Vicio obsesivo

Recuerdo del primer mensaje :

Después de habes asistido a un par de clases y andar deambulando por aquí y por allá me fui caminando rumbo al bosque prohibido, era mas silencioso que la biblioteca a decir verdad, no había tanta gente como el los jardines podía solo como me gustaba solo escuchando mi lectura en mis pensamientos.

Camine alrededor de 1.5 Km adentro hasta que me encontre rodeado del silencio que me fascinaba, me giré y no había rastro del castillo ni de nadie, camine un par de metros más hasta que encontre un pequeño claro que se abría a los rayos de sol que con dificultad pasaban entre las ramas.

Me quité la túnica la doble para hacerme una pequeña almohada para diponerme a leer .

-Didi... no que ridiculez.- reí. -Bueno, es un trato. Nos vemos el martes en el campo de Quidditch, lleva tu botiquín porque probablemente lo necesitarás.- Saqué de mi mochila mi túnica y me la puse. Luego volví a ponerme la mochila al hombro y le extendí la mano para despedirme. -Un placer Gharel Demacci, Jared Didi. Aunque por alguna razón, yo te llamaría Gale.- le sonreí de medio lado y comencé a caminar volviendo por mis pasos.

- Ridiculez ¡¡¡, soy el mejor en mi tipo, y respecto al botiquín no sabemos quien lo usará pero de todas formas lo traeré -

Me extendió la mano para despedirse, y la tome de igual manera.


- A donde vas tan rápido, lo mejor es que te acompañe si te ven salir de aquí sola lo mas seguro es que te envien a detención, y si voy contigo puedo decir que te encontré aquí y que yo mismo haré que cumplas tu castigo, fingimos ir a detención y cada uno se va por su lado ... que te parece ? -

Sentí que me atrajo hacia él cuando tomó mi mano. El impulso y mi falta de estabilidad en el piso hizo que perdiera el equilibrio y tropezara, cayendo sobre él inminentemente. Fue sumamente embarazoso, pero pude percibir el perfume que traía. Era un aroma que me traía muchos recuerdos. Por unos instantes me perdí en mis pensamientos hasta que su voz me hizo regresar.

Sentí su cuerpo caer encima mio lo cual fue un poco vergonzoso, no sabía a donde hacerme para no tocarla su cabello cubría mi rostro y solo atine a decir ...

- Si me querias tener cerca me lo hubieras dicho así eres de ruda, no te ofendas pero admiro que una chica de el primer paso -

Sonreí de una manera irónica tratando de hacer sutil ese momento.

- Te hiciste daño ?... -

Le pregunte aun estando en el suelo.

-Lo siento, he perdido el equilibrio. No era mi intención.- me incorporé sintiéndome realmente apenada por lo sucedido. Me sacudí la ropa quitando las hojas pero vi que tenía un poco de lodo. No podía regresar así y menos si íbamos juntos. Saqué mi varita para asearme. -Creo que si estoy bien.- mi respiración se había agitado y no sabía que era la causa, bueno, nunca había estado tan cerca de un chico nunca. Debía tener algo que ver. Pero ese aroma no lo iba a olvidar jamás.

Cuando ella se reincirporó me levante enseguida solo sacudiendome un poco, si alguien preguntaba diría que me dió batalla. Estaba realmente nerviosa no sabía si se había ofendido por lo que le dije o molesta ya que era algo cambiante.

- Debemos irnos no tardan en preguntar por nosotros, seguramente algún profesor ya noto nuestra ausencia -

Me agache a tomar mi túnica para ponermela, abrochandomela para que no se notara que estaba sucio, y tome mi libro guardandolo en mi túnica también, solo caminabamos como si lo que hubiera pasado ahi hubiera sido algo realmente grave.

-Perdona, no suelo comportarme así, pero no se que sucede, es que eres la primera persona con la que me pasa... Digo, es que ... - estaba tan nerviosa. Tenía miedo de que me fueran a quitar puntos o a castigar, estar sola en el bosque con él, era bastante comprometedor. Si mandaban llamar a mi madre, o si mi hermana se enteraba, no quería que se decepcionaran de mi. ¿Por qué me importaba eso ahora, si jamás le había prestado atención? Bueno, ciertamente nunca había pasado por algo igual.

Seguía estando nerviosa y no sabía que decirle .

- Relajate no pasa nada, nadie sabrá que estabas cazando, que te caiste encima de mi y que estabamos los dos allá solos -

Continuamos caminado esquivando zonas lodosas, raices de árboles que sobresalían de la tierra y ramas enormes que el día de la tormenta días atrás seguramente cayeron por el viento tan fuerte.

