Segunda Reunión. [Wishe, Keygen]

No parecieron tardar demasiado en aparecer los demás. Las Telarañas últimamente eran más extensivas y mucho.. más interesantes, desde luego.
No pude reprimir la sonrisa que me produjo el comentario de Greymir, sobre una de las bases experimentales que se hayaban en las montañas, en medio del bosque.
- Intrusos? Qué hacían dos estudiantes por esa zona? - pregunté con curiosidad.
Greymir miró hacia mi dirección, enseñando sus dientes de oro mientras se rascaba la barba canosa de unos cuarenta y pocos años.
- Parece ser que la ñiña sabía algo de nuestros planes, ahora mismo estarán interrogándolos. El chico parece presentar más problemas y menos cooperativo, pero todo está controlado. Littlewing dijo que había ganado unos juguetes nuevos.
Hice una mueca. Ese hombre no me agradaba mucho, estaba realmente loco, pero eso hacía que nuestros planes siempre fueran aún más efectivos en los resultados.
Repasé las páginas de la mesa, deteniendo los ojos en algunas menciones, y miré hacia el resto de la mesa. Parecían bastante animados por cómo iban las cosas, pero cierto temor asomaba por las mentes de cada uno.
- Debo decir que esto es... -señalé el informe del chiflado de Littlewing- esto no es del todo un informe detallado. Quiero más información.
Littlewing se giró cuando toda la mesa lo miró. El nerviosismo del hombre escuálido con ojo de vidrio rojo, no tardó en aparecer. Posó sus cuatro brazos sobre la mesa... dos vivos y dos muert.. un momento.
Fruncí el ceño, mirando lo que habían sido los injertos putrefactos..
- Mis disculpas... - hizo una revencia- aun no tengo suficiente información para explicar esto, mi señor.. no quería dar conjeturas y suposiciones y menos que el Nuestro Señor Oscuro supiera de algo que luego pudiera ser dañino sin ser probados los efectos secundarios..pero permitidme decir..-sonrió, de la misma manera que hacía siempre. Parecía tener una varita oculta a punto de apuntar a traición siempre que sonreía- que la niña, uno de mis juguetes nuevos.. tiene sorprendentes facultades, como ve, esto es obra de simples estractos de su sangre.
- Explícate.
- Quiero decir.. no sé muy bien aun cómo funciona, pero por poco que hemos estudiado, sabemos que no es alguien normal.
- Una de las niñas experimento? - pregunté- una de ellas ha sido recuperada recientemente.. - dije, buscando la ficha en la que aparecía el caso- el caso 1503, Chiara Crownhart, el antídoto.
El mortífago negó con la cabeza, sonriendo entusiasmado.
- Es una desconocida, sacaremos su nombre a la fuerza.. pero aun tengo mucho que estudiar sobre ella.- contestó, tamborileando en la mesa- quizá sería efectivo que vinieras a leerla. Tardaríamos menos tiempo.
Pude ver el rostro de la chica, no fue dificil encontrar los recuerdos del científico. Se presentó una imagen de uno de los nuestros acercándose, hasta que se quitó la máscara y descubrió un rostro muy joven..parecía una niña de ojos verdes y cabellos pelirrojos.
Otra imagen dio paso a la muñeca de la chica siendo cortada hasta que las gotas de sangre cayeron sobre la piel muerta para dar paso a la vida.
Muy interesante...realmente demasiado interesante.. con eso..mi padre podría volver a renacer ..aun mejor, todos podríamos ser inmortales.
- Iré. Demos esta reunión por acabado..ya no es un lugar seguro - dije, dándome cuenta de una mente ajena al lugar. - Desapareced.
Pronto, nadie más que yo estaba en el local. Miré hacia la puerta, sabiendo quién iba a entrar pronto por ella.
- Puedes pasar, Wishe.

