Un encuentro de "casualidad" {Jack}

Últimamente me veía muy... Raro, como débil, no me sentía capaz de poder defender a mis amigos, apenas tenía de estos, pero quería defenderlos... Necesitaba saber como, Dumbledore... Él fue el primero que apareció en mi mente, pero... Seamos realistas, un viejo director de escuela no iba a entrenar personalmente a un licántropo. No, necesitaba a alguien mucho más poderoso... Alguien como... Voldemort. Él podía hacerle frente a Dumbledore... ¿Quién mejor para enseñarme a utilizar todo mi potencial?
Había escuchado más de una vez que había un chico bastante raro en Slytherin, que se le veía con gente poco usual a menudo... Por un momento pensé en hacer algo para averiguar si tenía contacto con los mortífagos o el mismísimo Voldemort. Bah, buscarlo era un caso perdido, además, seguro que se había ido de vacaciones o algo, lo mejor sería mirar en el Callejón Knockturn por si había algo para incrementar mi poder un mínimo.
Pude notar miles de olores extraños, algunos afilaban mis pupilas, otros me ponían alerta, otros simplemente eran repugnantes. Pero no fue otra cosa que... ¿Qué hacía él aquí? No lo había buscado en la escuela, hablaría con él ahora. Me acerqué al joven de Slytherin, lo reconocí por su cara, tan solo.

- ¿Podemos hablar un momento?- Dije tomando su brazo y dirigiéndolo a un callejón apartado.- He estado investigándote a fondo, las sospechas cada vez son mayores... Y noto en ti algo poco usual... Creo que lo mejor será preguntarte de la forma más segura...

Cogí de mi bolsillo un trozo de pergamino y se lo mostré, en él había dibujada una calavera de la cualsalía cual lengua una serpiente que formaba algo parecido a un 8. Sabía de sobra lo que era, esa era la marca tenebrosa, esperaba que él lo entendiera.

HabÍa decidido ir a por algunas pociones de envenenamiento y putrefacción, me habían hablado bien de ellas y actuaban rápido si lo dabas a ingerir al sujeto. Mi intención era otra, serviría el doble para torturar y sacar información a quien quisiera por ingestión a dosis. Oh, desde luego que tenía que jugar con cada ventaja que podría darme lo que veía en esa pequeña tienda de boticario, aunque el polvo cubría todas las etiquetas de los frascos.
Algo me agarró del brazo. Giré el rostro hacia un chico que me era desconocido y arqueé las cejas al oirlo. El chico me llevó a un callejón antes de que pudiera pagar (obviamente me llevé lo que tenía en mano), parecía bastante interesado en... mortífagos? Oh venga, siempre había querido que mi padre cambiara ese signo absurdo que parecía un tatuaje de un vulgar rockero motorista.
- No sé a qué pregunta te refieres ni tampoco qué estas insinuando de mí... para empezar, quién eres? Porque parece que sabes perfectamente quién soy yo- pregunté tranquilamente, soltándome de su agarre para apoyarme en el muro.

Fruncí el ceño. ¿A qué estaba jugando? Se le veía a la legua lo que solía hacer.
- No intentes escapar de mis preguntas.- Dije plantando la palma de la mano en la pared de piedra. Miré lo que llevaba en la mano, me hizo soltar una pequeña risa, solía reírme en los momentos menos oportunos.- Creo que debería haber dejado que pagases eso...
Volví a tener el serio rostro de hacía un momento.
- Sabes perfectamente lo que significa este símbolo, y también sabes a lo que me refiero, ¿verdad?... Dicen cosas... Raras de ti por la escuela.- Realmente no eran tan raras, tan solo que no solía estar con los demás o cosas así, lo que me hacía pensar que era sospechoso de algo.- Vamos, Yo estoy interesado en el tema, y seguramente tú sepas de él... Conoces esta marca, la marca tenebrosa.
Respiré con más tranquilidad, había olvidado presentarme.
- Soy Dave Wishe, empezaré pronto el sexto curso, y como todos sabemos, El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado está con todo su poder de nuevo, poder que me interesa, por supuesto.- Expliqué apoyándome contra el muro contrario.- Sí, sé que te llamas Jack, que tienes la misma edad que yo, prácticamente, que estás en la casa de Slytherin, que no sueles estar con mucha gente, y también sé... Que no eres un alumno más de tu casa.

