Entrenandome para la selección (libre)

Nada más levantarme y mirar por la ventana vi que hoy sería un día pasado por lluvia y tormentas, con el cielo encapotado por unas grandes nubes grisáceas, que no presagiaban nada bueno. Pero a mí siempre me habían gustado estos días, en los que sientes las gotas de lluvia recorrer tu piel, y en el que puedes escuchar el siempre agradable sonido de las gotas al caer. A medida que el día, todo siguió igual, empezando a llover esta vez. Y de repente mi mente se activó y empezó a funcionar, terminando por decir, ¿por qué no? Quizás no sería lo ideal en un día como este, pero sería bueno y entretenido para mí.

Fui a mi cuarto, y me vestí con un chándal con capucha, y me puse mis rodilleras y mis coderas. Cogí mi escoba y salí pitando de mi habitación, en dirección a un lugar en concreto, el campo de Quidditch. Aunque por mi forma de ser y actuar no lo pareciera, era un amante del Quidditch, desde pequeño. Lo sabía todo sobre él, y siempre me había gustado jugado. Además había oído rumores de que pronto habrían pruebas para entrar al equipo de Quidditch de Ravenclaw, así que eso fue una excusa más para ir a entrenar un poco.

Después de caminar un rato llegué al campo. Y cual fue mi sorpresa, al ver a más gente allí. Alcancé a ver una silueta, al parecer de una chica, sobrevolando bajo la mirada de dos chicos. Estaban un poco lejos, y no los reconocía, así que decidí acercarme más para ver mejor. Cogí firmemente mi escoba y me monté en ella. Di una patada al suelo y fui en dirección a aquella persona que estaba volando.

Nada más alcanzar a la chica, ya me preguntó si quería jugar. Prácticamente me tome eso como una pregunto retórica. Por supuesto que quería jugar, para eso había ido allí. Pero no hubiera esperado que hubiera alguien más. Aunque jugar con más personas solo podía ser beneficioso para mí.

Cuando ya me disponía a responderle que sí, vino la figura que había visto. Al final, había resultado ser Walden, que grata sorpresa, nunca me hubiera esperado verle allí volando en escoba.

-Hola Walden-le saludé con mi mano-Claro que quiero-le respondí a la chica, en alusión a su pregunta.