Rayth había crecido bastante, ya me llegaba por las rodillas, y sus colmillos eran capaces de hacerme sangre, más de una vez lo había probado, cada vez se me hacía más difícil convertirlo en gato, suerte que no tenía problema para pasearlo por Hogsmeade, pronto sería un gran compañero de caza, lo poco que podía enseñarle en mi habitación, lo tenía más que aprendido, dejaría que viviera en el bosque al empezar el curso, seguro que se las podía apañar solo durante mi ausencia.
Había vuelto de Escocia hacía poco, y el que mi hermano hubiese retenido allí mi espada me había fastidiado bastante, sabía que tenía que practicar más con la, bueno, con las varitas, pero no era motivo para para prohibirme cogerla, tampoco era tan estúpido como para exhibirla por Hogwarts como si fuera algo que admirar, pera eso ya tenía mi cara... Todos podían admirar mi fealdad.
Decidí soltar la correa de Rayth, y que me llevara por Hogsmeade, el día era realmente aburrido, y hacía tiempo que no me pasaba nada interesante, lo último... Sonreí recordando el encuentro en mi alma con Loser, la verdad, nos habíamos unido bastante tras eso, pero últimamente parecía que huía de mi, en ese encuentro también estaba presente Alyss... Qué curioso, hacía tiempo que no la veía, ya era una realidad, había despertado en un mundo completamente diferente. Fijé mi vista en un lugar poco usual, se oían voces dentro, pero ese local estaba abandonado desde hacía tiempo... ¿Quién lo había comprado?
Me acerqué curioso, el olor, bueno, uno de tantos, me era muy familiar... Jack, el Slytherin que conocí en el Callejón Knockturn. Quizás era divertido ver lo que hacía, y molestarlo si estaba con los mortífagos. Me sorprendí de que se anticipara a mi movimiento, pero eso no evitó que abriera la puerta, Rayth entró antes que yo, su tamaño se podría comprar con el de un lobo joven, por lo que ya no podía tumbarse en mi regazo cuando me sentase.
- Hola, Ludlow... ¿Jugando a las batallitas?- Pregunté divertido. La verdad, quería saber bastante sobre él, si era Slytherin, debía de tener una familia adinerada, pero su apellido no me sonaba mucho.- Dime... ¿Cómo se llama tu padre?- Pregunté rodeando la mesa, observando cada detalle de la habitación, parecía que se utilizaba a menudo a pesar de estar abandonado.
Rayth se sentó mirando fijamente a Jack, parecía que hubiera madurado al crecer un poco más, normalmente se habría subido a una silla o a la mesa, y había estado jgando con sus sombra y correteando entre mis pies.
Dirigí la mirada hacia Jack, esperando su respuesta, quizás estábamos más unidos de lo que él pensaba.

- Algo así - contesté sonriendo ante su broma. No me sorprendía que me encontrara fácilmente en ese lugar tan poco sospechoso. Después de todo, seguro que había grabado mi olor. Miré su tigre con extrañeza, pero pronto volví el rostro hacia él.
- No soy de los que suele exhibir su árbol genealógico cada vez que puede. Puede tener mi padre algo que a ti te interese? - pregunté, recogiendo los papeles de la mesa para guardarlos con tranquilidad. - Tus intenciones siguen siendo las mismas?

¿Y hay sitio para un jugador más...?- Pregunté exhibiendo una sonrisa blanquecina, habría sacado mis colmillos, pero me era imposible si no tenía contacto de Loser.
Miré fijamente a Jack cuando me ocultó su descendencia... Si no había respondido podría ser que tuviera padres peligrosos, o buscados por el ministerio, lo más seguro era que evitaría responder a toda costa a mis preguntas sobre ellos, aún así no me rendiría.
- Quisiera saber si mi familia conoce a la tuya... Lo más seguro es que tú me respondas que no... Dado que ni siquiera me has contestado al nombre de tus progenitores ¿Tanto es buscada tu familia por el ministerio que no te atreves ni a mencionarlos?

- Depende si eres buen jugador - sonreí, acercando una silla hasta dejarla en frente y ofrecerle que se sentara. La silla oxidara chirrió contra la madera, pero no me importó, sólo su tigre pareció moverse hacia un lado, sin quitarme los ojos de encima.
Qué debía responder? Parecía que el chico no había detenido su insistencia ante mis orígenes sin quitarme el cartel de maligno de encima. Me hizo gracia su seguridad.
- A decir verdad... dudo que alguien no conozca a mi familia - respondí.- Es demasiado importante como para ignorar sus pasos por la historia de la magia oscura.. Debo suponer que tu familia tiene contactos con magos oscuros?- alcé una ceja mirándolo.