Hice asomo de reir.
- Cómo voy a escapar a tus preguntas si no me has hecho ninguna?- miré el frasco y encogí los hombros.- dicen cosas raras de mí... déjame adivinar, quizá algún Gryffindor? - reí, eran tan obvios.- que sepa sobre ese símbolo no es algo anormal, todo el mundo lo conoce Wishe... no sé por qué me has arrastrado hasta aqui, pero que tus razones sean: que digan cosas raras de mí, que conozca ese símbolo y que sea Slytherin...no lo veo un razonamiento válido.
Sonreí cuando dijo que yo no era uno más.
- Me alegro de que pienses así de mí, dime, por qué te interesa el poder de "El-que-no-debe-ser-nombrado"? Me trae curiosidad tu actitud, no creo que un simple alumno Ravenclaw desee poder porque sí. Y menos de mano de ese ser...

No hice demasiado caso de todo lo que dijo hasta su última frase. Miré a ambos lados, no me gustaba estar quieto para hablar de algo tan importante.
- Será mejor que caminemos un poco.- Dije encaminándome hacia una salida del Callejón.- No me gusta que los extraños oigan lo que digo.- Añadí con una severa mirada a un mago calvo, alto y musculoso que nos miraba de reojo desde la otra salida.- Bueno... Como te decía, necesito poder... Solo hay dos personas en el mundo, que yo conozca, que pueden ayudarme, Dumbledore y el Señor Tenebroso, sabía desde un principio que Dumbledore nunca me entrenaría para conseguir ese poder, además, es muy arrogante, solo quiere tener relaciones con un alumno... Harry Potter, se rumorea que lo salva de todos los peligros... Además es un viejo, no le quedarán más de dos años de vida... Y sé que Vold... El Señor Tenebroso, consiguió ese poder que ansío, por lo que es el candidato a elegir como mi mentor. Debes de tener algún trato especial con los mortífagos, o con la magia negra... Sino... ¿Por qué estarías aquí?

Saludé al mago calvo con un gesto de mano y éste sonrió de lado, mostrando sus dientes podridos. Oh, desde luego que Roger tenía buen carácter cuando quería, mi vendedor de pociones de contrabando.
- Vamos Wishe, no crees que podría hacerte una lista con miles de motivos que me llevaran aqui sin tener que nombrar a los mortífagos? De todos modos, siento curiosidad por saber lo que tú haces aquí, Jefe de casa Ravenclaw - sonreí. En realidad, ya recordaba quién era y estaba más que visto que tenia que saber ese tipo de cosas.

- Me gustaría poder leer u oír algún día esa lista, pero hoy ando algo corto de tiempo.

Comencé a caminar esperando que me siguiera. No me iba a quedar ahí parado, para que cualquiera pudiera planear un saqueo, no estaba acostumbrado a vagabundear por esos lares, por lo que sería tratado como un extraño. Volví mi mirada hacia Jack antes de llegar al final del callejón.

- Los mortífagos son poderosos... Y yo busco poder... Con una espada y una varita, siendo inexperto, no puedo ayudar a magos de noble sangre... ¿No crees?

- Ayudar a magos de noble sangre.... - repetí. Desde luego, esas razones eran un tanto extrañas para sólo un alumno del colegio. Está bien, un jefe de casa, pero se escapaban a lo que era lógico. - Creo que tu aspiración está más unida a los aurores, Wishe, no te imagino siguiendo intereses oscuros y la verdad, me parece curioso que vengas a decirmelo a mí tan abiertamente - me reí, sabía que estaba corriendo un grave riesgo y que podría delatarlo en el colegio, sin embargo estaba haciéndolo de todos modos. Me gustaba jugar con los que tenían el valor o la estupidez de confiar en desconocidos.
Lo seguí por los pasillos zigzagueantes sin prisa. No tenía muchas ganas de volver a la escuela.

