy en temporal retiro de relax - contesté sonriendo y devolviéndole el cojín, acertando en su cara.
- Hola a los demás, lo siento, no recuerdo bien sus nombres..tengo una memoria pésima cuando no conozco a los que los llevan - me disculpé con una mueca y les hice hueco en el sillón por si decidían quedarse.

Aparté el cojín de mi cara y miré a Alyss con malicia, esta se la devolvería... Oh sí, se iba a enterar. Tal vez, lo mejor sería hacerlo poco a poco... Se había atrevido a tirarme un cojín... A mi! Enana pelirroja... Me divertiría molestándola un rato, seguro que se enfadaba y me pegaba, me gustaba mucho cuando reaccionaba así, podría decirse que las chicas con carácter tenían reacciones más divertidas.
- Bien, señor Walden, damiselas... - Pronuncié con voz un tanto extraña, como si lo hubiese hecho miles de veces y estuviera cansado de hacerlo. Saqué mi varita y atraje un pequeño taburete hacia mi, en el que apoyé los pies- ... Ya que nos hemos reunido, podemos comenzar con nuestro propósito... Averiguar que trama la señorita Alyss... ¿Quizás un robo?... ¿O tal vez un asesinato?... ¿O ambas cosas tal vez?- Pregunté en general clavando mi vista en la chica. No pude evitar acabar riendo. Me acomodé en el sillón mirando a los presentes. Éramos cinco en total, dos chicos y tres chicas, tal vez... Sí, tal vez podríamos jugar... Un entretenimiento nos vendría muy bien a todos. Y además conocía a todos los presentes, por lo que no tendría problema en expresarme.
- Bien, ya que nos hemos reunido aquí, vamos a divertirnos de la siguiente manera... - Mi mirada acompañada de una maliciosa sonrisa se dirigió a Walden.- Elige... ¿Reto o verdad?
Sí... No había mejor juego que ese para el interior. Era como... Como... Bueno, era divertido, y a mi me gustaba reírme, tanto de los demás como de mi mismo.

Casi al instante, tras de mi, entro otra chica, la había visto un par de veces, era otra de las prefectas, era como la casa hermana de Gryffindor.
Vi a la chica que había visto noches atrás en la cocina; ¿Alyss? Su nombre lo había olvidado, tal vez el tiempo, o el hecho de no haber hablado con ella, mas que aquella noche. Esboce lo que en otro momento habría sido una sonrisa, pero mi situación, no lo permitía. - Así parece ser... -susurre ante el comentario de la Ravenclaw, luego, esta misma nos hizo espacio en el sofá, disculpándose por no recordar nuestros nombres. Rápidamente, cada uno de los presentes hablo algo diferente que de cierta forma era el comienzo de una charla "normal". Recibe un saludo de Walden que obviamente fue correspondido.
Otro chico, comenzó a hablar, a él, le recordaba... Era Dave, el chico de la enfermería, claro. ¿Como no lo había notado momentos antes?
Pregunto, que sería lo que tramaba la joven Alyss, lo que confirmaba mis anteriores pensamientos. "¿Un robo? ¿Un asesinato?" Cielos, parecía ser que a todos nos faltaban horas de sueño y desde luego, no estaríamos allí a mitad de la noche y hablando semejantes cosas. La mirada de Dave y aquella sonrisa, sin duda no podría ser algo común y con aquel chico siempre se esperaba una sorpresa. "¿Reto o Verdad?" Sí, había escuchado bien, aquella sería nuestra diversión, un juego en que de todas maneras, debías hacer algo.
Sin dejar de mirar a los presentes, me senté en el piso, de espaldas a la chimenea. Siempre lo había encontrado mas cómodo de esa manera, además no creía poder estar del todo cómoda en el sofá. Mire con cierta curiosidad a Walden, ¿Qué elegiría?

Vaya parecia ser eso casi una reunion de todo los prefectos pero una no planeada como es que todos habiamos llegado al mismo lugar coincidencia o no que cosas pensaba claro demasiadas horas estando afuera parecia que mi mente estaba en otro lado de un momento a otro recorde el nombre de todos los que estaban ahi no era mala aprediendome los nombres pero si en cuanto a caras y note que ya ahi se sentia un ambiente mas caluroso y confortante del que hubiera estado con personas que ni siquiera hubiera visto entonces en ese momento lo que dijo Dave parecia llevarse muy bien con la prefecta de ravenclaw me parecio gracioso lo que dijo asi que una sonrisa se dibujo en mi rostro no era de esas personas serias cosa que a veces no era bueno pero asi era yo y nadie podria cambiarme entonces emiti un comentario Pues no creo que haya cometido eso no? dije con una sonrisa sabia que era una broma pero en ese momento escuche algo muy curioso jugar ¿Verdad o Reto? me parecia interesante y ya lo habia jugado antes y preferiria decir la verdad a que me pongan algun reto no tan agradable y comenzariamos con Wlden que pregunta seria tan complicada para que elija el reto no lo sabria solo me sente en el sillon esperando que sea una noche divertida Vaya Walden parece que es tu turno dije con una sonrisa mientras me acomodaba en el sillon

Alcé una ceja ante el comentario de Dave. Parecía que últimamente me daba demasiada atención, me agobiaba un poco. No me gustaba nada ser el centro, y menos que dijera ese tipo de bromas delante de extraños. Recordaba que había tenido la misma actitud en los baños junto con Leonardo, en el que terminaba hablando más de mi y hacia mí que al chico nuevo en cuestión, cuando eso era lo que importaba. Aunque bueno, Dave era así.
- Ah.. seguro, no tengo otra cosa mejor que hacer - contesté con algo de cansancio, esperando a que mi compañero dejara de darme tanta importancia.
Miré hacia el resto de estudiantes dispuestos a seguir la sugerencia.
- Qué juego es ese? Lo siento, no se mucho de juegos, nunca lo he necesitado - comenté torciendo un poco el gesto y mirando con curiosidad.