Sonreí satisfecho... Había caído en mi pequeña jugarreta.
- Ponme a prueba...- Dije sin apartar la mirada de Jack, al igual que Rayth, que se posó a mi lado, tumbándose apartando finalmente la mirada del chico. La verdad, quería saber todo sobre él, pero no quería precipitarme, si su familia estaba ligada a las artes oscuras... Entonces ya tenía tres descartados.
- No perteneces a los Malfoy... Estoy seguro... Ni a los Lestrange... Ni tampoco a los Black... ¿De que familia procedes entonces...? Estoy seguro de que el apellido Ludlow no es el mismo que el de tu progenitor...- Añadí mirándolo sonriente, sabía que estaba siendo insistente, pero no tenía otro remedio si quería averiguar más sobre él, la insistencia sería mi mejor arma en este momento.

- Lo haré más adelante - sonreí. Quizá lo llevara a la base mortífaga para ver cómo reaccionaba. En cualquier caso, lo eliminaríamos facilmente si resultaba un error.
Parecía que Wishe ya me había calado bastante, aun no entendía cómo podía suponer tan perfectamente sin conocerme. De donde sacaba esas conclusiones? Sólo habíamos hablado una vez y ya decía que mi padre no tenía el mismo apellido que yo.
- Si tan seguro estás de que no llevo el mismo apellido que mi padre, como es que descartas a esas familias tan fácilmente? - pregunté, contradiciendo su teoría. - Aun no respondes a mi pregunta anterior.

Sonreí divertido, al parecer quería escaparse de todas esas preguntas fácilmente, pero estaba más que seguro de que no pertenecía a esas familias. El aire rebosaba a magia oscura y... Dos personas como mínimo habían estado aquí anteriormente.
- Vamos, Jack, sé que te has reunido aquí con alguien... Por muy mortífago que fuese, al desaparecer no se lleva su olor consigo...- Sonreí volviendo la vista hacia un lado, como si supiera donde habían estado- Sé que no perteneces a ellos, por que son familias demasiado orgullosas, y... De los Black, jamás serías como para estar a cargo de otros, o por lo menos no para hacer que se desaparezcan... Si fueras de los Lestrange o de los Malfoy no te habrías cambiado el apellido, está demasiado claro.- Esperé un rato para responder a su pregunta, creía que estaba muy claro que si mi familia fuera amante de las artes oscuras no tendría que acudir a él.- No, mi familia es neutra respecto a eso.

- Que me reuna con más personas no significa que sean mortífagos, pero en el caso de que lo fuera, crees que te lo diría? No tengo interés en que piensen tan mal de mi aunque parece ser que me has puesto ese cartel desde que me viste por primera vez- sonreí de lado, poniéndome en pie. Desde luego, tenía prisa por ir a la base experimental... esa chica.. no podía perder demasiado tiempo.
- Interesante análisis. Por el momento creo que no hará falta que sepas mi rama familiar, no soy tan importante como para que sea relevante, pero quizá pueda confiar en tu palabra... o enseñarte algo que jamás podrás olvidar. - ofrecí, mirando a sus ojos. - Algo que incluso sería capaz de mejorar o extinguir tu condición de licántropo. Al menos..estamos en ello.
Paseé por la sala, fijando mis ojos al inevitable traslador en forma de botella sucia de alcohol.

- Aún que no lo creas, Ludlow, la magia también tiene un olor, y aquí apesta a magia oscura... Dudo que sea mera casualidad que te ponga el cartel de malo, si te veo paseando por el Callejón Knockturn, después del tiempo que estuve investigándote, y que ahora te encuentre solo en un lugar cuyo olor ya he descrito.- Lo miré fijamente sin levantarme, parecía ir directo hacia la botella...¿Pensaba golpearme con eso? Sin dudarlo un segundo, saqué una de las varitas robadas, la que era de madera clara y estaba impregnada de lágrimas de dragón, y la oculté en mi manga, era lo bueno de ir siempre con el uniforme por mucho calor que hiciera, la túnica me servía para esconder cosas. Me acerqué a Jack, por delante de Rayth, miraba fijamente la botella, como si hubiera algo raro en ella.
- No tengo intención de perder las capacidades que me brinda el ser licántropo... Y creo que ya he llegado al máximo poder, a no ser, claro está, que hayáis conseguido, tú y los tuyos algo como una poción para transformación inmediata... Sería interesante de ver.- Comenté mirando la botella curioso.

