Interrogatorio (privado para Anne-Sophie)

Las reuniones de los aurores solo se concentraban en la vida oculta del que no debe ser nombrado, se había filtrado que tenía una familia con dos hijos o más bien tres, su primer hijo Jack, y sus mellizos, pero nadie en el ministerio sabia el paradero de los descendientes de quien tu sabes, pero tenía mis métodos, y una chica de Slytherin me proporciono las claves que necesitaba.
Envié una lechuza a la casa Avery, en ella decía que habíamos atrapado a Persephone, a Jack y a Damien, y que a menos que se entregaran ellos pasarían una larga estancia en Azkaban por esconder información sobre el que no debe ser nombrado.
Espere a que la pequeña hija de quien tú sabes llegara al lugar para interrogarla.

La pequeña Riddle estaba finalmente en manos del ministerio y para ser justos yo no estaba solo, en la habitación habíamos 5 aurores, todos preparados para aquel momento, Dumbledore había sido una pieza clave, gracias a sus registros el ministerio conocía las debilidades y las fortalezas del los alumnos, y Anne también poseía una ficha, un error para ella y una gran ayuda para los aurores.
La habitación estaba completamente oscura, nada podía verse, por ello es que había más aurores, para poder atraparla.
La chica entro y de inmediato cerramos la puerta y todos la unisonó invocamos el hechizo Desmaius

No habían dudas que la pequeña Riddle tenía grandes poderes, pero una vez más los aurores tenían el control, con la pequeña en nuestras manos pronto tendríamos a quien no debe ser nombrado en Azkaban.
Encendí la luminaria de la oficina, la luz me encegueció por un momento pero al recobrar la vista pude ver a mis compañeros desmayados en el suelo y eso me hizo preguntarme como habían caído bajo sus hechizos, los apunte y invoque el hechizo Ennervate para que se despertaran, posteriormente camine hacia Anne que estaba de costado, la voltee y pude apreciar que tan solo era una niña de no más de 11 años. Hice que los aurores la sentaran en la silla e invoque Carpe Retractum para atarle, cuidando dejar sus manos atadas y cerradas a su espalda. La apunte con la varita y pronuncie Ennervate para que despertara y me diera lo que quería.

Me dirigí hacia mis colegas para decirles que se marcharan, que ya tenía controlada a Anne y que necesitaba hacer el interrogatorio solo, ellos se marcharon y para asegurarme que nadie nos interrumpiera bloquee la entrada por dentro. Me senté frente a la chica para comenzar a jugar con su mente. “Mediocre? Al menos tuve la valentía de enfrentarte, no como tu padre que utiliza a Jack y a ti como su escudo, no importa que a ustedes los dañen, estando a salvo el, ustedes podrían morir y a él no le importaría”

Observe como todos se iban, quizás serios bueno para mí, por que me seria más fácil escapar, bueno, una vez que lograra averiguar como quitarme estas malditas cuerdas que me impedían matar al cobarde que tenia en frente.

No sabia como habían averiguado que Jack y yo éramos los contactos en terreno de mi padre, ni tampoco como sabían que efectivamente Jack y yo éramos los hijos de Lord Voldemort, quizás no lo sabían y estaba tratando de sacarme información haciéndome creer que tenían información que no existía… Mi cabeza explotaría seguro si seguía pensando tantas cosas tan rápido.

-Ni soy escudo de nadie, ni soy hija de Lord Voldemort, te queda claro o necesitas que te lo mande por escrito, no se que estoy haciendo aquí, y si esa era tu duda ya puedes soltarme que me estas lastimando.- dije con arrogancia y una leve sonrisa en los labios.

“Eres una mentirosa excepcional Anne, pero aquí tengo tu registro escolar, te lo leo para que te convenzas” aclare mi garganta y leí el expediente “Dice, Padre Tom Riddle, Madre Annabelle LeBlanc, Madre adoptiva Persephone Avery, tienes un mellizo llamado Damien y un medio hermano, sigo leyendo o con eso es suficiente?”. Al parecer la muchacha ya no era tan fuerte como antes.

Moví la varita e hice que las cuerdas se apretaran un poco mas, sabia que no resistiria mucho mas.

“No lo creo, yo no tengo fallos y esa pequeña mueca en tu rostro me hace pensar que di en el clavo, ahora bien, si no quieres que tu adorada madre y tus hermanitos sean torturados hasta la muerte me diras el paradero de tu papito, me has entendido niñita” . La chica gimio y aquello me altero de cierta manera. “mira bonita, si no quieres salir lastimada mas vale que hables” acaricie su rostro y me quede cerca de ella.
Observe que trato de atacarme con mis articulos, negue con la cabeza y movi la varita para que todos cayera.

La muchacha era arrogante y difícil de quebrar, pero si no conceguia que ella hablara haría que su padre me buscara por matar a su pequeña hija, camine unos pasos y dije “si, como has dicho se supone que jugamos limpio, pero yo no soy de los que lo hacen, disculpa Fudge pero es necesario” bote un retrato donde estaba el ministro y todos los aurores y dirigi mi varita hacia la chica. “nunca he jugado limpio, Sectumsempra”

Este ya era el punto del pánico, al escuchar sus palabras pensé que me mataría sin pensarlo dos veces… Creo que si quería llegar a mi padre creo que lo había conseguido, si solo pudiera soltar estas malditas cuerdas e irme de aquí para que todo quedara así, como si nada.

Escuche que invoco una maldición, la misma de la que ya me había librado, así que hice lo mismo, pero no pude desviarlo completo, parte de la maldición choco en mi y comencé a sentir como mi piel lentamente se iba abriendo. Solté un agonizante grito de dolor pero no me daría por vencida, enfoque toda mi energía en un cuadro de mármol que había a espaldas del auror, me concentre he hice que cayera sobre el y así el encantamiento de la cuerda se corto. Como pude tome su varita y desaparecí del lugar.
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