Sabía que tal vez me iba a arrepentir, pero siempre había sido impulsiva, me detuve solo un instante y le di un fugaz beso en los labios. Luego comencé a correr como si me persiguiera un dragón furioso, solo le alcancé a decir. -Llegaré primero, alcánzame si puedes.- sentí como liberaba una gran cantidad de adrenalina y me sentía bien de repente, como si el nudo en la garganta se deshiciera y pudiera respirar con libertad otra vez.

Me quede atónito ante lo que pasó, quise ir tras ella pero no pude mas que seguir caminando meditando lo sucedido. Ultimamente había tenido algunas situaciones algo incómodas con chicas, y esta era otra de ellas, realmente queríaN confundirme mas de lo que estaba. Ella corrió para que la alcanzara, mas no fui tras ella, debo mencionar que fue valiente al hacerlo, sería un tipo de seducción, me estaría retando, no lo se no se que pensar ...

Llegué a la zona donde terminaban los árboles. Me alegré de no haber encontrado ninguna criatura o algo peligroso. A veces no medía el peligro que suponía entrar al bosque prohibido. Pero era tentador estar ahí, descubrir los secretos guardados para los más valientes. Mi corazón palpitaba rápido por la carrera, pero en verdad me sentía más aliviada, tal vez no debí hacer eso, pero me había nacido, no lo había pensado, fue un impulso completamente.
Esperaba que no lo tomara a mal, pero si se me hizo raro que no hubiera corrido, le gustaban las competencias, algo que yo también encontraba fascinante. Me preocupé pensando que algo le había pasado. -¡Gharel! ¿Estás bien?- grité escuchando mi propio eco.

Seguía caminando pensando en lo que había sucedido cuando unos cuantos metros adelante escuche la voz de Megan gritando mi nombre a lo que respondi.

- Aquí estoy ¡¡¡ enseguida te alcanzo -

Al frente mío se abria el horizonte hacia el Colegio, y la vi ahi agachada tomando aire para reponerse de la carrera. A unos pasos suyos le pregunte .

- Que fue eso ? -

Obvio me referia al beso que me acababa de plantar allá en el bosque. La miré tratando de que me diera una explicación que fuera sensata ententible y lógica.

-¿El beso? No fue nada, un impulso supongo.- lo dije con toda naturalidad. Eso había sido, después de todo, la situación estaba muy tensa y había sido una válvula de escape por mi parte. Tal vez no había sido la mejor de las reacciones, pero ya estaba hecho.

-Olvídalo. ¿Quieres?- le dije mirándolo a los ojos y dedicándole una sonrisa de medio lado.

- Nada ? ... supongo que tendre que acostumbrarme a esto, pues no eres la primera que lo hace, es un tipo de iniciación entre ustedes o algo asi -

Seguía confundido, jamás pense que ella sería como las demás, definitivamente estaba equivocado sintiendome un poco descepcionado.


- No lo olvidaré asi por así no andas besando a gente que apenas conoces, no se como hubieras reaccionado tú si yo lo hubiese hecho, seguro me abrias volteado la cara con una bofetada -

-Mira, probablemente si lo hubieras hecho, hubiera reaccionado de la forma que dices, pero nunca lo sabremos. Lo hice sin pensar. Puedes abofetearme si lo deseas. Me lo merezco. - dije apretando los puños.
-No tengo la menor idea de lo que hacen otras chicas, no hablo con ellas. Así que tienes varias opciones, todo depende de lo que desees hacer.
De otra forma, es mejor que nos vayamos al Colegio, es casi hora de cenar y no podremos presentarnos llenos de lodo como estamos.- me sentía muy enojada, pero no con él, sino conmigo misma por haber dejado que un impulso me gobernara.
En ese momento hubiera deseado que la tierra me tragase. Apreté la mandíbula sintiendo como mis músculos se tensaban. Nunca había besado a un chico en mi vida y jamás pensé que sería de esa forma.

- No lo hagas de nuevo, solo eso te pido -

Era extraño haber besado algunos pares de labios sin saborearlos realmente, era como si me diesen a probar algunas grageas sin comerlas en su totalidad lo cual es muy cruel. Estábamos a las puertas del castillo y cada uno se dirigió a sus respectiva sala común.


-Te veré después -

Me despedí solo levantando la mano y me fui directo a las escaleras.

Caminé sin hablar hasta llegar a la entrada del Castillo. Me sentía tan avergonzada.
Solo le dije un débil. -Adiós.- y corrí hacia la Torre de Gryffindor. Esperaba solamente no tener que encontrarme con nadie en el camino y no tener que dar ninguna explicación.