Me reí, de acuerdo, no podía disimular mucho más.
- Esta bien, esta bien.. me has pillado Wishe, y ahora qué harás? Me descubrirás ante la escuela o ante el Ministerio? Oh vamos Dave.. no pensarás que soy tan idiota como para usar una botella de cristal para golpearte.. - mi risa aumentó un poco más- tu cabeza es realmente graciosa e inocente. Esto es un traslador.
- Nunca se llega al máximo poder, y menos un chico tan desprovisto de entrenamiento como tú, me dirás que en realidad has entrenado, pero ambos sabemos que nunca es suficiente y que un entrenamiento con un semigigante o contra tu hermano o incluso junto a Loser.. no llegará a mucho más - me encogí de hombros, habiendo leído sus recuerdos.- Si estuvieras dispuesto, podría darte una oportunidad de que lo comprobaras

Reí mirándolo una vez estaba junto a él, la verdad es que fuera de tensiones, Jack no me caía nada mal, se podría decir que podríamos ser compañeros de pasillos en Hogwarts, es decir, podríamos hablar mientras íbamos a clase, tendría que presentarle a Alyss.
- No, no me gusta utilizar información de otros a sus espaldas... - Miré la botella con más curiosidad que antes, ¿Un traslador? Perfecto... Pero...- ¿A dónde lleva?
Fruncí el ceño... ¿Tanto había leído en mi mente? Loser, ya sab... ¿Dónde se había metido? Notaba que sus cadenas estaban sueltas como para defender mi mente, pero no podía contactar con él.
- Si has visitado mi mente... Sabrás lo que ocurrió en Londres, verdad? El ministerio se puso como loco, un auror murió en el acto, y tuvieron que enviar refuerzos para modificar las mentes de los muggles, no sé cuantos heridos habrían, pero ese Alexander... Realmente creo que está loco.- Dije recordando la escena, como el helicóptero atalló al chocar contra una azotea, y cuando tuve que saltar al vacío para coger el cuerpo del hombre, que ahora mismo estaría enterrado por la maldición de alex.

Me sorprendió que no fuera a decir nada, aunque por lo poco que lo conocía, no debía confiar demasiado en su palabra. Aunque fuera un chico leal a lo que decía, este hecho podía cambiar con facilidad si uno de sus amigos estuviera en peligro, no era difícil de saber.... Intenté leer más de él, pero había una laguna en su mente. Qué molestia.
- Lleva al lugar donde está lo que podría enseñarte..donde podríamos ayudarte a encontrar a Loser - sonreí de lado. - Tengo un par de cosas que hacer ahí, unas formalidades de interrogatorios para conseguir información, pero podrías quedarte hasta que deba volver.
Asentí ante su comentario mientras le hacía una seña para que se acercara.
- Desde luego, los que ahora te perseguirán son los mismos que los que ya persiguen a los míos. Eso puede tomarse como algo en común.
Cuando ya estuvo a mi lado, señalé el traslador.
- Te animas? O demasiado arriesgado para un licántropo?

Loser seguía callado, sabía que estaba ahí, pero no me hablaba, dudaba mucho que hubiera perdido la capacidad del habla, seguramente estaba aburrido y no tenía ganas de hablar. Me acerqué a la botella, iba a cogerla, pero no estaba seguro de si ir... La verdad, el ministerio no sabía nada de mis intenciones, es más, no si quiera me involucraron en el caso de Londres, pero... Debía ir, sabía que Jack me llevaría por el camino del poder, necesitaba poder defender a mis amigos.
Vamos allá
Sonreí de lado, Loser me habló por fin tras varios días de silencio, era un logro. No dije nada, no tenía nada que decir, quería hablar solo con Loser durante el viaje, y si me era posible, estar en completo silencio allí donde íbamos, al parecer iban a mejorar mis poderes, tenia bastante curiosidad... ¿Dónde iríamos?
Me agaché y puse un dedo en la botella, sintiendo como si un gancho invisible tirase de mi ombligo, Rayth entendió a la perfección que nos marchábamos de allí, salió del local y se dirigió hacia Hogwarts, seguramente al bosque, y sino me equivocaba, con los centauros, otra vez.

