No es tan peligroso.. No para mi (Konomawo)

Oí a alguien llegar a la tienda, se dirigió rápido a mi, pues estaba en el mostrador revisando una lista de animales cuando llegó. Me habló casi en susrro, y fruncí el ceño, parecía como si fuésemos a acordar un trato secreto.

- Sí, tengo cerberos, venga conmigo.- Dije dejando el pergamino a un lado y pasando a la trastienda.

Caminamos hasta una jaula sin tiecho donde tres pequeños cerberos de diferentes colores correteaban y jugaban dentro, uno de ellos, negro como el azabache parecía ser el más grande, medía casi cuarenta centímetros, los demás, color canela y blanco, no pasaban de los treinta, miré al cliente esperando algún comentario.

- Debo decirte que con cada año, crecen aproximadamente un metro, hasta llegar a los seis o siete, son animales muy peligrosos si no se los educa desde jóvenes- Advertí al joven- Si no te gustan estos colores, puedes elegir otros, tengo más en las jaulas.

Pareció gustarle mucho el cerbero blanco, por lo que lo saqué y lo dejé en el suelo mientras buscaba lo que me pidió.

- Está completamente sano, no se preocupe por enfermedades, ya han sido prevenidas.- Dije cogiendo una correa que tenía tres agarres, puse una en cada cuello, la corre se dividía en tres al llegar a esa parte.- Cortesía de la casa.-Añadí sonriendo, cuando alguien compraba una criatura como esa solía regalar una correa o juguete.

Me alegró saber que lo cuidaría, no soportaba a la gente que maltrataba animaleso o los usaba por simple beneficio.

- ¿Sabes ya el nombre que le pondrás?- Pregunté guiándolo de vuelta a la tienda.

Sonreí al ver que traía el cupón, últimamente las ventas se habían disparado, parecía ser que cualquiera aprovechaba que se descontasen compras, y todos querían usarlo, aun que solo fuera por poder gastarlo y tener esa satisfacción, a mi me valía mientras cuidasen de las criaturas que compraban.

- Sí, con esto tu compra se reduce a 500 Sickles- Dije mientras tomaba el cupón y lo marcaba con una firma de pluma.

Al parecer el joven ya le había pesto nombre, el animal reconocería ese nombre a partir de este momento, seguramente se harían grandes amigos.

- No importa lo original que sea el nombre, lo realmente importante, es lo que signifique para ti.- Dije mirando la escena.