Hora libre {Jack Lukeson}

El día estaba hermoso: los rayos del sol inundaban todos los exteriores de Hogwarts, había un tímido viento que aminoraba el calor que producía el gran astro y los árboles aún continuaban verdes. Yo estaba en hora libre, acababa de tener una clase de Defensa contra las Artes Oscuras y mi próxima clase era de Transformaciones si mal no lo recordaba. En fin, el caso era que no tenía ganas de quedarme adentro como el resto de mis compañeras, asique decidí encaminarme hacia el lago a dar una vuelta; después de todo hacía bastante que no pasaba por alli.
Crucé los jardines y llegué al borde del gran espejo de agua, no se veia a nadie andando por alli a excepción de un par de alumnos; seguro que la mayoría estaba en clases. Como sea, me senté de frente al sol, aprovechando que estos serían los últimos días en que se podría disfrutar de él y esperando broncearme aunque sea un poco. Claro que sólo mi rostro, porque el resto de mi cuerpo estaba tapado por la túnica del colegio, pero bueno algo era algo.

Salí a pasear por los exteriores del castillo. Estar siempre dentor acababa siendo claustrofóbico. Vi a una chica sentada, tomando el sol. Como no habia mucha gente por allí, fui a hablar con ella. No tenía clase, de todas formas, y acababa de salir de una agotante clase de herbologia.

- Aprovechando los últimos rayos de sol? - le dije con una sonrisa, sentándome a su lado.

La miré. Me sonaba mucho, se llamaba... ¿Sophie?

- Eres Sophie, ¿verdad?

Abrí los ojos, ya que los había cerrado, al escuchar una voz provenir de cerca. Al principio la luz que le dio directo a mis pupilas me hizo parpadear un poco hasta que me volviera a acostumbrar. Vi al chico que se sentó a mi lado y le sonreí.
- Asi es - contesté, asintiendo ligeramente con la cabeza. Miré al chico más en detalle, era Ravenclaw. Me parecía conocido, seguro que teníamos algunas clases juntos, si no no sabía de donde podría sonarme. O quizás sólo lo había visto por los pasillos de Hogwarts, quien sabía. Mmm.. no. Ahora que lo pensaba mejor, sí estábamos juntos en un par de clases.
Mi mirada expresó algo de sorpresa al notar que él sabía mi nombre, volví a alzar las comisuras de mis labios.
- Soy Sophie - le dije, constatando lo que él había dicho - ¿Y tú eres..? - inquirí mirándolo con curiosidad. No podía recordar su nombre, aunque estaba segura de haberlo escuchado.