No tardamos llegar a la sala principal de la base. De las pocas que se podían considerar relativamente agradables a la vista de alguien normal. No había nadie, era un lugar de paso. Tan sólo dos butacas verdes y viejas se hallaban sobre una alfombra manchada y rota a jirones. Se veía cómo asomaba la humedad sobre el papel de pared floreado, levantado en algunos cantos y esquinas por el moho. La chimenea del centro aun llevaba restos de polvos flu en su interior.
Bueno, nunca dije que "agradable" fuera algo mejor.
- Aun estamos cerca de la superficie, tendremos que descender..y francamente, no esperes que la visita mejore, no creo que te resulte agradable lo que vayas a ver - anuncié sonriendo mientras me encaminaba a la puerta de metal que se encontraba a nuestra derecha- pero las medicinas no siempre son de buen sabor.
La puerta emitió el quejido de óxido, llevando a las conocidas escaleras interminables. Ya se notaba más la humedad a medida que bajábamos e incluso se podían ver y oír las gotas de agua que caían del techo. Las escaleras comenzaron a moverse hasta formar una de caracol y miles de puertas de materializaron en el único muro circular que nos rodeaba, sin dejar pared libre. De no ser por el conocimiento del sistema de defensa y recordar las puertas exactas de cada entrada, hubiéramos quedado atrapados ahí para siempre, ya que la única salida era la entrada por donde habíamos venido. Pero sería interesante ver cómo se desenvolvería Dave.
- Prueba a encontrar la puerta que busco, Wishe - le lancé una llave- esa llave sólo puede abrir la puerta que busco, las demás son imposibles de abrir...- dije, abarcando con los brazos la inmensa torre subterranea- sólo tienes la ventaja de que las puertas que hemos pasado son descartadas. Cuidado, algunas cerraduras son trampa, adquieren la forma de la llave que poseas, pero dentro, sólo monstruos de nuestras mejores creaciones te esperarán.

Al llegar a aquel lugar, desprovisto de gente, me sentí bastante perdido, pero mejor de lo que esperaba, pues no habían miradas que me vigilasen, el lugar apestaba a humedad, y siguió haciéndolo hasta oler literalmente a mojado, una gota me había caído en la nariz. Llegamos a un lugar cuyo muro estaba cubierto de puertas, la llave que me había tendido Jack era bastante simple, no sería fácil encontrar la puerta, o por lo menos no si no eras un licántropo.
Sabes que juntos la encontraremos en un abrir y cerrar de ojso no? No tendremos ni que acercarnos, déjame a mi...
- Es esa- Dije sin moverme del sitio, señalando una puerta que parecía similar a las demás. Para un licántropo, el olor de cada persona u objeto, era como una especie de cuerda, solo teníamos que tirar de ella y saber donde estaba dicho olor. No entendía por qué había hecho eso... ¿No creía que fuera un licántropo en condiciones?. Le pasé la llave para que abriera él, al fin y al cabo, esto debía de ser de su propiedad, me acerqué a la puerta, y esperé a que abriera.

No tardó en averiguarlo, tal y como había previsto.
- Correcto, veo que tus sentidos incluso bajo las influencias de los cristales desorientadores no has tenido problema para encontrarla - sonreí. Pasar sin notar el efecto de los cristales implantados en los techos quería decir que no resultaba una amenaza.
Abrí la puerta y entramos a una sala oscura, igual de húmeda pero con olor a óxido mezclado con sal; sangre. Estaba más que acostumbrado a ese olor, y era poco evitable entre las manchas y charcos del suelo. Varios ganchos caían del techo en diferentes tamaños y poco más que varias mesas de metal, utensilios de cirugía manchados y algunos restos de animal, descansaban en el entorno.
- Esta es la sala de experimentación - fruncí un poco el ceño, en eso era bastante crítico - le he dicho miles de veces que limpiara este desastre..
Littlewing salió de entre las máquinas de atrás, frotándose el ojo de cristal rojizo mientras nos miró.
- Oh!... No has tardado nada Ludlow! - gritó con una sonrisa y luego miró hacia Wishe.- Veo.. que has traido un acompañante.. - sonrió con segundas intenciones mientras se quitaba las tripas de los cuatros brazos que salían de su cuerpo.- Un licántropo, puedo notarlo... huele demasiado a sobrenatural. Podría probar su hábito regenerador...si..Cómo se llama?
- Es nuestro invitado, su nombre es Dave Wishe. No soy quien te trae los juguetes, Littlewing. Apártate y sigue con tus cosas. - dije con molestia mientras le indicaba al chico que me siguiera.
El científico terminó de limpiar sus manos en su ropa y saludó para despedirse.
- Adiós Dave Wishe - seguimos caminando por los pasillos, pero aun rebotaba la voz- Chiara, tesoro, alegra esa cara! Sólo unos cortes más...te ves tan hermosa con ese color rojo.. después de todo, eres uno de los nuestros!- se oyó un grito, pero seguí guiándolo por los pasadizos de piedra, pasando rejas y más rejas que mostraban habitaciones donde dormirían los experimentos.
- A Littlewing le gusta tener sus juguetes cerca - señalé. Aunque los nuevos parecían haber sido encerrados en los calabozos por precaución. Me sonaba extraño tan sólo en unos simples estudiantes.