- ¿Aurores?... Nunca creí en su poder... Son débiles... Y no hacen más que lo que las reglas dictan... Salvo un tal... Ojoloco Moody... - Sonreí con malicia y lo miré- ¿Sabes quién es verdad?... Es un viejo loco... Está acabado. Si quedasen aurores como él habría acudido a ellos, pero me veo obligado a pedir ayuda al Señor Tenebroso...
Estaba pensando en traer la espada y amenazarlo... Sabía que con la varita estaríamos en un delo igualado, pero pocos podían defenderse así como así contra un arma mágica.
- ¿Y bien, Jack?... ¿Me ayudarás en mi búsqueda de los mortífagos?- Pregunté impasible, no me importaba que se negase, volvería a intentarlo una y otra vez. Y sino aceptaba... Tendría que atentar contra él.

Claro que sabía sobre quién me estaba hablando, ese maldito auror nos había quitado a bastantes de los nuestros, pero eso ya no importaba, pronto se solucionaría. Pronto recuperaríamos a los que habíamos perdido en Azkaban.
- Creo que he oído algo de él- asentí como un desentendido. Comencé a sonreir, divertido por sus pensamientos.- Debo pensar que eso es una amenaza, Wishe? Eres tan fácil de leer que ni tus pensamientos son tan evidentes como tu actitud. Me gusta, debo decir...- admití- la busqueda del poder ha hecho que muchos hombres pierdan su humanidad... tu caso es el doblemente fácil de corromper, puesto que sólo conservas media humanidad, no es cierto?
Volví a pasar por alto su petición como si no la hubiera oído.

Sonreí dejando crecer mis colmillos blanquecinos. Mirándolo divertido... Al parecer me conocía tanto como yo a él. Bien, sería divertido entonces.
- ¿Qué te hace pensar que soy tan poco humano...? ¿O tan humano...?- Pregunté divertido.- Creo conoces a cierto licántropo que su grado de humanidad, ligado al de inteligencia, es mínimo... No creerás que todos somos iguales, no?
Posé mis manos en la nuca mientras caminaba, el callejón Knockturn no era para tanto, todos decían que estaba infestado de peligros... Seguramente yo podía ser más peligroso que las viejas locas que comparaban el tamaño de los ojos de rata.
- Por lo que veo evitas mi propuesta... Supongo entonces que no estás interesado en mi... Ni en mi compañero azul...- Dije refiriéndome a la espada.
Hice caso omiso de su comentario, no me apetecía nada tener que explicar todo, respecto a mis pensamientos... Solté levemente las cadenas de Loser, para que si volvía a intentar leer algo se encontrase tan solo con la presión de volverse loco.

- En realidad eres el primer licántropo con el que me cruzo, no tengo demasiado interés habitual en el resto de la gente ajena a mi familia - admití. Si ese chico creía que por donde nos encaminábamos era seguro, era porque caminaba conmigo. Agradecía que ser tan conocido en ese lugar no incluyera ser famoso en el resto, como Potter.
Miré hacia lo que había sugerido, su espada.
- Puede que cambie de opinión, puedes mostrarmela? - dije cuando me detuve junto a un hueco para que el resto de los vianantes no nos vieran. Noté al instante el especial brillo del arma, era experto en ese tema y si algo no se me escapaba eran ese tipo de señales mágicas en objetos.

Volví a envainar pronto el arma, y la hice desaparecer con una simple orden.
- Bonita, verdad?- Pregunté sonriendo con diversión, sería interesante poder tener otra... Una pena, yo solo sabía de esta, en fin, no me quedaba otra opción que hablarle de ella si quería que me hiciera caso... O... No, no necesitaba que me hiciera caso, sería más divertido si pasase del tema hasta que volviera a encontrarlo en algún lugar... Más inesperado.
- Bueno, Jack, creo que se está haciendo tarde.- Apenas serían las doce del medio día.- Y deberíamos volver a Hogwarts... No vayan a pensar que nos hemos escapado para hacer alguna locura..
Sonriendo de lado, me guié según el olor de los helados, hacia el Callejón Diagon seguramente la vuelta a Hogwarts se haría aburrida, teniendo en cuenta que había que tomar el tren para llegar.