La siguiente sala parecía un tanto... Extraña, no me gustaba, era repugnante.
- Que asco...- Murmuré al sentir el putrefacto olor y la asquerosidad de los utensilios en el ambiente. Miré a Jack tras ver aparecer un hombre, con cuatro brazos, en el primer momento, pensé en el Dr. Octopus, de una serie de comics muggles, pero este parecía mucho más loco... No me daba muy buena espina.
Littlewing... Recordaría es nombre por siempre, por no hablar de sus cuatro brazos. Loser quiso matarlo cuando quiso "probarnos" , una suerte que nos marchásemos enseguida.
Todo se tornó oscuro, y finísimo haz de luz rojizo comenzó a volar frente a mi... Otra vez ese extraño olor...
- Chiara... Chiara...- Resonó en mi cabeza varias veces, se me paró la respiración, sentía como todo a mi alrededor iba desapareciendo, olores, forma, tacto, me giré para encontrarme con el hombre de los cuatro brazos y esa tal... Chiara a la que hablaba, todo estaba ralentizado. Alcé la mano hacia Littlewing, queriendo apartarlo, para a ver a la chica... Pero la puerta por donde salíamos ya estaba cerrándose, y nos encontrábamos en otra habitación. Agrandé los ojos al oír sus palabras, entonces... ¿Iba a operarla de verdad?
- Jack... ¿Por qué tiene cuatro brazos?...¿A quién iba a operar?.- Pregunté con la respiración entrecortada.
Tragué saliva, ojalá que lo que quedaba de camino no fuera igual, no quería tener de nuevo esa sensación de rabia... Y eso de juguetes... ¿Qué quería decir?
- Jack ¿Quieres decir que hay más...?... Quiero ver como acaban.- Dije confiado. Realmente, quería saber que le pasaría a esa tal Chiara, tenía una extraña curiosidad por saberlo.
Dave, puedo cuidar de tu mente, pero no hables de Chiara... No la conoces

Me detuve a mirarlo cuando me habló sobre la chica antídoto y el científico.
- Bueno, Littlewing siempre quiso una búsqueda de mejoría de capacidades físicas y mágicas. Quería compensar su disfunción en los brazos, tenía parkinson y sus manos no eran capaces de ser precisas sin temblar, buscó la solución operándose a sí mismo e incorporándose brazos de un hombre que encontró tras varios descartes.- expliqué, ya volviendo a caminar hacia adelante- Creeme, no la operará, al menos no por ahora. Te preocupa una chica desconocida? Ignora sus gritos.
Quizá si le explicaba todo de golpe sería demasiado Shock.
- Hay una diferencia entre los "juguetes" y los "experimentos", hace mucho que llevamos en este tema. Los experimentos fueron creados incluso antes de nuestros nacimientos, muchos de ellos y la mayoría empezaron con magos y magas seleccionados. Pero la mayoría fueron creados desde su nacimiento. Chiara es una de las que creamos, sus padres eran de nuestras filas, pero debíamos dejarla en el mundo muggle para que no llamara la atención. Necesitábamos que madurara su poder hasta que estuviera preparada para volverla a tener.
Lo cierto es que ni le había contado lo suficiente para que lo comprendiera del todo.
- Te enseñaré algunos resultados interesantes más tarde- terminamos ante una puerta de metal al final del pasillo. Dentro, no había más que una mesa podrida de madera, cuatro sillas y un sujeto. Identifiqué a la chica de cabellos pelirrojos. Su rostro no estaba a la vista, pero la diferencia de aspecto en comparación a la primera vez que la había visto en la mente de Littlewing era muy notable. Sus brazos estaban demasiado delgados, parecía que iba a quebrarse aun estando sentada frente a nosotros. Llevaba las muñecas inmovilizadas con cadenas mágicas y un detectable collar parecía reprimir sus poderes.
- Estate alerta Jack - dijo Conrad, que había vigilado a los chicos durante aquellas semanas. Leí rápidamente sus pensamientos y me limité a hacerle una señal para que se retirara. Me senté frente a la chica. Sus ojos parecían hundidos, sus brazos llenos de cortes por todas partes. Parecía que Littlewing quería dejar su sello en ella.
- Hola, me llamo Jack Ludlow... - me presenté, viendo que ella no alzaba la vista. - me han dicho que tienes facultades muy interesantes - sonreí.

Asentí a sus palabras, no era que me importase tanto como para volver y matar al Dr Octopus a puñetazos, pero parecía un loco aficionado a diseccionar todo lo que se encontrase. Lo seguí hasta la siguiente habitación... Otra vez un olor familiar... No podía ser, era imposible, llevaba mucho tiempo sin verla, pero... No era posible... eso no podía pasar, no podía esta en este lugar¿Qué hacía aquí?
Agrandé los ojos sin poder moverme de la puerta cuando entramos y mis sospechas comenzaron a ser reales... Pero era imposible.
Alyss, no puedes ser tú... Es imposible que estés aquí. Sentí dolor la boca, mis colmillos habían saltado, cerré los ojos antes de que pudieran darse cuenta del cambio, por suerte no me habían crecido garras...
Tranquilo, Dave. Te ayudaré a sacarla de aquí, pero recuerda, un lobo solo ataca cuando es debido, debes ganarte la confianza de Jack.
Me tranquilicé, tragué la sangre que habían producido mis dientes al penetrar en la carne y abrí los ojos y miré hacia Jack.
- Lo siento... No estoy acostumbrado a estar bajo tierra...- Confesé acercándome. Sabía que si estaba allí era por algo... Pero no lo entendía, tenía un aspecto horrible... Por mi cabeza tan solo podían pasarse imágenes de cuando la veía por los pasillos, con sus larguísimos calcetines de colores y normalmente con el pelo suelto, sin temer encontrarse con algo raro durante el camino, con esa mirada que te hacía sonreír, que te recordaba a una niña por su estatura, aun teniendo un duro carácter ¿Cómo había acabado aquí?- ¿Por qué tiene tantos cortes?- Pregunté simulando curiosidad.- Según me dijiste, Chiara era un... Emmm... Antídoto, aun que no especificaste para qué... ¿Qué es ella?
Debía saberlo, quería saber si tendría que volver con gente, traería a todo el ministerio si le hacían algo malo, me unía a ellos para evitar que esto ocurriera, era un estúpido.
¡Cálmate, Dave!
¿Cómo quieres que me calme? Nuestra mejor amiga podría estar en peligro de muerte.
Un lobo ataca solo cuando es debido, mantén la sangre fría, no lo volveré a repetir
- Jack... ¿Vais a matarla?.- Pregunté mirándola impasible.

Pronto se abrió la puerta y aparecieron dos personas. No alcé la vista a pesar de oir una joven voz, parecía de un chico. Pero fue la siguiente voz que hizo que alzara el rostro al instante, sin poder creerlo.
Miré hacia Dave, intentando ocultar mi sorpresa al verlo. Retiré la vista, sin saber qué pensar al verlo con ese chico que me sonreía. Estaba claro que ese tal Jack estaba del lado de los mortífagos.
Cerré los ojos con fuerza cuando noté un choque mental. Quería entrar en mis pensamientos... quería saber quién era. No dejé que lo hiciera, levanté mis muros, abriendo los ojos para enfrentarme a los grises de él.
- No pueden matarme- contesté a Dave, mirándolo inexpresiva.
Me maldecía por no estar en plena forma, no soportaría demasiados ataques mentales, sabía que terminaría entrando en mi mente tarde o temprano.

Apenas dirigí una mirada hacia Wishe.
- Así que te llamas... Alyss...Alyss Keygen - sonreí.- Gracias Dave, no esperaba que me ayudaras tanto a pesar de estar pensando en amenazarnos con el ministerio. Pretendía traer al ministerio sin saber dónde nos encontrábamos exactamente? Y solo a una base? Parecía cómica su forma de pensar.
Así que os conocéis...
Observé a ambos, encontrando esa conexión entre ellos. Dónde había leído eso de "Keygen"?.... Un momento. Si, si lo había leído...
Comencé a repasar las fichas experimentales como si guardara copias de las imágenes en mi mente... y sonreí.
- Sabes que no podrás resistirte demasiado tiempo más, deja de hacerlo... no quieres saber más acerca de tí? - pregunté. - acerca.. de tu madre, quizá?
Hablé con Dave sin mirarlo.
- Los cortes en su piel fueron producidos para obtener muestras de su sangre y su adn. Ya están analizados y tengo los informes pendientes... pero tengo una ligera idea de lo que van a indicar. Y la chica tiene razón, no planeamos matarla por el momento- reconocí sin tapujos, ya que sería una tontería hacerlo.- En cuanto a Chiara, ella representa el antídoto a todas las enfermedades e incluso, a maldiciones. Principalmente, la creamos para repeler las maldiciones con tal de... conseguir que nuestro experimento principal fuera viable. Pero ahora, el que interroga soy yo, Wishe. - aclaré.
Sabía que contarles a ambos algo de nuestros planes, no era demasiado correcto, pero no contaba con verlos como una amenaza real.
Volví a golpear la mente de ella, encontrando una brecha por donde me colé.

Fruncí el ceño y levanté una gruesa pared que me incomunicaba incluso de Loser, mi mente estaba completamente cerrada. Miré hacia Jack sin importarme que supiera de mis anteriores pensamientos, pero no podía dejar a Alyss allí, no podía dejar que le hicieran eso, cortarla para obtener muestras de sangre, como si fuera un animal común que podía cambiar por otro semejante cando se le agotara la sangre. Saqué la otra varita, la de piel de bicornio... No era tan poderosa como la de lágrimas de dragón, pero me obedecía por igual. La mantuve en mano mirando a Alyss, me agaché sin hacer caso a los demás de la sala y apunté de cerca a Alyss, no... No podía liberarla de sus cadenas ahora, me matarían al momento.
- No opongas resistencia...- Murmuré en un susurro casi inaudible para mi, apartando la varita como si lo hubiera pensado mejor, pero... Quizás me había pasado, me había cedido parte de mi energía, no todo eran palabras y hechizos con las varitas, si pensabas detenidamente en algo, ocurría. Me levanté de nuevo y retrocedí hasta ponerme junto a Jack, con la mente aún cerrada, aunque me costaba mucho teniendo en cuenta que le había pasado casi un cincuenta por ciento de mi energía, debería tapar ese agujero con Loser, por muy incómodo que estuviera.

Miré a Dave, frunciendo el ceño cuando me apuntó con la varita. Qué pretendía?
Hice una inspiración por impulso al sentir de repente una oleada de energía, despertándome un poco más. Al instante, mi mente franqueó las grietas inestables y eché a Jack antes de que pudiera llegar a mis recuerdos.
Pero parecía que el chico sabía de mí, o al menos eso había dicho. No me fiaba de él, sabía que podia ser una mentira para soltarme la lengua y sacarme las palabras.
- Si supieras algo de mí, no te haría falta leer mi mente- respondí sin tapujos. Miré hacia mi amigo, que casi no demostraba menos fuerzas que antes. - No tengo intención de cooperar contigo; Littlewing fue incluso más insistente que tú.. y sólo eres un chico más, no tendrás más que nuestra edad - dije observando su rostro con algo de impaciencia. - Eres tú el famoso interrogador? Pues no me mueves ni un pelo - comenté frunciendo el ceño.
Aunque Dave se encontrase a su lado (cosa realmente indignante) no dudaba de él y gracias a su ayuda ahora podía defenderme. El problema es que los ataques de ese chico eran demasiado fuertes.